Hay que reconocer que somos un país que ‘ama’ sus armas. La masacre de Sandy Hook, la escuela elemental en Newtown, Connecticut, no fue una aberración. Lo verdaderamente triste de esto es que fue solo el penúltimo de 32 incidentes de armas en las escuelas del país desde 1999, uno más en una larga lista de asesinatos en grupo que incluye:

17/12/2012, 20 niños y 6 maestras muertas en la escuela elemental de Newtown.

22/9/2012, 5 muertes en Minneapolis.

5/8/2012, 7 muertos, 5 heridos en un Templo Sikh de Wisconsin.

20/7/2012, 12 muertos, 58 heridos en Aurora, Colorado.

29/5/2012, 6 muertos en un café de Seattle.

6/4/2012, 3 muertos, 2 heridos por odio racial en Oklahoma.

2/4/2012, 7 muertos en un colegio cristiano en Oakland.

27/2/2012, 3 muertos, 3 heridos en una escuela de Ohio.

14/10/2011, 8 muertos en un salón de belleza, de Seal Beach, California.

6/9/2011, 5 muertos, 7 heridos en Carson City.

8/1/2011, 6 muertos incluyendo un juez y una niña; 13 heridos incluyendo la congresista Gabrielle Giffords.

3/8/2010, 9 muertos por despedido tras robar cerveza.

5/11/2009, 13 muertos y 29 heridos por un psiquiatra en la base militar de Ft. Hood, Texas.

3/4/2009, 13 muertos, 4 heridos en un edificio de inmigración, Binghamton, NY.

29/3/2009, 8 muertos en un centro de rehabilitación, Carolina del Norte.

14/2/2008, 6 muertos, 21 heridos en Northern Illinois University.

7/2/2008, 6 muertos, 2 heridos en Kirkwood, Missouri.

5/12/2007, 9 muertos, 4 heridos en Omaha.

16/4/2007, 32 muertos, 24 heridos, Virginia Tech.

12/2/2007, 5 muertos, 4 heridos, Salt Lake City.

2/10/2006, 5 niñas muertas, 6 heridas en escuela elemental, Pennsylvania.

25/3/2006, 7 muertos y 2 heridos, Seattle.

21/10/2005, adolescente mata 9, hiere 5 en Red Lake High.

12/3/2005, feligrés ejecuta pastor, su hijo y 7 más en Wisconsin.

8/7/2003, 7 muertos y 7 heridos en Mississippi.

26/12/2000, 7 muertos, Maine.

15/9/1999, 7 muertos y 7 heridos, Ft. Worth.

29/7/1999, 12 muertos, 13 heridos, Atlanta.

20/4/1999, 13 muertos y 21 heridos en la secundaria Columbine, y la lista sigue.

Las estadísticas y números son fríos. Las muertes por arma de fuego en Estados Unidos son mil novecientos cincuenta por ciento (1950%) más que aquellas en los demás países con el mismo estándar de vida del nuestro.

En un mundo ideal las cosas serían diferentes. En un mundo ideal dejaríamos de lado el aparato de agresión y defensa que montamos para nuestro tránsito en la vida. En un mundo ideal prevalecería la verdad, pero en este mundo hasta la verdad se tuerce. La verdad de Rush Limbaugh es que Nancy Pelosi, líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, debiera estar amarrada con chaleco de fuerza en un cuarto de aislamiento.

La verdad de Wayne Lapierre, CEO de la Asociación Nacional del Rifle, es que los liberales y su prensa fomentan la violencia al ocultar y guarecer una industria endurecida y corrupta que siembra la violencia en el país, y no es la industria de armas. Es la industria de videojuegos, ‘ vicious, violent video games’. ¡Las armas son chivos expiatorios de los videojuegos!

Mi verdad sobre la violencia la encuentro en la historia de David y Goliat. En todos hay un David valiente y simple, y un Goliat rebuscado y armado para defender su primacía en el mundo. David protege su ser mientras que Goliat lo quiere dominar. Goliat parece ser uno de los héroes del sheriff del condado de Maricopa, Joe Arpaio. Tiene tres mil voluntarios para mantener en raya a los ilegales, y a los hispanos que guarecen a los ilegales. Quiere 500 voluntarios más, armados por supuesto, para patrullar sus escuelas y proteger sus niños, 500 Goliats. ¿Goliats para proteger a Davids? Los Davids protegidos por Goliats siempre terminan aplastados.

Según Marion Hammer, ex presidenta de la Asociación Nacional del Rifle, las víctimas son discriminadas por su imagen y su color oscuro, y no se refiere a negros o hispanos. Son (¿están listos para esto?) ¡las armas! El color de las armas y su imagen hacen que los liberales las discriminen, pobrecitas.

El truco para desarmar a los asesinos no está en sencillamente dejar que se arme todo aquel que pueda y quiera. Está en gobernar y legislar con valor y sensatez. La Asociación Nacional del Rifle argumenta que no son las armas sino personas las que matan. El sentido común indica que sin armas automáticas los asesinos hubiesen matado mucho menos gente. La Casa Blanca necesita tomar acciones ejecutivas e iniciar medidas legislativas que las regulen. ¿Por qué? Porque el Congreso nunca lo hará por sí solo. Anda lleno de Goliats, y es tiempo de cuidar a los Davids del país. El control de armas no va contra la segunda enmienda. Sí va, en cambio, a proteger la ciudadanía.