Cada día la iniciativa privada pierde espacio en Venezuela. El presidente Nicolás Maduro ha lanzado una nueva Ley Orgánica de Precios Justos que no solo regula las ganancias hasta de 30 % de la actividad empresarial sino que la «criminaliza» por las sanciones y castigos fijados que establecen hasta de 14 años de cárcel a los empresarios que cometan alguna infracción.

Esta nueva ley se enmarca en los poderes extraordinarios o la Ley Habilitante que el parlamento mayoritariamente chavista aprobó en noviembre pasado a Maduro y que ha sacado a cuenta gotas pasadas las fiestas decembrinas.

Lo destacable de la nueva ley-decreto es que fija en 30% el máximo de ganancias para toda la cadena de comercialización que se aplicará a «las personas naturales y jurídicas de derecho público o privado, nacionales o extranjeras, que desarrollen actividades económicas en el territorio nacional, incluyendo las que se realizan a través de medios electrónicos».

Según el jurista Juan Manuel Rafalli, este nuevo decreto es «una ley compleja que criminaliza la actividad empresarial a niveles irracionales». Su opinión las fundamenta en las cargas que establecen la penalidad del documento. Rafalli dice que las multas llegan hasta 50.000 unidades tributarias y las penas de cárcel hasta de 14 años de prisión.

Destacó que la ley-decreto está «plagada de launas» que ameritan varias aclaratorias posteriores. «La intención es criminalizar aún más la actividad empresarial», subrayó.

El director de la Cámara de Comercio de Caracas, Victor Maldonado, dijo que la nueva norma de Maduro «exacerba los controles que pueden significar un freno a cualquier actividad productiva». Dijo que el gobierno se equivoca al pretender controlar la inflación «a través de medidas policiales».

Por su parte el economista Orlando Ochoa cuestionó la Ley de Precios Justos porque establece unas ganancias de 30 % cuando la inflación puede estar por encima de 70 %. «La ley permite intimidar a los empresarios, que no podrán reponer inventarios con los 1.500 millones de dólares que dará el gobierno y además estarán atemorizados de reponer inventarios con dólar libre. Con esto el desabastecimiento se generalizará», sentenció.