Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
High Tech  
 
14/04/2012 | El negocio de la seguridad

Antulio Sánchez

La programación no es perfecta y lo corroboran los múltiples defectos de seguridad que reporta el uso de software. Es por eso que sistemas operativos, navegadores y programas en general están en perpetuo rediseño y actualización.

 

La programación no está ausente de contradicciones y debilidades, y a pesar de que las grandes compañías como Microsoft, Google o Apple contratan a programadores de primera línea, lo cierto es que la perfección en materia de seguridad es sólo una aspiración. Derivado de eso se ha ido conformando un tipo de mercado que vive en la “opacidad” y de carácter medio funesto, orientado a descubrir las fallas que presentan los programas.

Un artículo de la revista Forbes (j.mp/HzF2Bn) describe el negocio que se mueve detrás de esas prácticas y que conforma uno de los lados grises de la programación y de la red, y que muchos activistas del ciberespacio soslayan refugiándose en la idea de que son efectos secundarios del uso de internet.

El artículo advierte de que el software de mayor uso comercial es sometido a diversos ataques para vulnerarlo; romper sus mecanismos de seguridad es una constante.

Las debilidades detectadas no se dan a conocer a las empresas fabricantes del software, porque a quienes están en ese negocio les es más atractivo económicamente vender la información a diversas organizaciones privadas o públicas que recibir una compensación por parte del fabricante del programa.

Después del lanzamiento del gusano Stuxnet, no sólo se difundió lo que constituye un robusto recurso para espiar (y dar vida a un mercado negro sobre seguridad), sino también para reprogramar los sistemas industriales y que pueden afectar las operaciones básicas de centrales nucleares, y de paso advertir de una nueva modalidad de las denominadas guerras cibernéticas.

En síntesis (y más allá de si estamos ante un futuro escenario de batallas cibernéticas entre naciones), lo cierto es que hay un mercado de “violaciones” de software, tráfico de información sobre seguridad que se comercializa “legalmente” y es comprada por gobiernos o particulares. Y como muestra están empresas que se dedican al estudio de las vulnerabilidades de los programas, como Raytheon (www.raytheon.com), Netragard (www.netragard.com), o Northrop Grumman (www.northropgrumman.com), entre otras.

Milenio (Mexico)

 



 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House