Argentina, Chile y Uruguay, por este orden, son los tres países de mayor consumo de cocaína (proporcionalmente a su población) de Latinoamérica. En términos globales, Argentina, junto con España, ocupa la cabecera.

Las estadísticas de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el delito (UNDOC), advierten que en estos dos últimos países, el 2,6 por ciento de personas entre 15 y 64 años, reconoce haber consumido cocaína, al menos en una ocasión, en el último año.

El Reino Unido surge en tercera posición, con el 2,5 por ciento, por delante de Estados Unidos y Chile, con el 2,4. En el caso de Uruguay, país que éste año legalizó la producción y comercialización de marihuana, comparte con Canadá la décima posición de consumidores de cocaína.

Bolivia y Colombia, principales productores de cocaína, no figuran entre los primeros puestos de consumo pero, según el informe Word Drug Report de la UNDOC, que recoge el diario Perfil, en ambos se incautan importantes cantidades del conocido «polvo blanco».

Colombia, con 253.447 kilos, equivalente al 35 por ciento de todo lo decomisado en el mundo, figura en cabeza mientras que Bolivia, con 30.000 kilos ocupa la sexta posición (4 por ciento del total incautado).

En segunda posición, por detrás de Colombia, de incautaciones en el mundo aparece Estados Unidos (más de 108 mil kilos que equivale al 15 por ciento), seguido de Ecuador con 65.000, Panamá con 52.000 y Venezuela con 27.000. El estudio arroja un panorama preocupante en la región. En América Latina y el Caribe se produce más del 70 por ciento de los decomisos, de éstos, el 60 por ciento se registra en Sudamérica, el 12 en Centroamérica y el 1 por ciento en el Caribe