Las relaciones de Ecuador con Estados Unidos han caído en picada en las últimas semanas, y Chávez --como suele hacer en estos casos-- acudió prontamente a ofrecer sus servicios. Entre otras cosas, Chávez está ofreciendo a Ecuador sumarse al ''Tratado de Libre Comercio de los Pueblos'' recientemente firmado por Venezuela, Cuba y Bolivia.

La crisis con Estados Unidos, el mayor socio comercial de Ecuador, comenzó en marzo, cuando el gobierno de Palacio --que enfrentaba dificultades económicas y protestas masivas de grupos indígenas de izquierda-- presentó una ley de hidrocarburos por la cual las empresas petroleras extranjeras deberán dejar un mayor porcentaje de sus ganancias en este país.

Tras la aprobación de la ley, Ecuador revocó el contrato de la Occidental Petroleum, por una disputa legal, y asumió el control de la empresa. Para Estados Unidos, se trató de una nacionalización de facto.

Desde entonces, Washington ha suspendido las negociaciones de libre comercio con Ecuador. Asimismo, Estados Unidos ha dicho que Ecuador podría perder sus preferencias comerciales bajo la ley de ayuda a los países andinos que están erradicando drogas, conocida por sus siglas ATPDEA, que expira a fin de año.

En una entrevista de 90 minutos, Palacio, de profesión cardiólogo, enfatizó repetidamente que quiere resucitar las negociaciones comerciales con Washington. Pero, al mismo tiempo, dijo que su gobierno está explorando otras opciones comerciales, con la Unión Europea y Venezuela.

''Nuestro gobierno no se levantó nunca de la mesa del Tratado de Libre Comercio. Nunca'', dijo Palacio. ``Quiero tener un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Lo deseamos. Este país lo necesita. Pero este país quiere un tratado de igual a igual, soberano, donde no se impongan otras políticas''.

Palacio dijo que las decisiones de Ecuador en materia petrolera son temas ''totalmente diferentes'' a los de las negociaciones de libre comercio, y deberían ser tratadas como tales por Washington.

Bueno, le señalé, pero el hecho es que va a ser muy difícil resucitar las negociaciones de libre comercio, porque la autoridad del Congreso norteamericano al Presidente Bush para negociar estos acuerdos por la vía rápida vence en julio del 2007. ¿Qué opciones tiene Ecuador? ¿Dará marcha atrás en su decisión sobre Occidental? ¿O se alineará con Chávez?, pregunté.

Palacio hizo un silencio, y respondió que la respuesta de Ecuador será ``la dignidad. Una posición de soberanía nacional''.

Señor Presidente, lo interrumpí, esas son palabras muy bonitas, pero el hecho es que Ecuador va a perder decenas de millones de dólares. ¿Cómo los suplirá?, pregunté.

Palacio dijo que tratará de lograr un acuerdo comercial con la Unión Europea, aunque reconoció que no será fácil, porque los europeos exigen negociar con todos los países andinos en conjunto, y el bloque andino está dividido.

Sobre las preferencias comerciales del ATPDEA, Palacio dijo que afectarían a las exportaciones por $400 millones, pero el impacto real será de sólo $26 millones en tarifas aduaneras que los exportadores tendrían que empezar a pagar si se acaban las preferencias comerciales a fin de año.

Preguntado sobre Venezuela, Palacio dijo que Chávez, ''con una posición muy fraternal'', ofreció la posibilidad de refinar petróleo ecuatoriano en Venezuela, construir una refinería binacional en Ecuador o ampliar una existente, y comprar bonos de la deuda externa ecuatoriana.

Chávez también ofreció ''sin presionarme'' que, si Ecuador no logra reflotar sus negociaciones con Washington, se sume al ''Tratado de Libre comercio de los Pueblos'' de Venezuela, Cuba y Bolivia, dijo Palacio. Ecuador está explorando un acuerdo con Venezuela para intercambiar leche en polvo y palma africana por gas de Venezuela, agregó.

En círculos empresariales, el cálculo de Palacio de que Ecuador sólo perderá $26 millones si se cae el ATPDEA es calificado de ridículo. Si los exportadores de flores y vegetales de Ecuador pierden el ATPDEA y tienen que empezar a pagar tarifas aduaneras en Estados Unidos, serán liquidados por sus competidores de Colombia y Perú, que exportan los mismos productos y seguirán gozando de las preferencias comerciales, aseguran.

''Vamos a perder $300 millones, fácil'', me dijo María Gloria Alarcón, presidenta de la Cámara de Comercio de Guayaquil. ''Las cifras de Palacio son cálculos de médico''.

Mi conclusión: Ecuador está en el limbo, y está jugando con fuego. El acuerdo con Europa está muy lejano y Venezuela suele prometer mucho más de lo puede dar. Lo único que juega a favor de Ecuador es que en octubre habrá elecciones, y un nuevo gobierno podría dar vuelta a la página y permitir que Ecuador y Estados Unidos vuelvan a la mesa de negociaciones sin verse heridos en su orgullo propio.