Cuando Barack Obama presentó a su secretario de Interior (2009-2013) señaló que «la familia de Ken Salazar estaba en Estados Unidos antes de que existiera como país; la frontera los cruzó, ellos no cruzaron la frontera». Kenneth Salazar (Alamosa, Colorado, 1955) es un abogado especializado en recursos naturales que también ha sido senador y fiscal general de su estado natal. De familia ganadera, le gusta llevar sombrero vaquero Stetson y tiene fama de persona poco pretenciosa. El político demócrata está orgulloso de sus raíces hispanas, que se remontan a 1598, cuando sus ancestros llegaron a lo que hoy es el norte de Nuevo México y fueron rancheros a lo largo de Río Grande. La frontera surgida tras la guerra entre EE.UU. y México dejó a los Salazar en el primer país cuando corría el año 1848. Con un buen español, el exsenador por Colorado asegura que está deseando ver a un presidente de origen hispano en la Casa Blanca. Durante su estancia en España, este viernes disertó en la Casa de América sobre la herencia de España en Estados Unidos, sobre lo que ambos países tienen en común y la importancia de su relación cultural y económica.

-En 2009 Barack Obama fue el primer afroamericano en llegar a la Casa Blanca. ¿En las presidenciales de 2016 será la hora de un hispano?

-Posiblemente, no sé si eso ocurrirá en 2016 o en 2020, pero antes de que me muera vamos a ver a un presidente de Estados Unidos latino. Ya hay 53 millones de hispanos, una población que ahora tiene más poder económico y político. Ojalá suceda mientras viva, yo lo quiero ver.

-¿El voto hispano es ya entonces decisivo en unas elecciones en Estados Unidos?

-Es muy decisivo, especialmente porque los estados más grandes e importantes para elegir a un presidente, Florida, California, Nueva York y Texas, tienen casi un 30 por ciento de población latina.

-¿Qué otros hispanos pueden aparecer en los tickets electorales de ambos partidos, incluso con aspiraciones a la Casa Blanca, además de los senadores republicanos Marco Rubio o Ted Cruz?

-Hay muchos, quién sabe de dónde saldrán. En estos momentos hay tres latinos en el Gabinete de Barack Obama. El presidente ha nominado secretario de Vivienda a Julián Castro, alcalde de San Antonio. María Contreras-Sweet también forma parte de su Gabinete (al frente de la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa). En el Senado están los senadores Bob Menéndez y Marco Rubio. También en los estados hay latinos y latinas que posiblemente se lancen a la presidencia.

-¿Por qué está atascada la reforma migratoria en la Cámara de Representantes? ¿Teme que muera el intento de sacar de la sombra a once millones de indocumentados si no se aprueba antes de agosto?

-Existe un 50 por ciento de posibilidades de que la reforma se apruebe antes de agosto. Todavía está en la Cámara de Representantes simplemente porque los republicanos, en concreto el «speaker» John Boehner, que es buen amigo, no quiere que se vote la reforma migratoria. Si permitiera la votación, la reforma pasaría porque la mayoría de los representantes, todos los demócratas y algunos republicanos, la aprobarían. Hay mayoría para aprobarla. Boehner, como líder de la Cámara de Representantes, tiene que tomar la decisión.

-¿Qué requisitos imprescindibles debe contener esa reforma?

-La reforma migratoria es importante por muchas razones. Pero la primera es que hay entre once y quince millones de personas que viven con mucho miedo en Estados Unidos, no saben si al día siguiente van a ser expulsados del país y tener que dejar atrás a sus familias. Once millones de seres humanos no tienen por qué vivir con miedo y sentirse ciudadanos de segunda clase. Eso no se debería permitir en una nación grande como Estados Unidos. Vamos a seguir luchando hasta que cambie.

-Usted es uno de los firmantes de una reciente carta dirigida al presidente Obama [Consulte aquí el texto de la carta], entre otros ex altos cargos, para pedir un mayor apoyo a la sociedad civil cubana por parte de su país. Pero varios disidentes en la isla les han pedido que no se olviden de reclamar respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales.

-Cuba debería respetar los derechos humanos y civiles. Eso es algo fundamental. Pero desde nuestro punto de vista también es tiempo de normalizar la relación entre Estados Unidos y Cuba. Es importante para los cubanos, EE.UU. y toda Latinoamérica. Cuba es ahora la única nación aislada. En 2014 esto debería cambiar.

-¿Por qué cada vez hay más voces favorables a un acercamiento hacia Cuba e incluso del levantamiento del embargo? ¿Cree que ha sido un fracaso la política de su país respecto a una dictadura de 55 años?

-Los años 1959, 1960 y 1961 fueron una etapa dolorosa que afectó a muchas familias que ahora viven en EE.UU., en la que hubo mucha tensión entre ambos países. Pero como con todos los dolores que surgen en la historia, hay que mirar hacia adelante. Ahora hay un movimiento bipartidista bastante grande que está diciendo que ha llegado la hora de comenzar otra etapa. Una etapa de respeto mutuo, en la que se respeten los derechos civiles en Cuba, pero también se abra la relación comercial y cultural entre ambos países.

-¿Cuál es su pronóstico para las elecciones del próximo noviembre en Florida? El exgobernador y aspirante demócrata Charlie Crist aventaja al actual gobernador, el republicano Rick Scott, en las preferencias de los votantes hispanos, según una reciente encuesta.

-Es una campaña muy difícil. He trabajado bastante con los dos. Ambos son buenas personas, pero yo prefiero a Charlie Crist porque he visto cómo es con la gente, incluidos los latinos, cómo quiere cuidar la zona de gran valor ecológico de los Everglades.

-¿Cree que el Congreso debe aprobar sanciones contra Venezuela?

-La relación entre EE.UU y Venezuela ha tenido buenas etapas, otras no tanto. Pero Estados Unidos tiene gran interés en tener relaciones positivas con las naciones de América Latina, incluso con Venezuela.

-¿Cómo fue su experiencia al frente del Departamento de Interior, responsable de los enormes recursos naturales del país?

-Fue una responsabilidad muy grande que tuve durante cuatro años y tres meses, que hubiera continuado tres años más de no ser por mis obligaciones familiares en Colorado. Pero fue un gran privilegio formar parte del Gabinete de Barack Obama. Una etapa de mi vida en la que fui muy bendecido.

-¿Cómo es el presidente Barack Obama en la distancia corta?

-Es buena gente, lo conozco bien. No nació en una familia rica ni aristocrática, pero trabajó mucho, tuvo disciplina y llegó a la presidencia de Estados Unidos. Fue un hecho histórico para este país y el mundo entero que una persona de ascendencia afroamericana llegara a la Casa Blanca.