Tras al menos diez reuniones, los jefes negociadores israelíes y palestinos siguen en la oscuridad mediática obligada por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry. No se ve la luz en el túnel.
Según las escasas filtraciones, las dos partes no sólo no avanzan sino están
estancadas en sus posiciones. Más cerca del fracaso. Otro fracaso. Y eso que
aún no han empezado a tratar
patatas calientes como Jerusalén o los
refugiados palestinos.
No hay declaraciones tras las reuniones que se celebran mayoritariamente en
un hotel de Jerusalén. Exactamente tres meses después de que Kerry anunciase la
reanudación del diálogo y a seis del plazo dado para llegar a un acuerdo,
es un buen momento para acercarse a la blindada mesa de las
negociaciones.
Los emisarios del presidente palestino, Abu Mazen, (Saeb Erekat y Mohamed
Shteya) exigieron a los del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu (Tzipi
Livni e Isaac Moljo) que presenten mapas de su futuro Estado. Los israelíes
respondieron que antes deben pactar los mecanismos de seguridad y que es
esencial la presencia de sus tropas en la frontera con Jordania. Los palestinos
se niegan y replican: "Olvídense. Como cualquier Estado en el
mundo, Palestina debe tener el control exclusivo de sus fronteras".
Unos quieren saber ya dónde se delimitarán las fronteras y los otros
cómo se defenderán.
Así que antes de llegar al corazón de Jerusalén, discuten en el Valle
del Jordán. Recordando la inestabilidad de los países vecinos y "el
terremoto regional", Netanyahu sostiene que su Ejército debe defender las
fronteras de Israel y de la línea palestino-jordana. Teme que se convierta en
una entrada fácil para terroristas yidahistas y teme "Gaza II" en el que tras
la retirada israelí, Cisjordania sea tomada por el grupo islamista Hamas.
"No queremos suicidarnos", dijeron los israelíes en un momento de la
reunión. "En el acuerdo de paz, queremos garantías de seguridad sobre
la Franja de Gaza de Hamas", pidieron en vano.
Los palestinos, por su parte, se quejaron ante sus interlocutores: "Para
tener un Estado desmilitarizado, sin aeropuerto internacional y sin la fronteras
bajo nuestro control absoluto, preferimos la actual situación. Es menos
que una autonomía. Es una jaula".
Estados Unidos intenta desactivar la primera mina en el camino ofreciendo el
envío de fuerzas internacionales a la frontera oriental.
"Las negociaciones no avanzan porque Netanyahu sólo quiere que
hablemos de seguridad. Mientras, sigue la construcción en las
colonias", denuncian fuentes palestinas a ELMUNDO.ES. Yasir Abed Rabbo (OLP)
advertía recientemente: "Si no hay un cambio, esto acabará en un
desastre".
Ante las informaciones sobre una crisis que se traduzca en nueva Intifada,
Abu Mazen ha declarado a la televisión alemana: "No puedo entrar en detalles de
las conversaciones pero no es cierto que están en un punto
muerto. Sí, son difíciles pero estamos solo en el principio y aún no
hay tiempo para tratar todos los asuntos más espinosos".
Tras reiterar que "las colonias en nuestras tierras obstaculizan el proceso
de paz" y advertir que "no hay acuerdo sin Jerusalén Este como capital
de Palestina", dice que es consciente de "la oposición a las
negociaciones en ambas partes".
Se refería quizá a las voces que se escuchan en el propio Gobierno y partido
(Likud) de Netanyahu contra un Estado palestino o el llamamiento de Hamas a
favor de otra Intifada, la destrucción de Israel y el fin del diálogo.
"Las conversaciones siguen su curso de forma seria y
responsable. No hablo al respecto porque me comprometí con los
palestinos y americanos", afirma Livni a "Kol Israel". Se permite una licencia:
"En la mesa de las negociaciones hay confianza entre las partes
pero a fin de cuentas el proceso es muy complejo".
Según una fuente citada por el diario Maariv, Netanyahu se arrepiente de la
liberación de la primera tanda (26) de los 104 presos pactados en la reanudación
de las conversaciones. Sobre todo, tras los cinco ataques palestinos en el
último mes que han provocado la muerte de tres israelíes y la protesta del ala
más nacionalista (voz cantante) del Likud.
Parece casi imposible un acuerdo en mayo. En amplios sectores de
Israel-incluso del centroizquierda- se cree que la única posibilidad es un
acuerdo intermedio. En la calle palestina, se habla con más frecuencia de la
fórmula de un solo Estado.
El pesimismo es tal que sería todo un éxito si el proceso de paz cumple los
nueves meses de plazo. Un embarazo muy complicado.