A pesar de que durante los dos últimos años la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no ha registrado actividades destacadas de grupos armados en Sudán, durante los últimos meses la región occidental de Darfur se ha convertido en el escenario de ataques violentos contra las fuerzas de paz internacionales y también contra la población civil, que han obligado a decenas de miles de personas a huir de sus hogares. El subsecretario general de la ONU para las Operaciones de Paz, Edmond Mulet, advirtió de que la situación de seguridad en la región es "muy seria" y los avances en el proceso de paz son "muy limitados". Asimismo, ha mostrado su preocupación por las denuncias de los ataques indiscriminados contra la población civil.

Mientras que las organizaciones humanitarias hablan del desplazamiento forzoso de 78.000 personas en lo que va de año, la ONU estima que la cifra podría ser de hasta 130.000 personas más. El motivo de la inestabilidad se debe al fracaso de la segunda fase de la campaña militar del gobierno sudanés. En opinión de Mulet, la reanudación de las negociaciones directas y el diálogo nacional debe seguir siendo la prioridad para la misión conjunta que desempeñan en el país las Naciones Unidas junto a la Unión Africana (UNAMID). Algo que no parece estar del todo claro.

Según informaciones publicadas por Al Jazeera, un diplomático que habló con la agencia de noticias se lamentó de que la UNAMID sea "la misión de paz más disfuncional del mundo". La ONU achaca la ineficacia de la actuación en el país por la escasa colaboración del gobierno. El testigo de Al Jazeera apunta a que esa ausencia de acción es deliberada por parte del gobierno local: "Algunos dirán que si la UNAMID sigue fallando, entonces, finalmente la ONU debería retirarse. Pero, por su puesto, eso es exactamente lo que Sudán ha dejado claro que quiere que suceda".

Escasa colaboración del gobierno

El último informe de Naciones Unidas (con fecha del 15 de mayo), destacaba que se habían registrado 60 incidentes y ataques hostiles, frente a los 46 del trimestre anterior. Para el representante de la ONU, la solución del conflicto en Darfur necesita "más que nunca" de los esfuerzos conjuntos del Consejo de Seguridad, la Unión Africana y la comunidad internacional: "Las partes beligerantes deben comprender que no hay una solución militar. El sufrimiento de la población de Darfur ha durado demasiado tiempo y debe cesar de inmediato", declaró Mulet.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apoyó el año pasado la salida gradual de la UNAMID de Sudán, que cuenta con 15.000 soldados sobre el terreno, para otorgar las directrices de las tareas de paz tanto al gobierno como al equipo de la ONU en el país. De esta manera se conseguía una solución política del conflicto y quedaba firmado el acuerdo por las partes implicadas para el cese de las hostilidades. Sin embargo, desde la organización han constatado que las promesas del gobierno de Sudán de establecer un grupo de trabajo en la zona no han producido ningún resultado. El próximo 24 de junio deberán decidir sobre la continuidad de la UNAMID durante el próximo año.

El jefe de la UNAMID, Abiodun Oluremi Bashua, denunció que las limitaciones impuestas a las fuerzas de paz por el gobierno de Sudán es una de las razones por las que los soldados no pueden hacer su trabajo correctamente: "Sólo podremos salir de Dafur en un año si el gobierno crea las condiciones necesarias para hacerlo, y estas condiciones tienen que ver con la seguridad, la protección de los civiles y las garantías para su seguridad y capacidad de volver a sus casas sin temor a que puedan ser atacados", dijo en unas declaraciones recientes a Al Jazeera.

El presidente del país, Omar al-Bashir, que lleva 24 años en el poder, fue recientemente elegido para una nueva legislatura con una aplastante mayoría de votos. Darfur sufre una crisis humanitaria desde 2003, cuando se denunciaron discriminaciones étnicas por parte del gobierno contra la población no árabe. Organizaciones humanitarias acusaron al gobierno de permitir a los grupos armados de origen árabe atacar al resto de civiles causando graves conflictos de índole tribal, algo que es negado desde el ejecutivo.

@cvaldehita