El candidato presidencial Teodoro Petkoff identifica dos grandes corrientes en la izquierda latinoamericana: "Una izquierda moderna, sustantivamente democrática y que entiende que la fórmula para combatir la pobreza no está en los tratados decimonónicos del socialismo, sino en la comprensión de la economía contemporánea; y otra izquierda anacrónica, anclada en el pasado, que todavía espera que le confirmen la caída del Muro de Berlín y que es sustantivamente no democrática y antidemocrática".
Para el autor del libro Dos izquierdas, los dirigentes emblemáticos de ese grupo que no lee prensa desde noviembre de 1989 son los presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez. "La variante no democrática tiene su expresión más cabal en Castro, que sólo sobrevive gracias a la respiración boca a boca que le brinda Caracas, y un Chávez que se empeña en inscribirse en los movimientos más atrasados y primitivos de los fenómenos de cambio social", dice.
La "otra" izquierda sería tan moderna como variopinta, evalúa Petkoff. "Uno encuentra desde el Gobierno de Brasil con el gran Partido de los Trabajadores, fruto de un cuarto de siglo de luchas, hasta el peronismo argentino, un movimiento inclasificable, que puede producir a un gobernante de derecha como Carlos Menem o a un populista izquierdista como Néstor Kirchner".
_¿Su candidatura en el escenario político venezolano representa una versión criolla de la puja que mantienen esas dos visiones contrapuestas?
_No. Soy un hombre de izquierda y de pensamiento moderno, pero en realidad mi candidatura la concibo como un punto de encuentro pragmático de distintas corrientes y sectores que se identifican con un programa de políticas públicas que dan respuesta a los problemas del país.