Nuestro gobierno cree que decir que nuestra economía va por buen camino, la hará crecer. Que las expectativas construyen realidades.

Pero la negación de la realidad es hermana menor de la mentira. Sobre todo cuando se niega lo que, como mostraré en esta columna, claramente muestran los datos.

Este viernes, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sostuvo en conferencia de prensa nacional que la economía mexicana cerraría 2014 creciendo entre 2.1% y 2.6%, un 2.4% en promedio lo que es una expectativa casi inalcanzable. Ese mismo día en la mañana INEGI había dado a conocer que México creció durante el tercer trimestre del año a sólo 0.5% (tasa trimestral, serie ajustada), notando que en los últimos doce meses la economía sólo ha crecido al 1.7% (tasa de todo el año, serie ajustada).

Claramente, el dato de crecimiento esperado para 2014 que nos da la SHCP sabe a negación. Para alcanzar dicha cifra, el país tendría que crecer durante el último trimestre de 2014 a 2.1% (tasa trimestral, serie ajustada), cifra que no se ha dado desde hace cinco años (y sólo porque veníamos rebotando de la crisis del 2008). De hecho, en los últimos tres trimestres México ha crecido sistemáticamente a menos de 1%, en 0.4%, 0.9% y 0.5% (tasa trimestral, serie ajustada). El número es tan alto que, para que las expectativas de la SHCP fueran ciertas, México tendría que crecer durante el último trimestre del 2014 a una tasa anualizada de 8.6% (serie ajustada). Ello significa crecer más de un punto porcentual por arriba de China, país que de acuerdo al FMI crecerá 7.5% anual en 2014.

El gran veneno de que la SHCP viva en el país de las maravillas es que sus expectativas tan irrealmente positivas, no nos harán crecer, sino al contrario: nos harán ser irresponsables con el gasto público y el endeudamiento.

Los presupuestos de gobierno y las tasas de endeudamiento de este país se fijan con base en estimados de crecimiento hechos por la SHCP que sistemáticamente niegan la realidad. El problema es claro. Se estima cuánta deuda puede adquirirse basados en expectativas ilusorias de cuánto dinero va a tenerse.

Cuando se hizo el presupuesto federal de 2014, la SHCP argumentaba que México crecería este año al 3.9%. Claramente, la estimación fue demasiado optimista. Dadas condiciones, lo más probable es que cerremos el año con un 2.1 o 2.2% de crecimiento, casi la mitad de lo que la SHCP estimaba cuando decidió cuánto gastar y cuando propuso cuánto podríamos endeudar a nuestro país.

Lo peor es que la negación de la realidad no sólo está en las cifras de crecimiento. Ante la pregunta expresa de si se quedó optimista el precio del petróleo en 79 dólares para 2015, el subsecretario de ingresos de la SHCP, Miguel Messmacher, contestó “sí, pero…”, y justificó: “tenemos ajustes en el tipo de cambio que puede compensar”. Nuevamente, negación de la realidad.

Debemos poner un alto al gobierno de la negación porque ya nos ha costado muy caro. Nuestro gobierno creyó que ocultar el problema de la seguridad, y cambiar el discurso por uno enfocado en reformas estructurales haría que México cambiara su imagen en el extranjero y atrajera capitales. Hoy sabemos que ocultarlo y negarlo sólo empoderó aún más a los cárteles de la droga a nivel local.

Negar nuestros problemas de seguridad nos costó muy caro ¿Cuánto nos costará la negación en materia económica?

**Viridiana Rios-Doctora en gobierno por la Universidad de Harvard y   directora general de México ¿Cómo Vamos?

                Twitter: @Viri_Rios

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