El Gobierno apoya al Irán chiíta de Hasan Rohani y a la Siria chiíta de Bashar Al Asad. Mientras que el EI (Estado Islámico) es sunita. ¿Habría transferencia tecnológica nuclear a Irán? Esos son solo algunos, incluso los menores de los motivos por el cual la Argentina es uno de los lugares donde un acto de terrorismo internacional se puede llegar a ejecutar. Gran efecto internacional y facilidades locales. La Embajada, la AMIA y Nisman muestran que así es. ¿Por qué?

Porque se han cometido todos los errores como para ponerse en la mira de esa Agrupación Terrorista de raíz suní; en tanto que el fundamentalismo que se práctica en Irán es chiíta. Eso, más otra serie de errores y facilidades, hacen que Argentina pueda ser objetivo de una acción de terrorismo islámico suní, perpetrado por la Organización EI. También hay otros actores. Nuestras más altas autoridades han creado (obviamente no a conciencia) las condiciones para que la locura homicida pero racional del Estado Islámico y otros conflictos internacionales ajenos a nuestra historia y nuestra diversidad se acerquen a nuestras fronteras. Lo cierto es que; excepto por lo fortuito, no estamos en condiciones de neutralizarlo. No hemos querido o no hemos podido neutralizar el narcotráfico, la corrupción política, policial y empresaria que de este emana… ¿Qué les hace pensar que podremos neutralizar el terrorismo profesional? La Argentina es una Nación con mucho discurso, poca acción, en extremo vulnerable y apta para desarrollar cualquier tipo de violencia. Además, es poco probable que el mundo de la Inteligencia Internacional nos lo advierta. La Argentina ya no es confiable en este campo. Mucho menos si se comprueba que hay del orden de 100 argentinos que actualmente combaten bajo la conducción del Estado Islámico en Siria / Irak y nadie habla una palabra de ellos.

Sobre esta última afirmación se tiene que considerar a varias publicaciones internacionales, más allá de la detención del Santiagueño Cesar Raúl Rodríguez en España cuando estaba por viajar a Siria para incorporarse al Estado Islámico. Este argentino residía en España desde hace 12 años pero se había convertido a la fe musulmana hace 6, luego de un proceso de acercamiento a distintas mezquitas durante 9 años, donde conoció a su esposa (una española de origen marroquí y fe musulmana sunita) a quien conoce desde el año 2007 (él tenía 18 años y dos hijos). Rodríguez fue señalado como que se entrenó en un campamento en Ávila, luego viajó a Marruecos donde viajó con Mohamed Bouyajlef (detenido en España) en tanto otros dos de los miembros de la llamada “Brigada Al Aldalus” murieron combatiendo para el EI en Siria. O sea, el único argentino de los 100 o más que se encontrarían bajo el control del EI, lo conocemos porque lo detuvo España, no por nuestros esfuerzos, los que, a esta altura, parecen nulos.

Por otra parte, según varias publicaciones entre las que se destaca la mundialmente reconocida Revista especializada en temas de Defensa, Jane’s Defense Weekly, ya han “muerto en combate 23 argentinos que colaboraban con el Estado Islámico y 55 mejicanos sobre un total de 150”. Si proyectamos la estadística con bajas en ese promedio, el número de argentinos incorporados al año 2014 en el Estado Islámico (EI) sería del orden de 100. De esto no se habla, no tenemos (excepto un ataque de brillantez, conocimiento y secreto por investigaciones) ni idea de sus nombres, su historial, si están en el terreno, si volvieron a Argentina y / o en donde desarrollan sus actividades.

Por otra parte, el Gobierno no solo ha intentado profundizar relaciones con Irán sino también con Siria. Si bien esto no implica desacreditación alguna, lo cierto es que el régimen chiíta de Bashar Al Assad (chiíta alauita) y el Ayatola chiíta Rouhani Hasán, se encuentran en confrontación contra el Estado Islámico (EI) e incluso han accionado, recientemente, con aviones F4 sobre las posiciones del EI.

Es así más que obvio que nuestro país no puede estar ajeno a las consideraciones del terrorismo o incluso de otras Naciones que; en situación de conflicto con varios de los Estados que SI tienen y participan activamente en el terreno de operaciones de la región persa-árabe-israelí, consideren que la elección político internacional del Gobierno Argentino, puede estar en colisión con sus objetivos geopolíticos y / o favorecer de una u otra manera a alguno de los actores implicados en estos escenarios, tan ajenos a la Argentina y a su pueblo.

De cualquier manera lo más preocupante es la más absoluta indefensión y la más absoluta vocación por investigar, como sucediera con el piloto argentino de Bariloche, Alastair Whewell asesinado durante el vuelo por el turco holandés Levent Bergkotte Salim, luego de sobrevolar el Centro Atómico de Pilcaniyeu, las nuevas instalaciones de INVAP y el Balseiro. Supuestamente luego se suicidó. Lo extraño entre otras muchas cosas es que dejó impreso (en el hotel donde paraba) un supuesto mail de suicidio dirigido a su presunta mujer Judy Anne Bergkotte a un mail en el que se identifica como erica@textwriters.net, cuyo Facebook referencial es Habibi Maktoum, que supuestamente estaba muriendo y 5 años después tiene su Facebook activo. O sea, no se murió… ¿Alguien debería haber investigado Nooooo?… Más aún cuando durante meses y meses nadie reclamó el cuerpo del asesino, ni siquiera su presunta esposa a quien le dejaba indicaciones para retirar el dinero de varias cuentas.

El terrorismo siempre busca, cuando puede, los objetivos con mayor repercusión, más fáciles de vulnerar, en donde las Fuerzas de Seguridad no tengan capacidad de respuesta y que estén en confrontación directa o indirecta con ellos. Y, la Argentina hoy reúne las 4 condiciones.