Se sostiene, en general, que el despertar
de las conciencias es siempre muy peligroso; se pierde fácil y rápidamente el
rumbo, no se sabe a dónde se va, menos, en donde termina.
Aquí podíamos, con cierta elasticidad y
pinzas, encuadrar la comentada carta y/o oficio y/o denuncia y/o etc., del
“monje” y otras; la intromisión de “Borrego”, mandado y/o pedido; el discurso
del 5 de julio en la asamblea (desnaturalizada hoy por su unilateralidad y
presidida por un “activo”); la todavía presencia de un verde oliva
supuestamente activo (no ha sido jurídicamente aclarada su condición, al menos
públicamente) en esa misma asamblea, para ciertas consideraciones políticas.
Ausencia de ética.
Hemos notado la hostilidad que todo eso liberó
y estamos pensando que ese es un punto, sobre todo “la carta del monje”, que
divide al “conglomerado rojo”, porque fue y/o es, además, un símbolo de lo que
quiso ser, un “destello” símbolo, ahora develado en cruda realidad oscura, caótica,
falsa, cínica. La gran farsa. Cero éticas y moral.
Cayó el telón. Cayó el hacha. Además,
deslinde total. A la luz: la izquierda y la derecha en el seno del régimen. Los
que quieren seguir en el poder a toda costa y al servicio de los indeseables
hermanos castros (comunistas a su beneficio), chinos, el eje del mal, casi
totalmente “pagados” por las practicas económicas del régimen (a costa de las
riquezas de todos los venezolanos) y sus socios y aquellos quienes todavía les
corre por las venas algo de sangre patria, libertaria, histórica, liberal, los
populares, alejados del “negociado”, las “queseras”, “arroces”, “salcochos”, y que
aun sostienen pertenecer a la izquierda moderada, moderna, electoral, más
cercana.
Unos y otros, bajo el supuesto techo rojo,
aparentemente enarbolan lo que queda de los símbolos y presumidos afectos, los
cuales, en realidad poco tienen que ver ya con la importancia cotidiana.
Cuando se está, según ciertos, seguros de
algún sistema de valores, no hay lugar para las dudas y los equivocados
vendrían a ser como un empujón hacia otras realidades.
Hay mas, para vivir sin temor cuando la
sociedad va cambiando, también es necesaria la ética y para esto, una vez más,
el politico es útil. Los valores vienen a ser su mejor respaldo. Los valores,
generalmente, son la mejor ayuda para los políticos y, también, para los
equivocados no para hacerles fácil el trabajo sino para contribuir a la
vigencia de ciertos principios morales que les pongan freno e impidan que tomen
el camino del mal.
Recordemos
al Papa Francisco. Quien ha asegurado que los comunistas le han robado (no ha sido lo
único ni la primera vez) a la Iglesia Católica la causa o "la bandera de
los pobres dicen que todo esto de la pobreza es algo comunista. Sí, claro,
¿cómo no?... Pero veinte siglos después ", que "es cristiana puesto
que se sitúa en el centro del Evangelio desde hace veinte siglos”. "Los
comunistas nos han robado la bandera. La bandera de los pobres es cristiana
(...). Los comunistas (de la escritura del Evangelio). Cuando ellos hablan,
nosotros podríamos decirles: ¡Pero si sois cristianos!", ha dicho. En estos términos se expresó el pontífice en una entrevista publicada este domingo, 29 de
Junio 2014, por el
rotativo italiano Il
Messaggero, en la que repasa temas
como la política, la caída de la natalidad en Europa, el papel de la mujer en
el seno de la Iglesia Católica o la explotación infantil. Al ser preguntado
sobre si existe una jerarquía de valores en la gestión de lo público, ha
especificado que hay que "tutelar siempre el bien común" y que esta
es "la vocación del político" que incluye "la custodia de la
vida y su dignidad". No digo que
sean todos corruptos, pero creo que
debe ser difícil permanecer honestos en política", ha agregado. Además, ha matizado que hay personas que
quieren hacer las cosas "claras" pero que encuentran
"dificultades" y es como si fueran "fagocitadas por un fenómeno
endémico, a mucho niveles transversal", porque las presiones hacia
"una cierta deriva moral" son más "fuertes".
Es, por ahora, muy raro encontrar un
politico, aquí, dedicado y ubicado solo en el rol ético. En una sociedad en
donde el peso de la religión ha bajado, así como otras instituciones, en donde
la moral (colóquele apellido) tiene menos eco, podríamos preguntarnos: ¿Qué
queda? ¿El politico rodeado por quienes? ¿El politico dañado, corrupto?
¿Queremos preservar al politico en esta sociedad? ¿Exigimos demasiado?
La historia, sobre todo, del liberalismo,
de la libertad, aportó en sus “capoteras” un suplemento ético y nos trajo hasta
preguntarnos sobre el papel de la moral en la sociedad. Algunos sostienen que
la recesión, la debacle económica, conduce y/o conducirá a un nuevo florecer de
la sociedad, pero ¿Nos conducirá, también, a la búsqueda de una nueva y mejor moral?
¿La crisis, la equivocación, nos ayudara a eso? ¿Estaremos, de nuevo, en
capacidad para rectificar, tal como se hizo el 30 de Noviembre 1952 y/o el 23
de Enero de 1958 con su 1º de Enero como sirena?... ¡Toda tiranía ha tenido y
tiene su final! ¡La UNIDAD es el camino! ¡Patria Si, Colonia NO! Está por verse.