Por increíble que pueda parecer al menos dos millones de euros de ayudas de la Unión Europea a la agricultura han acabado yendo a parar a manos de... mafiosos italianos. Esa es la terrible alarma que acaba de lanzar el Tribunal de Cuentas italiano.

Las pruebas saltan a la vista. Ahí está por ejemplo Gaetano Riina, hermano de Toto Riina (el sanguinario capo de Cosa Nostra) y quien desde hace tiempo está sometido a un programa de vigilancia especial por su sospechosa proximidad con la mafia.

Sin embargo, y a pesar de que la legislación especifica que ninguna persona en régimen de vigilancia especial o condenada puede recibir fondos europeos para la agricultura, entre 1997 y 2004 Gaetanao Riina no sólo solicitó esas ayudas sino que las recibió. Y como él, otros varios exponentes del crimen organizado o familiares de mafiosos.

El problema es que el ministerio italiano de Agricultura, el organismo que gestiona en Italia la concesión de los fondos de Bruselas, no realiza controles a la ahora de otorgar esas subvenciones. Le basta con que los solicitantes rellenen un certificado asegurando no tener conexiones con la mafia.

Y lo que es evidente es que varios de los que han afirmado no tener contactos con el crimen organizado han mentido descaradamente o, simplemente, ni siquiera se han molestado en presentar la maldita declaración antimafia.

De ese modo, personajes relacionados con Cosa Nostra han acabado recibiendo al menos dos millones de euros de subvenciones agrícolas europeas. Incluidas personas con apellidos tan descaradamente ligados a la mafia como Gaetano Riina, quien se ha embolsado al menos 42.214 euros en fondos de Bruselas.

Una suma de la que ha sido condenado a restituir sólo el 60% porque los jueces consideran que gran parte de la responsabilidad es de la administración italiana, "que ha omitido los controles" requeridos.

Pero Gaetanao Riina no es el único sujeto relacionado con el crimen organizado que se ha embolsado injustamente fondos europeos. También lo ha hecho Giuseppe Spera, hermano del capo Benedetto Spera, uno de los lugartenientes de Provenzano (el sucesor de Toto Riina al frente de Cosa Nostra).

La familia de Giuseppe Spera, quien se suicidó en prisión en 2007, ha sido condenada a devolver al Estado italiano 38.0000 euros en ayudas.

Asimismo Biagio Mamone, condenado en 1985 a ocho años de cárcel por asociación mafiosa y extorsión, hasta 2009 también ha recibido miles de euros en ayudas europeas. Y lo mismo cabe decir de Antonio Piromalli, que a pesar de haber estado cinco años obligado a no abandonar su localidad de residencia también fue agraciado con fondos de Bruselas.

Desde 2009, el Tribunal de cuentas italiano ha dictado en total medio centenar de sentencias contra condenados y personas sometidas a vigilancia especial que han recibido subvenciones agrícolas europeas.