El periodista elegido por Edward Snowden para filtrar y gestionar documentos de la NSA muestra varios archivos y comenta la actualidad sobre el espionaje masivo en una entrevista con ELMUNDO.es. Glenn Greenwald insiste en que "la NSA hace cosas que el Gobierno español no sabe, pero al mismo tiempo cooperan mucho".
Desde Rio de Janeiro, ciudad de residencia de Glenn Greenwald, el periodista estadounidense y el diario EL MUNDO trabajan con documentos como los publicados la pasada semana, que muestran que en España fueron interceptadas 60 millones de llamadas durante el mes de diciembre del pasado año y, posteriormente, que el servicio secreto español facilitó el trabajo a la agencia estadounidense NSA. El elegido por Snowden para filtrar y gestionar los documentos que posee tras abandonar su trabajo como agente informático de los servicios secretos muestra algunos de los archivos y comenta la actualidad sobre el espionaje masivo en una entrevista con ELMUNDO.ES.
- Después de las revelaciones sobre la cooperación europea en el espionaje masivo estadounidense, ¿debemos poner en duda sus respectivas reacciones de indignación?
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- En general hay tres tipos de relaciones de los Estados Unidos con otros países en materia de espionaje. En uno, están los cuatro aliados más próximos, con los que comparten la mayor parte de la información y junto a los que espían de manera coordinada. Estos son Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda. En el otro extremo están los países que son espiados pero que nunca o rara vez colaboran con la NSA, entre los que se encuentran países hostiles o enemigos, así como China, Rusia o Corea del Norte. En el medio, hay unos países -entre los que se encuentra España- que colaboran con el espionaje estadounidense pero que al mismo tiempo es espiado. O sea, que espían juntos pero también por otro lado Estados Unidos espía a su población aunque el gobierno no lo sepa. Hay cosas que la NSA hace que el gobierno español no sabe, porque no está entre los aliados más cercanos, pero al mismo tiempo cooperan mucho y dudo seriamente que el gobierno español esté totalmente sorprendido de lo que sucede.
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- ¿Por qué motivo España puede haber sido especialmente interesante para atraer el espionaje masivo?
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- Estados Unidos no necesita ninguna razón para espiar, ni siquiera preguntarse por la importancia estratégica, simplemente intentan espiar a todo el mundo para asegurarse de que no se les escapa ninguna comunicación. Eso les da más poder, porque si saben lo que hace el resto tienen un poder mayor en el equilibrio mundial, así como un mayor poder político, económico y estratégico al interceptar comunicaciones de políticos o empresa.
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- ¿Qué opina de la reacción del gobierno español a los documentos publicados por El Mundo, cuando habló de una posible ruptura de confianza en caso de que el espionaje se confirme?
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- Está totalmente confirmado. Lo que hemos publicado es riguroso y explicamos lo que la NSA describe en los documentos, o sea que hay 60 millones y medio de llamadas interceptadas en un mes. Las palabras bastante fuertes, pero hay que ver si es real, porque a veces los gobiernos intentan ser fuertes públicamente y después en privado siguen mostrando apoyo incondicional a los Estados Unidos y no están realmente intentando hacer nada contra esta situación.
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- ¿Es optimista con respecto a que mejoren las cosas en cuanto al control de los Estados Unidos sobre la vida de los ciudadanos de todo el mundo?
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- Totalmente. Estamos viviendo por primera vez, país a país, un gran debate sobre el valor de la privacidad y de la libertad en Internet. La reacción de la opinión pública en contra de que exista gente con control para espiar a todo el mundo está metiendo presión a los gobiernos para que reaccionen también, de modo que estamos más cerca que nunca en poner un cierto límite al espionaje de la NSA.
