El tortuoso camino del sistema de escuchas de la Agencia de Seguridad Norteamericana marcó este viernes un nuevo hito al revocar su paralización un tribunal federal de apelación. La decisión judicial, contraria a la paralización decretada cautelarmente por un juez de Nueva York al considerar que «violaba el derecho constitucional a la privacidad», no resuelve sin embargo si el polémico espionaje masivo de la NSA se ajusta o no a la legalidad. El tribunal, formado por tres jueces, no aprecia motivos para prohibir momentáneamente las escuchas y devuelve el asunto al juez neoyorquino para que inicie otro procedimiento y se vuelva a pronunciar al respecto.

El fallo tiene lugar después de que el Congreso modificara el contenido de la ley que amparaba el sistema de espionaje, precisamente para adaptarla a las objeciones judiciales, siempre en el contexto de pugna entre la protección de la seguridad general y la de la libertad individual. Aprobada por el Congreso el pasado 2 de junio después de una intensa disputa legislativa, la nueva Ley de Libertad de Estados Unidos ampara un nuevo sistema de escuchas que entrará en vigor a final de año.

El sistema de escuchas de la NSA, que fue ideado y puesta en marcha a raíz de los atentados del 11-S, ha recibido numerosas críticas desde que se conociera que el agencia estadounidense había espiado a los primeros mandatarios europeos, como Nicolas Sarkozy y Angela Merkel. En 2013, el exempleado Edward Snowden, aún perseguido por la Justicia estadounidense por revelar secretos oficiales, difundió miles de documentos mediante su red WikiLeaks.