En menos de dos semanas miembros del Estado Islámico han secuestrado a más de 3.000 mujeres, niñas y niñas bebés no-musulmanas (cristianas y yazidis). [1]
Estas mujeres están obligadas a la disyuntiva de contraer matrimonio o ser
vendidas como esclavas sexuales. Los varones que se negaron a convertirse al
Islam fueron ejecutados. Amnistía Internacional ha informado que las víctimas,
algunas de ellas sólo bebés, fueron arrebatadas de pueblos invadidos por los
yihadistas fuertemente armados. La portavoz de Amnistía Internacional Donatella
Rovera declaró el 15 de agosto de 2014: "Las víctimas son de todas las edades".
Islamistas británicos han mostrado su alegría por la captura de mujeres y niñas
y su venta.
En la jurisprudencia islamista cuando ya ha sido declarado el Yihad está
totalmente permitido a los yihadistas -desde el punto de vista de la Shari´a, la
ley islámica- tomar a las mujeres del “enemigo infiel”. Los yihadistas han
declarado el Yihad contra el mundo cristiano y los musulmanes de otras sectas,
por lo que es “lícito” desde la perspectiva islamista violar a las “infieles”
cristianas, yazidis, y musulmanas chiítas- y tomarlas como esclavas
sexuales.
Esta norma se basa en el mismo Corán, en la vida y práctica bélica de
Muhammad y la interpretación que de ello hacen los líderes religiosos del Islam
y todas sus escuelas de jurisprudencia.
El Corán decreta y con validez para todos los tiempos la potestad del
hombre sobre su/s esposa/s, cuatro como máximo:
Corán 2: 223: Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros. ¡Venid,
pues, a vuestro campo como queráis, haciendo preceder algo para vosotros mismos!
¡Temed a Alá y sabed que Le encontraréis! ¡Y anuncia la buena nueva a los
creyentes!
El Corán decreta normas sobre las esclavas
Corán 4:3: Si teméis no ser equitativos con los huérfanos, entonces,
casaos con las mujeres que os gusten: dos, tres o cuatro. Pero, si teméis no
obrar con justicia, entonces con una sola o con vuestras esclavas. Así,
evitaréis mejor el obrar mal.
Corán 4:23-24: En adelante, os están prohibidas vuestras madres,
vuestras hijas, vuestras hermanas, … Y las mujeres casadas, a menos que sean
esclavas vuestras. ¡Mandato de Alá!
Corán 23:1-6:¡Bienaventurados los creyentes, … que se abstienen de
comercio carnal, salvo con sus esposas o con sus esclavas en cuyo caso no
incurren en reproche.
El Corán permite a todos sus fieles intercambiar las esclavas
Corán 33: 52. En adelante, no te será lícito tomar otras mujeres, ni
cambiar de esposas, aunque te guste su belleza, a excepción de tus esclavas. Alá
todo lo observa.
Corán 70:28-31: nadie debe sentirse seguro contra el castigo de su
Señor, que se abstienen de comercio carnal, salvo con sus esposas o con sus
esclavas -en cuyo caso no incurren en reproche, mientras que quienes
desean a otras mujeres, ésos son los que violan la ley -,
Muhammad tuvo más “privilegios” sexuales que el resto de los
fieles
Corán 33: 50: ¡Profeta! Hemos declarado lícitas para ti a tus esposas, a
las que has dado dote, a las esclavas que Alá te ha dado como botín de guerra, a
las hijas de tu tío y tías paternos y de tu tío y tías maternos que han emigrado
contigo y a toda mujer creyente, si se ofrece al Profeta y el Profeta quiere
casarse con ella. Es un privilegio tuyo, no de los otros creyentes -ya sabemos
lo que hemos impuesto a estos últimos con respecto a sus esposas y esclavas,
para que no tengas reparo. Alá es indulgente, misericordioso.
Entre los muchos casos de esclavas sexuales de Muhammad destaca la judía
Rayhana. Muhammad entre los años 624 y 627 ordenó y participó en la decapitación
de más de 2500 hombres de las tribus judías Banu Quraida, Mustaliq y Jaybar por
haber rechazado convertirse al Islam. Las mujeres judías fueron obligadas a
convertirse al Islam, al haber rechazado la conversión al Islam, fueron tratadas
como esclavas sexuales. Rayhana el mismo día en que su marido y padre fueron
decapitados por el mismo Muhammad, él la obligó a convertirse al Islam, y al no
aceptar el Islam, Muhammad la tomó como esclava sexual y la violó ese mismo día.
[2]
Consideración islamista de la mujer cristiana
Los islamistas consideran que las mujeres infieles son prostitutas. El
iraquí –español Raad Salam Naaman experto sobre Islam explica que [3]: El
predicador islamista egipcio Ahmed Mahmud Abdullah, conocido como Abu Islam, y
propietario de la cadena televisiva Al- Umma, es un líder religioso musulmán que
está considerado por los fieles más devotos del Islam como un reputado erudito,
sabio islámico y un héroe entre las filas islámicas. El 13 de febrero de 2013,
Abu Islam impartió una charla en su canal televisivo Al-Umma sobre religiones
comparadas en la que declaró que “El cristianismo surgió de la adoración
del pene y las mujeres cristianas tienen perros y gatos y los educan para
reemplazar sexualmente a sus maridos y jugar maritalmente con ellos, afirmado
que todas las mujeres cristianas son unas prostitutas”.
