La Agencia Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT, por sus siglas en turco) ha lanzado una investigación completa sobre la presencia de micrófonos ocultos en la oficina del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.

La bomba la lanzó el propio «premier» hace tres días durante una entrevista televisiva. «Unidades de seguridad encontraron estos artefactos. Estaban situados en mi oficina, en mi casa. Estas cosas ocurren a pesar de todas las medidas tomadas para impedirlo», aseguró Erdogan. «¿Quién los puso allí? No lo podemos saber. A veces es gente muy cercana a ti quien coloca el aparato en tu casa», dijo.

Tanto el Gobierno como la oposición se han mostrado de acuerdo en la gravedad del asunto. Responsables del MIT han asegurado haber tenido constancia de la presencia de estos micrófonos «desde febrero» y llevar investigando desde entonces.

«Esto no es un suceso reciente. El MIT fue informado de los micrófonos antes de que se hiciese público el incidente y se lanzó una investigación al respecto. Se ha mantenido en secreto hasta que el propio Erdogan lo ha anunciado en la entrevista televisiva», asegura un responsable de esta institución en el diario «Hürriyet Daily News».

El propio Erdogan ha señalado como probables responsables a elementos del llamado «estado profundo», una presunta trama paraestatal vinculada a las fuerzas de seguridad, dedicada a la eliminación de los «enemigos del Estado», entre los que tradicionalmente se han encontrado los islamistas.

Por ejemplo, los familiares del expresidente Turgut Özal, fuente de inspiración para los miembros del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan, creen que éste fue envenenado por el «estado profundo», a pesar de que los resultados de la reciente autopsia no han sido concluyentes.

En el dormitorio

Otros comentaristas han mencionado como posibles artífices a elementos del propio AKP, en cuyo seno comienzan a apreciarse importantes tensiones internas, o a miembros del movimiento de Fetullah Gülen, una poderosa cofradía religiosa, orientada a la búsqueda de influencia política a través de instituciones educativas y caritativas.

Este movimiento ha estado aliado con el AKP en el pasado, pero se cree que en el último año y medio se ha producido un importante enfrentamiento entre Erdogan y el entorno de Gülen.

En diciembre de 2011, el ministro de Asuntos Europeos, Egemen Bagis, aseguró ya que se habían encontrado micrófonos en el dormitorio de Erdogan.