El acuerdo alcanzado por el Congreso de Estados Unidos para evitar la quiebra es solo un acuerdo provisional. La batalla se mantendrá en los próximos meses. A corto plazo, estas serán las consecuencias.

¿Qué pasará con la alta deuda pública de Estados Unidos?

La deuda pública de EE.UU. es alta y lo seguirá siendo. El tope de los 16.699 billones de dólares a los que ahora llega representa el 100% del PIB. Aunque se trata, sobre todo, de un problema político, derivado de que el nivel de endeudamiento tiene que ser autorizado cada vez por el Congreso. La deuda de EE.UU. creció con las guerras de Irak y Afganistán, y con los estímulos públicos aplicados para superar la crisis. En los últimos años ha habido reducción del déficit, pero los republicanos batallan por mayores recortes.

¿Qué les pasará a los funcionarios afectados por el cierre del Gobierno?

Desde que el 1 de octubre la Administración estadounidense cerró parcialmente, de los 800.000 empleados públicos que inicialmente debieron quedarse en casa una cuarta parte se han ido reintegrando a sus puestos. En el anterior cierre, en 1995-1996, la Administración acabó pagando los salarios básicos de las personas ausentes, y se espera que esta vez ocurrirá lo mismo, pero aún no ha habido ningún anuncio.

¿Cómo afectará la actual polémica a la reforma sanitaria?

La reforma sanitaria impulsada por el presidente Obama va a implementarse con normalidad, a pesar de los intentos republicanos de hacerla descarrilar. En las negociaciones de los últimos días se habían contemplado algunas mínimas variaciones, que no afectaban a los principales aspectos de la ley. El problema que está teniendo la implementación es otro: a la Administración le están lloviendo críticas por un programa informático deficiente para la venta masiva de pólizas de seguro.

¿Cómo sale el Tea Party de su duro marcaje a Obama?

El Tea Party ha demostrado la fuerza que puede llegar a tener sobre los republicanos de la Cámara de Representantes, por influencia directa o porque infunde miedo como posible rival. De todos modos, sus representantes han sido señalados por sus propios correligionarios como los causantes, por intransigentes, de la agonía política de los últimos días. Los moderados del partido no esconden su creciente malestar.