En España son Los Corruptores, los empresarios cercanos al poder donde aceitan con millones los mecanismos que los benefician con contratos de más millones. En la prensa aparecen prácticamente todos los días los escándalos de corrupción que se van descubriendo y salpican a expresidentes y hasta a personajes del entorno del rey. Pero no se quedan en su patria, desde hace años han lanzado sus redes a México, “apetitoso botín” para el gran capital hispano.
MADRID.-
España vive días de vértigo por los numerosos casos de corrupción que prueban
la oscura conexión entre su clase política y empresas trasnacionales. La prensa
dedica sus principales espacios a cada nuevo caso y a las secuelas de las
tramas que enlazan a dirigentes de los partidos tradicionales y a empresarios
que, a base de financiamiento ilegal, obtuvieron jugosos contratos.
Los
casos Gürtel, Bárcenas, Pujol, Baltar, Brugal, CAM, Campeón, Divar, los ERE de
Andalucía, Palau, Pokemon, Palma Arena, Nóos, Púnica y Bankia, entre otros,
implican a cientos de políticos.
En 2013
la Fiscalía Anticorrupción inició 300 procedimientos por corrupción en todo el
país; de ellos, 142 se desahogan en la Audiencia Nacional (AN). De los mil 900
imputados, 142 ya fueron condenados. La estimación de lo defraudado sobrepasa
los 30 mil millones de euros.
Las
cifras son de escándalo: 140 implicados en el caso Gürtel, 114 en Pokemon, 217
en el fraude de los ERE de Andalucía, 50 en el caso Bankia, 50 en el caso
Púnica –que implica al Partido Popular (PP)– y 20 en el caso Bárcenas, entre
otros.
Pero los
enfoques periodísticos ya no sólo se centran en los políticos implicados, sino
en la otra parte, la de Los Corruptores.
Pedro
Ramiro, coordinador del Observatorio de las Multinacionales en América Latina
(OMAL), ha dicho que “esta profunda corrupción del entramado
político-empresarial español es parte de la raíz del sistema” y es un rasgo que
se encuentra también “en la expansión de los grandes consorcios empresariales,
en la expansión internacional del capitalismo español”.
El
estudioso aborda estos aspectos en su libro de reciente aparición Marca España
¿A quién beneficia? (Icaria, 2014), y en entrevista con Proceso abunda: “Este
es el lado oscuro de esa política de Estado denominada Marca España, la
doctrina económica dominante que busca posicionar la buena imagen del país a
través de la internacionalización de las multinacionales españolas con el
argumento de que la repatriación de beneficios redunda en el bien común y ayuda
a salir de la crisis”.
“Puertas
giratorias”
En la
raíz de las prácticas corruptas están el proceso iniciado en la transición
española con la privatización de las empresas públicas que dio pie a las
“puertas giratorias”: “la estrecha relación entre políticos y empresarios que
van intercambiando sus posiciones del sector público al privado, condicionando
las decisiones políticas al poder económico de las grandes corporaciones”,
explica.
Los
casos más destacados en este conflicto de intereses son los expresidentes
Felipe González y José María Aznar. El primero es consejero de Gas Natural, y
el segundo, asesor de Endesa, consorcios que ellos privatizaron.
Tras
abandonar el poder, Aznar se convirtió en “conseguidor” de las empresas
españolas. Eldiario.es publicó a finales de octubre que el expresidente
intercedió por Abengoa, la cual quería contratos con el gobierno de Muamar
Gadafi, meses antes de la guerra civil y de la caída del líder libio. El 8 de
septiembre de 2010 Aznar firmó un contrato de intermediación con Befesa, filial
del grupo sevillano dedicado a obras ambientales, por el cual cobraría 1% de
las millonarias inversiones que se vieron frustradas.
Befesa
es la misma filial de Abengoa que en 2009 demandó a México ante el Centro
Internacional de Arreglo de Diferendos Relativos a la Inversión (Ciadi) del
Banco Mundial, ante la negativa del municipio hidalguense de Zimapán de
concederle licencia para operar un depósito de residuos peligrosos a dos
kilómetros de una reserva natural y a 500 metros de una comunidad indígena.
Las
empresas españolas abrieron sus puertas giratorias también en México: El caso
más emblemático es el del exsecretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, ahora
presidente de Telefónica-México y próximo a ingresar a Inditex-México,
consorcio de Amancio Ortega, el hombre más rico de España. Iberdrola fichó a
Georgina Kessel, secretaria de Energía con Felipe Calderón.
