No figura en los planes electorales de la cúpula demócrata en Washington para las presidenciales del 2008. Pero Al Gore tiene aliados importantes en otros cuarteles generales demócratas de la costa de California, como lo son Hollywood y Silicon Valley.

El próximo 24 de mayo se estrena en cines comerciales el documental An inconvenient truth dirigido por Davis Guggenheim, creador de la serie de rigor en TV en estos momentos, el western Deadwood-será una prueba de la viabilidad de una candidatura en las primarias demócratas y, si ganara, de un segundo asalto a la casa Blanca, según los donantes demócratas de Hollywood citados en los medios.

No obstante, Gore, que cumplirá 60 años en el 2008, no ha declarado públicamente ningún interés en presentarse a las primarias demócratas. Si lo hace, se enfrentará con toda probabilidad a Hillary Clinton, una rival astuta, experimentada y camaleónica, percibida como de izquierdas por algunos y centrista por otros. Clinton ya ha empezado a recaudar discretamente financiación para una probable candidatura. Pero, según la columnista Arianna Huffington, muchos en Hollywood empiezan a dar la espalda a la ex primera dama por su apoyo a la guerra y por un estilo político excesivamente calculador. "Los insiders de Hollywood dicen en privado que quieren buscar a otro candidato", escribió Huffington en su blog."Y cada vez más, el buzz en Hollywood está centrado en Gore", añadió.

Asimismo, una especie de goremanía se extiende por algunos medios de comunicación. Nada menos que tres revistas han publicado reportajes de portada sobre Gore este mes. Vanity Fair le coloca junto a Julia Roberts y George Clooney en la portada de un numero verde que hace un llamamiento a "una nueva revolución americana" en defensa del medioambiente. Liderada, se sobreentiende, por Gore: "La negligencia de la Administración Bush respecto a nuestro planeta ha desatado la pasión, la ira, la sabiduría y el intelecto de Gore (...); es difícil no preguntarte si no es el mejor candidato para el 2008", afirma Vanity Fair.Por su parte, Wired,revista de referencia de la clase de jóvenes geeks,técnicos de Silicon Valley, se deshizo en elogios a Gore en un articulo de portada titulado La resurrección de Al Gore.

Gore, el hombre ridiculizado en el 2000 por decir que había inventado internet, parece contar seis años después con el apoyo de los líderes de Silicon Valley. Es consejero de Apple, asesoraba a Google y tiene sus propias iniciativas empresariales mediante el fondo de inversión Generation Investment Management y el canal de televisión juvenil Current TV, que fundó con el empresario de internet Joel Hyatt. Ambas sociedades tiene su sede en San Francisco. Wired deja constancia de la presencia en una de las conferencias de Gore en la costa oeste de Steve Jobs, fundador de Apple; Larry Page y Eric Schmidt, de Google, y Jerry Yang, de Yahoo - todos multimillonarios-, así como de los banqueros de capital riesgo de California John Doerr, Bill Draper y Vinod Khosla.

La revista American Prospect - cuyo nuevo director, Mike Tomasky, se considera una de las mentes mas despejadas de los demócratas- publicó otro artículo de portada titulado Renacido para presentarse.Para Gore, explica, "recaudar financiación será fácil, y la comunicación también (...) en vez de depender de la prensa puede distribuir sus discursos por correo electrónico, vídeos en internet o blogs".Por su parte, Time añade en su último numero que "no puede haber mejor momento para que el país eche otro vistazo a Al Gore".

Cuando el documental de Gore se estrenó en el festival de Sundance, en febrero, el ex vicepresidente asistió a varias fiestas en la pequeña estación de esquí de Park City, junto a peces gordos de grandes estudios, como Sony y Paramount. Algo que, según dedujo entonces el semanario de cotilleo Insider The New York Observer,"fijó con cemento el nuevo estatus de Gore como el político predilecto del mundo del cine".

Soso y rígido como el peor Gregory Peck en su asalto a la Casa Blanca del 2000, Gore se ha transformado en los últimos años. Alejándose de lo políticamente correcto y de los sondeos, ha arremetido desde el principio contra la guerra en Iraq y abandera cuestiones medioambientales ya no con el lenguaje del tecnócrata, sino con la pasión del profeta. Su acento sureño de Tennessee se ha profundizado, y se ha engordado, rebasando los 100 kilos, otra señal, según se dice, de que ha abandonado la maquillada política de asesores de imagen.

El enlace entre Hollywood y Silicon Valley en el lanzamiento de Gore es Jeff Skoll, fundador de eBay y productor cinematográfico. Ahora presidente de la productora Participant Productions, Skoll ha demostrado un agudo olfato político al convertir películas subversivas y políticamente complejas como Syriana (Matt Damon, George Clooney) en éxitos de taquilla. El colaborador de Skoll en la producción del documental de Gore, Lawrence Bender, que trabajó con Quentin Tarantino en la serie de Kill Bill,ha dicho que "Gore sería un candidato fenomenal".

Huffington y Laura David - mujer de Larry David, autor de la serie de televisión Seinfeld-,ambas influyentes figuras en Hollywood, ya han emprendido la precampaña de apoyo a una candidatura de Gore. La progresista cadena de radio Air America lo respalda también, así como la campaña Moveon. org, con su base de activistas en internet. Tampoco le va a perjudicar al ex vicepresidente ser propietario del nuevo canal de televisión juvenil Current TV. "Sundance fue la pista de despegue", dijo un presentador de Air America.