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09/12/2014 | El fracking y la revolución petrolera

José E. Mosquera

La revolución petrolera de Estados Unidos se concentra en los Estados de Texas, Alaska, Oklahoma, California, Colorado, Montana, Dakota del Norte y otros 25 Estados de la Unión. Pero Dakota del Norte es la joya del renacimiento petrolero norteamericano.

 

Sus explotaciones aplicando la controvertida técnica del fracking, una metodología para extraer el petróleo y gas, atrapados en las formaciones rocosas están propiciando un cambio profundo en el mapa petrolero de Estados Unidos y del mundo.

Se calcula que la sola producción de Dakota del Norte, será suficiente para reemplazar las importaciones de Venezuela y Nigeria. En virtud de que su producción supera la de países miembros de la OPEP como Ecuador y Qatar. La técnica del fracking que revoluciona la producción petrolera en Estados Unidos es utilizada desde finales de los años noventa del siglo XX. No es una tecnología nueva, sus primeros experimentos datan del decenio de los años cuarenta del siglo XX, pero perfeccionada por el petrolero George Mitchell, en el decenio del noventa del siglo pasado.  

Lo que tiene encendida la polémica internacional, en determinados sectores políticos, económicos y grupos de ambientalistas radicales es una tecnológica vieja que no se había utilizado comercialmente para liberar el gas natural y petróleo de esquisto, pero que entro con fuerte vigor desde hace cinco años.

Más allá de la polémica, entre partidarios y opositores de la tecnología del fracking y de los análisis con cálculos políticos mediáticos que se hacen en varios países, lo trascendental que se debe examinar con suma ponderación, entre Medio Ambiente y desarrollo son los impactos que está generando está tecnología en la producción de crudo, en la economía, en el mapa energético y en la geopolítica mundial.

En América Latina los cuatro países que cuentan con los mayores potenciales en reservas de gas y petróleo de esquistos son México, Colombia, Brasil y Argentina. Pese que en varios países de Europa, América Latina y África, existen sectores que se oponen a su uso, más tarde que temprano lo tendrán que adoptar esta tecnología debido a que sus competitividades en materia producción de petróleo y gas quedarán rezagadas.  Obviamente que son técnicas controvertidas que tienen defensores y opositores. Por consiguiente, se tendrán que adoptar regulaciones que disminuyan los impactos en el Medio Ambiente y en otros recursos naturales vitales para la supervivencia humana.

Lo importante que hay que examinar del ascenso de la producción petrolera norteamericana es el impacto que está teniendo en la economía mundial y, desde luego, los cambios que se están originando en sus relaciones económicas cómo potencia con otros países, dado a que su pujanza energética le permite una redefinición aspectos claves de sus políticas energéticas y exterior.

Su autosuficiencia energética genera transformaciones en sus relaciones económicas, políticas y geoestratégicas con los países peroleros del Oriente Medio, Africa y América Latina. De manera que al eliminar hasta cierto punto su dependencia energética de los países árabes, originará un nuevo orden mundial en asuntos energéticos y debilita la preponderancia del cartel de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Ahora lo determinante en el uso de fracking en el resurgimiento petrolero de Estados Unidos no es que haya superado la producción rusa y se acerque a la producción de Arabía Saudita, la mayor potencia petrolera del mundo, sino que está generando una nueva reconfiguración del mapa energético mundial. Además, otro aspecto que se debe examinar del renacimiento petrolero gringo es que registra el mayor crecimiento de su producción en los últimos 150 años.

Por lo tanto, todo apunta que como van las cosas, dentro de una década será exportador neto de petróleo y gas, en virtud de que, superará la producción de varios países del Oriente Medio y se calcula que antes del 2035 cubrirá su demanda interna. Es evidente que ante el aumento de la producción petrolera gringa y la caída de los precios internacionales del crudo, países como Venezuela, Colombia y Nigeria, entre otros, cuyas principales exportaciones petroleras van al mercado norteamericano, sus economías van a entrar en cierto desbalance que tendrán graves repercusiones en sus políticas económicas y en sus programas sociales.


América Economía (Chile)

 



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