Llegados a este punto, cuando la estrategia de apaciguamiento de la UE no ha dado resultados, la pelota está en el tejado del Consejo de Seguridad de NU, donde ya se habla, y no sólo por parte de EE. UU, de "medidas coactivas".

Mientras tanto, el Primer Ministro iraní, ha intentado buscar la interlocución directa con los norteamericanos, sabedor de que ahí está la clave para una solución negociada. C. Rice, está, a marchas forzadas utilizando la diplomacia multilateral para solventar el problema pero hay ocasiones, y esta puede ser una prueba, en que las vías negociadoras se agotan. Nadie busca un conflicto bélico, aunque sea de bajo perfil, pero la contumacia de Irán está agravando la situación por momentos. O una de dos, o tras el pronunciamiento de la Agencia Atómica Internacional y de las posturas del Consejo de Seguridad de la ONU se despejan todas las dudas y se asegura con hechos la no militarización de la energía nuclear iraní, o -tristemente- estamos abocados a medidas de fuerza, contempladas en el capítulo VII de la Carta de UN.

Esperemos que no tengan que llegar a ser bélicas, con el agravamiento, la desestabilización y el sufrimiento que produciría de nuevo en la zona.