Las desigualdades sociales, el desempleo y la pobreza de 220 millones (la mitad) tienen espantados al resto del mundo. ¡Señal inequívoca de fracaso del li derazgo!

La inversión extranjera es contraria a conflicto e inseguridad. El déficit fiscal, turbulencia política, gasto público, bajo crecimiento y relación ingreso deuda, afectan el nivel de riesgo de un país. Que está unido a la probabilidad de incumplimiento de pago. Venezuela hoy goza del menor nivel de riesgo de su historia. No obstante, el riesgo es una apreciación subjetiva. Por eso, USA es el país de menor riesgo, sin embargo posee el mayor déficit fiscal y deuda pública. A Colombia le llegan las inversiones estando en guerra desde hace 50 años. En México, las mafias invaden política y justicia. La inseguridad regional es la más alta del mundo.

Pasó la década perdida (80), continuó la noventa y llevamos casi seis del siglo y las cosas continúan igual. Mientras, Asia, Europa y la propia Africa cambian. La desconfianza en el hemisferio se expande expo nencial.

Continuamos siendo proveedores de materia prima que subieron de precios por la demanda China. ¡Pero eso, no es suficiente!

No despunta la teoría determinista, según la cual, la causalidad de la pobreza es el clima tropical. ¡No!, faltó la visión trascendente de políticos, empresarios, trabajadores, militares y religiosos. Las máquinas del de sarrollo (materias primas, tierras, aguas, bosques, biodiversidad) han estado ahí siempre... pero no han sabido ser puestas a funcionar. Guerrea la dependencia, el individualismo y la división. Carecemos de una estrategia integracionista efectiva de crecimiento y desarrollo.

efecepe@hotmail.com