Cuatro agentes de la DEA, dos narcotraficantes y tres abogados estadounidenses estuvieron la semana pasada en la isla caribeña de Aruba sin que autoridades o turistas se percataran del despliegue de seguridad al que obligó su desplazamiento. (Lea también: Javier Calle Serna, de temido sicario a capo del narcotráfico).

Uno de los mafiosos era Javier Antonio Calle Serna, alias 'Comba', quien después de la minicumbre salió del aeropuerto de Oranjestaad rumbo a Nueva York. El otro, Rafael Álvarez Pineda, alias 'Chepe', jefe de la banda criminal 'los Urabeños' en el bajo Cauca antioqueño, quien definió en la isla la fecha de su sometimiento. (Siga este enlace para leer: Tras entrega de los 'Comba', 1.500 'rastrojos' quedan al mejor postor).

Los abogados de los capos y los agentes federales se encargaron de sellar los acuerdos, pero fueron un par de intermediarios los que se llevaron la jugosa comisión por sentarlos a negociar.

Cazadores de capos

Los comisionistas viven en Miami, son exconvictos y se dedican a reclutar mafiosos.

Se calcula que, con la bendición de la administración Obama, hay cerca de 20 personas dedicadas a 'cazar' narcotraficantes para el Departamento de Justicia.

En una lista elaborada por agentes federales figuran, entre otros, Carlos Ramón Zapata, Félix Chitiva; Héctor Restrepo, 'Perraloca'; Luis Alfonso Berrío, mano derecha del 'para' Vicente Castaño, y Nicolás Bergonzoli, lugarteniente de Hélmer 'Pacho' Herrera.

EL TIEMPO pudo establecer que 'Chepe' -señalado de asesinar a candidatos a alcaldías y al hijo de su exjefe, Ramiro 'Cuco' Vanoy- hizo los primeros acercamientos con la DEA por intermedio de Bergonzoli, quien lo llevó inicialmente a El Salvador.

La mayoría de estos exconvictos trabajan de la mano de bufetes como el del exfiscal de distrito Robert Feitel, a quien Carlos Ramón Zapata incluye en sus tarjetas de presentación.

La tarifa que esas oficinas le cobran a la mafia por representarla en la negociación oscila entre 600.000 dólares y 1,2 millones de dólares (más de 2.000 millones de pesos).

Y aunque algunos exconvictos dicen que trabajan gratis o para arreglar cuentas pendientes con la DEA, la mayoría se está quedando con un jugoso porcentaje de ese monto por convencer a sus excolegas de que negocien.

Ellos mismos son el mejor gancho de venta: Zapata pagó cinco años de cárcel, Bergonzoli dos años y Chitiva, seis. Además, varios tienen visas de residencia condicionada, caballerizas, restaurantes y negocios inmobiliarios.

El sometimiento voluntario abre la posibilidad de recibir penas no mayores a diez años, a cambio de la delación de socios, el desmonte de rutas y la entrega de fortunas.

"Esas organizaciones jurídicas conocen el sistema y sus excepciones, tienen abogados de enlace en Colombia y saben convertir una condena de diez años en una de seis", dice un oficial de inteligencia.

Las entregas y las condenas benévolas se han disparado como consecuencia de este reclutamiento.

A pesar de ello, el número de narcotraficantes que han tomado esa vía (cerca de 200) sigue siendo bajo frente al de extraditados: más de 1.500.

En su reciente viaje a Washington, el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, expresó su preocupación porque esos delincuentes vuelven al país a reincidir.

¿Quiénes siguen?

Pero funcionarios federales le dijeron a EL TIEMPO que no entienden cómo las autoridades colombianas no les consolidan procesos para mantenerlos fuera de circulación tras su regreso.

Por eso, a pesar de las quejas de Colombia, las narcoentregas tienden al alza. 'Chepe' no solo tiene la llave del narconegocio en Antioquia y Córdoba, sino que además promete acercar a otros de su banda. De hecho, su socio Henry López, 'Mi Sangre', está haciendo fila para negociar, al igual que 'Diego Rastrojo'.

La maquinaria de las entregas parece tan aceitada que la DEA calcula que antes de agosto estará tras las rejas el 'Loco' Barrera, la obsesión del general Óscar Naranjo, director saliente de la Policía.

Matan a otra abogada de narcos

Representaban a alias 'Douglas'. Van cuatro este año.

Leyda Acosta Enciso, de 54 años, se convirtió en la sexta abogada de la mafia muerta por sicarios. Acosta, que defendía a Fernando Muñoz, alias 'Douglas' -jefe de la 'Oficina de Envigado'-, fue acribillada el miércoles en Itagüí. En enero, la víctima fue Braulio Pardo, defensor de 'Martín Balas'. El 13 de febrero mataron a Jorge Candamil y en mayo, Juan David Carmona, defensor de Alejandro Arroyave, alias la 'Máquina', apareció muerto en Bogotá.

Los capos con tiquete de vuelta

El gobierno de Barack Obama se comprometió hace 20 días con el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, a avisar cuando un narcotraficante colombiano esté a punto de quedar libre en EE. UU. y de regresar. Pero mientras se concreta el acuerdo, la propia mafia es la única que sabe cuándo vuelven los grandes capos.

Según su cronograma, otro que pagará una pena baja y retornará en meses es Néstor Caro Chaparro, teniente (r.) del Ejército, célebre por haber invitado a su boda a tres coroneles activos. Caro o alias 'Felipe' fue capturado en Brasil en abril del 2010 y extraditado a EE. UU. en febrero del 2011.

Y aunque gente cercana a la defensa del capo dice que es un "triunfo jurídico" su regreso, otros se lo atribuyen a los datos que entregó. "Deben estar temblando varios políticos nacionales que iban a visitarlo a su finca, El Barichara", dice un exsocio. El otro que está próximo a aterrizar es Eduardo Restrepo Victoria, alias el 'Socio'. Dos de los lugartenientes del 'Loco' Barrera -próximo a entregarse- ya volvieron: Gilberto Garavito Ayala, alias 'Ceviche', y Carlos Fernando Serralde. La gran novedad en la lista es el viejo capo Justo Pastor Perafán, quien -dicen- podría retornar en diciembre. También está de regreso una camada de viejos narcos de la época del cartel de Medellín, como César Gil y Giovanni Caicedo Tascón.