Un caso
significativo es el de la Constructora OHL, que preside Juan Miguel Villar Mir,
ministro durante el franquismo, y cuyo consejero delegado es Josep Piqué,
exministro de Aznar considerado “hombre del sistema”. La filial mexicana de OHL
es presidida por José Andrés de Otey-za, secretario de Patrimonio y Fomento
Industrial del gobierno de José López Portillo, y la dirige Sergio Hidalgo,
exfuncionario del ISSSTE y del SAE.
Emilio
Lozoya, hoy director general de Pemex, y el director de Finanzas de la
paraestatal, Mario Bouregard, estuvieron en las filas de OHL antes de ocupar
esos puestos públicos en el actual gobierno.
A
Iberdrola no se le investiga por corrupción, pero destaca el hecho de que tuvo
contratado en su filial mexicana a Jesús Ramírez Stabros desde 2009 hasta
mediados de este año. Este personaje era al mismo tiempo coordinador de
Vinculación de la Oficina de la Presidencia, al mando de Aurelio Nuño, jefe de
la Oficina de la Presidencia, como documentó Manuel de Santiago, corresponsal
en España de NoticiasMVS.
La
renuncia de Ramírez Stabros a Iberdrola tuvo lugar tres días antes del inicio
de la visita de Peña Nieto a España.
Un hecho
más que pone en tela de juicio el código de ética de este gigante de la energía
es que mantiene en su Consejo de Administración en España a Ángel Acebes,
exministro de Aznar, a quien Pablo Ruz, juez de la AN, imputó por su presunta
participación en la compra-venta –con dinero del PP– de las acciones de
Libertad Digital, uno de los medios más afines al aznarismo.
El botín
Ramiro
advierte que “México se convirtió en un apetitoso botín para el gran capital
español por las reformas estructurales y el Plan Nacional de Infraestructuras
impulsados por el gobierno de Enrique Peña Nieto”.
Recuerda
la “enorme confluencia de intereses económicos” que generó la visita de Estado
de Peña Nieto en junio pasado. Uno de los foros donde expuso su oferta de
inversiones, recuerda, fue el organizado por el diario El País, acto
patrocinado por el banco BBVA, Iberdrola, Ferrovial, Indra y Acciona, algunas
de las sociedades hoy sujetas a investigación en España.
Sin
embargo alerta que, junto con la llegada de capitales a México y otros países
de América Latina, hay potenciales riesgos de que se “pongan en marcha las
malas prácticas que utiliza el capitalismo español en su expansión”.
A esta
advertencia abona el hecho de que España y México no son ejemplo de combate a
la corrupción.
En 2013
México ocupó el puesto 105 de un total de 177 países monitoreados por
Transparencia Internacional. España descendió 10 posiciones, del número 30 cayó
al 40 en un año.
Este
corresponsal entrevistó a un ejecutivo que, a condición de preservar su
anonimato, aseguró que estas prácticas corruptas se están llevando a cabo en
México. “Una empresa española de energía interesada en un proyecto de su ramo
contrató a un operador que realizará las gestiones y el pago de sobornos con
dinero que se encuentra en paraísos fiscales. Ese dinero se transferirá a
personajes mexicanos específicos mediante una operación de ingeniería
financiera, quienes ayudan a concretar los contratos por medio de licitaciones
dirigidas. Negocio resuelto”.
Una
licitación que ya provocó suspicacias fue la relacionada con la construcción
del tren de alta velocidad México-Querétaro, que obligó al gobierno a
cancelarla ante las críticas de que parecía una adjudicación directa. El
proyecto había sido asignado a la empresa China Railway Construction Limited,
en sociedad con la empresa GIA+A de Hipólito Gerard, cuñado del expresidente
Carlos Salinas de Gortari; Constructora Teva, de Juan Armando Hinojosa,
empresario consentido del peñismo, y Prodemex, de Olegario Vázquez Raña.
Conexión
mexicana
Ramiro
advierte que algunos casos de corrupción en España tienen que ver con el
presunto financiamiento a los partidos políticos, aunque se han quedado en “la
punta del iceberg” con acusaciones de enriquecimiento contra el tesorero del
PP, Luis Bárcenas, o contra Félix Millet, presidente de la Fundación del Palau
de la Música de Cataluña.
