El mercado negro dota a la guerrilla armamento moderno, como pistolas FiveSeven, llamadas "matapolicías", y fusiles Ultramag. En Cali cayó arsenal.
Los
millonarios recursos que la guerrilla obtiene del narcotráfico, así como las
alianzas con mafias y bandas criminales todavía le permiten conseguir modernas
armas y material de guerra.
Aunque
fuentes militares advierten que las Farc y el Eln han perdido en los últimos 10
años la mitad de sus combatientes por desmovilizaciones y muertes en combate,
también reconocen que ciertas estructuras con fortaleza militar por sus
negocios ilícitos y la extorsión, aún tienen cómo obtener moderno armamento.
Un
oficial de inteligencia del Ejército aseguró que, por información de
desmovilizados e informantes, se sabe que los frentes 34 y 36 de las Farc, que
delinquen en Antioquia, intentan conseguir fusiles Ultramag punto 50, que le
permiten a un francotirador atacar helicópteros y vehículos blindados.
La
obsesión de las Farc, sostiene el oficial, "es conseguir armas antiaéreas
para contrarrestar la ventaja militar de las aeronaves de las Fuerzas
Militares, claves en ataques helicoportados o bombardeos a campamentos donde
han caído sus principales cabecillas, como alias Mono Jojoy o Raúl Reyes".
La misma
fuente de inteligencia confirma que el frente 36, que actúa en el norte y
nordeste de Antioquia, adquirió en los últimos meses las famosas pistolas
FiveSeven, de largo alcance, que perfora chalecos antibalas y que la mafia
mexicana dio a conocer como la "matapolicías".
La
explicación de los militares es que la estrategia de la guerrilla de evitar
combates y moverse en pequeños grupos vestidos de civil les impide que usen
enormes fusiles a la vista. "Esas armas que son fáciles de esconder y
transportar les facilita el plan pistola para atentar contra policías o centinelas".
Muchas de estas armas -agregó la fuente- son conseguidas por las Farc a cambio
de base de coca en regiones con cultivos ilícitos.
En Cali
cayó arsenal
La
incautación más grande de armamento en lo que va corrido de este año, el pasado
fin de semana en Cali, confirma que por las costas del país siguen ingresando
fusiles, ametralladores, morteros y munición que termina en los grupos armados
ilegales.
El
viernes pasado la Dijín de la Policía ubicó por informantes una camioneta en el
barrio Santa Fe. En el platón descubrieron dos ametralladoras M60, un fusil de
francotirador; 69 fusiles AK-47 de fabricación rusa o china con 20 proveedores;
88 fusiles M-16 con 83 proveedores, dos fusiles Galil 5.56; una
subametralladora Uzi y otra Mini Uzi, 25 armas cortas (pistolas y revólveres) y
cuatro lanzagranadas. En total fueron 217 armas.
El
ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón , indicó que el arsenal confirma la
alianza de las Farc y una banda criminal en el suroccidente del país.
"Este material era propiedad de la banda criminal "Los
Rastrojos" y parte de éste iba a ser vendido al frente sexto de las Farc
en Cauca".
Según la
Policía, la mayoría del armamento decomisado era de segunda y los fusiles AK-47
estaban en mal estado y habría ingresado al país por Buenaventura. Desde 2008,
Cali se ha convertido en acopio del trafico de armas procedentes de
Centroamérica y que ingresan por el Pacífico colombiano. A la fecha, en esta
ciudad fueron incautados 1.170 fusiles y en todo el país la cifra es de 1.566
de estas armas según el Ministerio de Defensa.
Un
oficial de inteligencia militar recordó, a su vez, que en 2008 ingresó por
Buenaventura un cargamento de diez mil fusiles procedentes de China, que
quedaron en manos de la banda "Los Rastrojos", el Cartel del Norte
del Valle y las Farc.
"Esas
armas se destinaron al Bloque Occidental y otra parte al Bloque Central, que
las pidió para defender a alias 'Alfonso Cano' cuando asumió como jefe de las
Farc y se convirtió en el principal objetivo militar", indicó el oficial.
ANTECEDENTES
NUEVA
ESTRATEGIA GUERRILLERA
En la
novena y última conferencia de las Farc realizada en 2006 (cumbre de máximos
comandantes) se plantearon las nuevas estrategias de la lucha subversiva, entre
las cuales se decidió aplicar "las lecciones de la resistencia
iraquí", consignadas en un documento:
"Se
debe generalizar el entrenamiento en el ensamblaje de artefactos explosivos
improvisados (...). La segunda enseñanza es la importancia de tener cada vez
más francotiradores, para los cuales es necesario conseguir, a como de lugar,
la mayor cantidad de rifles de alto calibre (.50) como el francés Hecate II o
el ruso KSVK, capaces de perforar un vehículo blindado como un cuchillo
caliente atraviesa la mantequilla".
OPINIONES
HAY
FRENTES MAL ARMADOS
John
Marulanda
Coronel
(r) y Analista Militar
"No
todas las estructuras guerrilleras tienen la misma capacidad de adquirir
armamento moderno y los golpes militares a frentes que hoy están muy
debilitados se evidencia en zonas como Putumayo. Allí la guerrilla usa fusiles
viejos o en mal estado y han fracasado atentados terroristas porque los
químicos usados para los explosivos son de mala calidad".