El clérigo musulmán wahabita saudí Muhammad Al- Arifi, emitió una fatua
islámica) Yihad Al Nikah, “la guerra santa del sexo para la mujer”, en la que
añadía en su fatua que está permitida la violación de mujeres de otras
religiones que no fuesen musulmanas (judías y cristianas) por los yihadistas en
Siria. [4]
El hadiz de Abu Dawud 2141 explica que “Una vez se le dijo a Muhammad
que las mujeres se habían envalentonado con sus maridos por lo que él concedió
el permiso para que las golpearan. Cuando algunas mujeres se quejaron, Muhammad
señaló: que ellas no son de las mejores entre vosotras. Estaba disgustado con
las mujeres que se quejaban, y no con los maridos que les pegaban. En otro
momento el hadiz de Abu Dawud (2142) agrega: A un hombre no se le debe
preguntar ¿por qué pega a su mujer?”
Muhammad golpeaba a Aisha. En el hadiz Muslim 4:2127 leemos, Aisha, la
esposa preferida de Muhammad, dijo: Una noche, pensando Muhammad que Yo estaba
dormida, Muhammad salió. Yo le seguí secretamente. Cuando él se dio cuenta de lo
que Yo había hecho, Me golpeó: Él me pegó en el pecho, lo cual me provocó mucho
dolor, y luego me dijo: ¿Acaso pensaste que Alá y Su Mensajero iban a actuar de
otro modo contigo?
El Corán alienta a los hombres a pegar sus mujeres o sus esposas, porque
“las mujeres son inferiores a los hombres”, y deben ser gobernadas por éstos.
Corán 4:34: Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la
preferencia que Alá ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan.
Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo
que Alá manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se
rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más
con ellas. Alá es excelso, grande.
El hadiz de Sahih Al Bujari 72:715, relata “Aisha dijo: que en una
ocasión una mujer acudió a Muhammad para pedir justicia. Aisha dijo que la mujer
vino usando un velo verde, y se quejó a ella (Aisha) de su marido, y le mostró
una mancha verde en su piel causada por golpes. Entre las mujeres, era una
costumbre el respaldarse mutuamente, por lo cual cuando llegó Muhammad, Aisha le
dijo: Nunca he visto sufrir tanto a una mujer como a las mujeres creyentes.
¡Mira! ¡Su piel está más verde que su ropa! Pero Muhammad no se conmovió por el
sentimiento de alarma de Aisha ante las contusiones de la mujer: Muhammad la
contestó: el marido debe de pegar a su mujer en otros sitios del cuerpo, para
que no se note”.
Este trato con respecto a la/s esposa/s está permitido por el Corán y lo
aconsejan multitud de líderes religiosos del Islam. Con la Shari´a, está
permitido ser mucho más violento con las esclavas sexuales.
La esclavitud sexual en países musulmanes
No sólo tienen esclavas sexuales los miembros del Estado Islámico, Boko
Haram, y tantos otros grupos islámicos, sino también hay estados musulmanes en
los que se pide legalizar la esclavitud sexual de cristianas, como es el caso de
la activista política kuwaití Salwa Al-Mteiri que reclamó recientemente una ley
que permitiese la compra de prisioneras de guerra con el fin de convertirlas en
esclavas sexuales. Ella le preguntó a un mufti saudí [5]: ¿Cuál es la ley con
respecto a las esclavas? El muftí me dijo que la ley exige que exista un país
musulmán atacando a un país cristiano - perdón, un país no-musulmán - y tomando
prisioneros de guerra. Le pregunté si estaba prohibido convertirlos en esclavos,
y él dijo que el Islam no prohíbe la posesión de jóvenes esclavas. Todo lo
contrario.
También, aquí en Kuwait, pregunté a eruditos religiosos y expertos sobre
este tema, y ellos me dijeron que para el hombre promedio, el hombre buen
religioso, la única manera de evitar las relaciones prohibidas con las mujeres
es la compra de jóvenes esclavas. …
Tengo grandes esperanzas de que esa ley sea legislada. Al igual que
ellos permiten tener criados, deberían permitir tener esclavas y legislar una
ley adecuada a este respecto. No queremos que nuestros hijos caigan en el abismo
de la fornicación y similar inmundicia, Alá no lo quiera. Alá que lega, las
cosas saldrán bien.
Hay países como Chechenia, que están en guerra con otro país [Rusia]. En
tal caso, deber haber prisioneras de guerra [cristianas], así que ¿por qué no ir
comprar a esas presas? ¿Es esto mejor para ellas que sacrificarlas [degollarlas]
allá? Id y comprarlas, y venderlas a los comerciantes aquí en Kuwait.
NOTAS
[2] Guillaume, Alfred (1955). The Life of Muhammad: a translation of Ibn
Ishaq's Sirat Rasul Allah. Oxford University Press.