El ministro de Exteriores lituano se reunió ayer en Madrid con José Manuel García-Margallo, con el que trató la situación en Ucrania, un asunto que, dado su pasado soviético, preocupa especialmente en las repúblicas bálticas.

-¿Como ve la situación en Ucrania? Las últimas noticias son, de nuevo, preocupantes.

La situación está muy mal y está empeorando. Todo lo que habíamos demandado, los esfuerzos que le hemos pedido a Rusia para revertir la escalada, que detuviera la concentración de fuerzas en la frontera… Nada de eso ha ocurrido, desgraciadamente. Estamos asistiendo todas las semanas, diría que no sin la ayuda de influencia externa a estos incidentes en la parte oriental de Ucrania, en muchas ciudades, en Lugansk, en Járkov, en Donetsk… Esto es muy alarmante. Las medidas que ya habíamos tomado no han sido suficientes y no han servido para cambiar esta situación. Aquí es donde estamos.

-¿Cree, como asegura el primer ministro Yatseniuk, que los incidentes de ayer son la preparación para la invasión rusa del este de Ucrania?

No hay que descartarlo. No deberíamos sorprendernos porque no sería la primera vez. En el Cáucaso en 2008 hubo un proceso similar. Primero empezó con la emisión de pasaportes, luego surgieron algunos conflictos, después colocaron tropas para proteger a su gente, y al final resulta que una parte de Georgia había sido ocupada y comenzó una continua escalada militar. En realidad, a lo que nos enfrentamos ahora es a algo con lo que no nos comprometimos lo suficiente, o a lo que quizá le dimos una respuesta algo inocente. Ahora es demasiado tarde para cambiar nada, pero es importante extraer alguna lección para evitar que estos precedentes se repitan en el futuro.

-Si finalmente los rusos intervinieran en el este de Ucrania, ¿cuál sería entonces la respuesta?

Es una muy buena pregunta. Nuestra población está preocupada. Yo creo que no hay razón para ello, porque contamos con la garantía de la OTAN, pero desgraciadamente estas garantías no se extienden al territorio ucraniano.

-Quizá la OTAN podría hacer algo más

La OTAN no tiene un deber de implicar a sus fuerzas, lo que puede hacer es incrementar las garantías implícitas de seguridad, llevando a cabo ejercicios militares en el mar o manteniendo algún tipo de presencia sobre el terreno, pero la OTAN no tiene la obligación de intervenir militarmente.

-¿Qué propondrían ustedes?

Yo propondría poner allí fuerzas preventivas, porque vemos que otros argumentos simplemente no funcionan, ni siquiera lo hacen las sanciones

-También Lituania tiene una minoría rusa. ¿Teme una reacción prorrusa similar en su país?

-De una manera espontánea, en absoluto. Como en Ucrania, hablar de violaciones de los derechos de la población rusa es absurdo. Lo que se produjo en ese país, déjeme decirlo así, fue un conflicto autoinfligido. Volviendo a Lituania, no se dan las circunstancias. Son nuestros ciudadanos y la mayoría habla también nuestra lengua. No hay ninguna razón natural para un conflicto, aunque a veces parece que esas razones no son necesariamente naturales.