La "ofensiva cívico militar contra la guerra económica" emprendida esta semana por Nicolás Maduro sufrió el jueves su primer encontronazo con la realidad: la inflación de octubre se disparó al 5,1%, según los datos aportados por el Banco Central de Venezuela (BCV).

La "transición al socialismo" es tan escarpada para las clases populares en Venezuela como la ascensión del Alpe D'Huez para los sprinters del Tour de Francia. Una etapa alpina que se repite todos los días con colas interminables, precios disparatados, apagones eléctricos, hospitales sin medias y la arrechera (enfado criollo) que no deja de crecer. El 65% de la población no cree al Gobierno cuando justifica que la escasez de alimentos y productos básicos se deba a la guerra económica de la "burguesía parasitaria y el Imperio".

La inflación descontrolada es un poderoso torpedo contra la línea de flotación de las defensas económicas bolivarianas, que lleva el índice anual de precios hasta el 45,8%. Ya nadie duda que 2013 cerrará por encima del 50%, y Venezuela será subcampeona mundial sólo superada por Siria. Pero incluso el país árabe caería derrotado si sólo se midiera el aumento de los precios en alimentos y bebidas no alcohólicas del último año: un estratosférico 72,1%.

La comparación con los vecinos del subcontinente airea la profundidad de la crisis y el descalabro económico que ahogan al Gobierno de Maduro: la inflación mensual venezolana duplica la anual de Colombia, Chile, Ecuador o Perú. La crisis económica en América es exclusiva de la revolución bolivariana.

Ni azúcar ni leche en los supermercados

El índice de escasez también se disparó al 22,4%. De cada 100 productos que los venezolanos buscan en el súper, 22 no se encuentran. Una situación que se traduce en largas colas todos los días en busca de los alimentos y productos básicos. En Caracas no se encontraba ni azúcar ni leche esta semana.

El mandatario, presionado incluso por sus propias filas, lanzó un operativo en todos los niveles, dirigido por dos generales para «revisar» hasta el precio del último producto. "Al capital especulativo y antipatria lo vamos a golpear sin contemplaciones", con la ayuda de comités populares contra la especulación y el acaparamiento, señaló el hijo de Chávez. El presidente también anunció la creación del Centro Nacional de Comercio Exterior, que será diseñado para dirigir la política de administración de divisas y de importaciones. «Es un centro de mando, de conducción y de planificación», explicó el mandatario.

Este nuevo organismo estará en manos del vicepresidente Rafael Ramírez, el hombre fuerte de Pdvsa y el gran triunfador de la lucha económica en el seno de la revolución. El centro nacional absorberá a Cadivi (ente que administra los dólares) y al Sicad (otro organismo que reparte 100 millones de dólares todas las semanas en forma de subastas).

"Las divisas nunca las vas a distribuir bien cuando hay distorsión en la tasa de cambio (el dólar negro se vendía ayer a 59 bolívares por dólar, cuando el precio oficial se sitúa en 6,30). No es un problema policial, sino económico. No controlarán la inflación y traerán más escasez", vaticinó el economista José Guerra, quien lleva adelantando las consecuencias de la crisis desde hace más de un año.