El gobernador anuncia las primeras medidas estatales de la historia contra la sequía. El objetivo es ahorrar un 25%, tras comprobar que las reservas de nieve son nulas.
El
gobernador de California, Jerry Brown, aprobó este miércoles por primera vez en
la historia del Estado restricciones de agua obligatorias. La orden ejecutiva
fue anunciada tras una visita a la zona del lago Tahoe, en el norte, donde
Brown comprobó en persona lo que los expertos venían anunciando desde hacía
semanas: las reservas de nieve que ha dejado el invierno son mucho menores de
lo esperado. California depende de esas reservas de nieve para alimentar los
acuíferos que llevan el agua a la agricultura del valle central y las ciudades
de la costa. Las restricciones llegan cuando el Estado más rico y más poblado
de EE UU ha entrado oficialmente en su cuarto año de sequía.
“Hoy
estamos pisando hierba cuando deberíamos estar pisando nieve”, dijo Brown en la
montaña al anunciar su orden ejecutiva. El gobernador ordena al Consejo de
Control de Recursos Hídricos del Estado a poner en marcha una serie de medidas
obligatorias para reducir un 25% el consumo de agua antes de 2016. Brown ya
declaró el estado de emergencia en enero de 2014, con un objetivo general de
reducción del consumo del un 20%. Pero la aplicación de medidas de restricción
concretas está en manos de las agencias locales.
Las
medidas adoptadas este miércoles afectan al césped urbano, al riego de zonas
públicas, obligar a compartir información sobre acuíferos y reservas de agua a
las agencias locales y convierte cualquier iniciativa relacionada con las
infraestructuras hídricas en una prioridad.
Las
mediciones de las reservas de nieve del invierno han hecho saltar todas las
alarmas en el Estado. Ciudades como Los Ángeles o San Francisco dependen de esa
nieve, que baja de la montaña a través de un enormes sistema de canales para
alimentar sus reservorios. Las mediciones han revelado que la sierra tiene el
5% de la media de nieve que debería tener a principios de abril, cuando se
supone que están al máximo. Es la medición más baja desde que comenzaron los
registros, en 1950. Las lluvias del invierno han ayudado a mantener el nivel,
aunque bajo, en los reservorios, pero cuando las temperaturas empiecen a subir
en verano y la lluvia desaparezca, no está claro de dónde va a salir el agua.
Las
comunidades del valle central han sorteado hasta ahora la sequía
sobreexplotando los pozos. California era el único estado del oeste que no
tenía una regulación sobre las aguas subterráneas hasta que la situación obligó
a aprobar la obligación de compartir información sobre los acuíferos. La
sobreexplotación de los pozos ya ha dejado a algunas comunidades rurales del
centro del estado sin agua corriente.
Las
primeras restricciones de agua de la historia de California
Las
medidas aprobadas este miércoles por una orden ejecutiva el gobernador Jerry
Brown son las primeras restricciones obligatorias de agua de California a nivel
estatal. Estas son algunas de ellas:
Sustituir
500 hectáreas de césped en todo el Estado por paisaje tolerante con la sequía.
Crear un
programa de descuentos estatal para sustituir viejos electrodomésticos por
modelos más eficientes.
Obligar
a universidades, campos de golf, cementerios y otros grandes paisajes a
recortar significativamente el uso de agua.
Prohibir
a las nuevas construcciones irrigar con agua potable, excepto si se utiliza
sistema de goteo.
Llama a
las agencias locales a insistir en la estrategia de cobrar más cara el agua a
los que más consumen.
Obligar
a los consumidores agrícolas a informar sobre el uso de agua.
Actuar
contra agencias del agua en lugares con pozos subterráneos que no informen de
sus recursos.
Renovar
los requisitos sobre retretes, grifos y paisaje en las comunidades
residenciales.
Dar
asistencia para mudarse temporalmente a aquellos cuyos pozos se han secado.
Además,
agiliza el proceso administrativo para responder a emergencias de falta de agua
para beber y prioriza inversiones que tengan que ver con la sequía.