Según
las resoluciones judiciales, en el caso Palau el pago de “comisiones” venía de
la empresa Ferrovial, mientras que en el caso Bárcenas se señala a OHL, Sacyr,
FCC y el Grupo Azvi (Proceso 1893).
El caso
de OHL es significativo pues, pese a sus dificultades judiciales en España,
México parece darle un trato especial: En los primeros 18 meses de este
gobierno tenía siete contratos por 41 mil 594 millones de pesos, no obstante
que sus ofertas no eran las más económicas.
Destacan
el tren interurbano México-Toluca y la autopista Atizapán-Atlacomulco, además
de que la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes intercedió para que el gobierno de Puebla le otorgara un contrato
para edificar y administrar el segundo piso de la Autopista México-Puebla, en
compensación por otra concesión que le fue revocada en 2012. Pemex Refinación
le otorgó tres contratos mediante licitación para construir una planta de
hidrógeno, otra de cogeneración y una estación de rebombeo.
En el
caso de la constructora Sacyr –que tuvo una frustrada sociedad con Pemex en
Repsol–, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) le adjudicó la construcción
de dos líneas de transmisión eléctrica de 3.7 kilómetros y tres subestaciones
de 110 megavatios en Monterrey, por 12 millones de euros.
El
consorcio integrado por las constructoras hispana FCC y la mexicana ICA
concluyó el corredor carretero Necaxa-Tihuatlán, que une a la capital mexicana
con el Golfo, obra inaugurada en septiembre por Peña Nieto.
En abril
pasado el gobierno mexicano otorgó al consorcio Telepeaje Dinámico la
licitación para suministrar el nuevo sistema digital de peaje en las carreteras
operadas por Caminos y Puentes Federales con el sistema IAVE. El consorcio lo
encabeza el empresario consentido de Peña Nieto, Roberto Alcántara –socio del
Grupo Prisa, editor de El País– mediante su sociedad Impulsora de Servicios
Terrestres, y participan Cointer Concesiones y AZVI Cointer, filiales mexicanas
del Grupo AZVI.
Manuel
Contreras Caro, presidente de AZVI, aparece en los Papeles de Bárcenas como
donante de casi 900 mil euros al PP, lo cual lo llevó a declarar como imputado
ante Ruz en mayo de 2013. El empresario negó haber realizado pagos al Partido
Popular, aunque reconoció que su empresa realizó foros y actos a los que acudían
líderes políticos.
Entre
2001 y 2002 esta empresa obtuvo 21 contratos por 343 millones de euros que
correspondían a gobiernos del PP, según los informes de la Unidad de
Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que forma parte de la causa.
En
octubre pasado Ruz, quien también instruye el caso Pujol, envió comisiones
rogatorias a México para pedir información que consolide su investigación
contra Jordi Pujol Ferrusola. El hijo del expresidente de la Generalitat de
Cataluña, Jordi Pujol Soley, hizo importantes inversiones en territorio
mexicano para blanquear los sobornos que obtenía de las empresas que a cambio
recibían contratos en esa comunidad autónoma (Proceso 1913 y 1979).
Ruz
centró su investigación contra Pujol en una comisión encubierta de 10 millones
de dólares que recibió de Isolux Corsán, contratista de la Generalitat, al
venderle el 21.5% que poseía del proyecto turístico Azul de Cortez, en Baja
California Sur.
Pujol
adquirió en 2006 –por medio de Iniciatives, Marketing i Inversions, sociedad
investigada por la AN por blanqueo de capitales y delito fiscal– ese porcentaje
del proyecto por 3 millones de dólares. Y dos años después lo vendió a Isolux
Corsán en 13 millones de euros.
La
hispana Isolux Corsán obtuvo este año un contrato para la construcción e
instalación de 26 kilómetros de líneas de transmisión y 10 subestaciones en el
Distrito Federal, Estado de México e Hidalgo, por 90 millones de dólares,
informó en un comunicado. Esta es la adjudicación más grande de la CFE en
transmisión y distribución de líneas de alta tensión en los últimos años.
Otro
caso que los investigadores vincularon con México es el Nóos, debido a que
Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta Cristina de Borbón, aprovechando su
acceso a la agenda de la Casa Real,- trató de influir para que un empresario
español hiciera negocios durante la visita de Estado de Felipe Calderón en 2008
(Proceso- 1906).