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09/09/2015 | El triunfo de la primavera americana

Nuria Lopez

La indignación se extiende como la pólvora en América Latina. Hastiados de su clase política y de sufrir altos índices de violencia y de pobreza, el pueblo ha despertado para decir '¡Basta!'. Un grito que se entonó primero con éxito en Guatemala, propagándose con rapidez gracias a las redes sociales, y que ya se ha contagiando a Honduras, El Salvador y Nicaragua.

 

La indignación se extiende como la pólvora en América Latina. Hastiados de su clase política y de sufrir altos índices de violencia y de pobreza, el pueblo ha despertado para decir '¡Basta!'. Un grito que se entonó primero en Guatemala, propagándose con rapidez gracias a las redes sociales, y que ya se ha contagiando a Honduras, El Salvador y Nicaragua.

Con el lema 'Yo no tengo presidente Otto Pérez ¡Fuera ya!', los guatemaltecos consiguieron meter en prisión al ex general de 64 años y a la que fuera su vicepresidenta, Roxana Baldetti. Todo comenzó a raíz de una investigación llevada a cabo entre la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), organismo de Naciones Unidas establecido en el país desde 2007, y el Ministerio Público, con la que se reveló que ambos mandatarios estaban implicados en un escándalo de fraude aduanero y de contrabando. Los datos del bautizado como caso 'La Línea' se hicieron públicos el pasado 16 de abril y los ciudadanos se echaron a la calle de manera multitudinaria el día 25, para mostrar su indignación contra la clase política y para pedir la 'cabeza' del entonces presidente Otto Pérez Molina.

Desde aquel instante, las movilizaciones contra el Congreso no cesaron. Todos los sectores de la sociedad empuñaron la bandera del país para mostrar su hartazgo con los múltiples casos de corrupción que salpican a sus políticos y consiguieron consecuencias inauditas en el país centroamericano: quitar la inmunidad a su presidente, conseguir su dimisión y meterlo en la cárcel. Un conjunto de hechos que tuvieron lugar horas previas a las elecciones presidenciales del país. Unos comicios que se celebraron el pasado domingo con Otto Pérez Molina entre rejas, hoy se podría conocer el devenir del ex militar, y su vicepresidente Alejandro Maldonado ejerciendo de presidente, cargo en el que se mantendrá hasta que el próximo 14 de enero de 2016, cuando tome posesión el nuevo Gobierno.

El pueblo guatemalteco pasó de alzar su voz en la calle a hacerlo en las urnas. Jimmy Morales, del partido de derechas Frente de Convergencia Nacional (FNC) y convertido en el candidato del descontento, obtuvo el mayor número de votos y todavía se desconoce con quién se verá las caras en segunda vuelta el próximo 25 de octubre. A falta de terminar el recuento total de los votos, el segundo puesto todavía se debate entre la ex primera dama Sandra Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y Manuel Baldizón, del Partido Libertad Democrática Renovada (LIDER), a quien las encuestas le habían situado como favorito.

A pesar de todo lo conseguido, la 'primavera guatemalteca' no cesará en sus empeños. No sólo espera el buen hacer de sus políticos, también exige reformar la Ley Electoral para impedir la reelección de candidatos y expulsar del Ejecutivo a políticos implicados en casos de corrupción en aras de conseguir un Gobierno limpio y transparente.

Las imágenes de lucha que ha dejado el pueblo de Guatemala, que suele levantarse a favor de promesas concretas, no son comunes. Por eso, al ver que sus gritos eran escuchados, también a nivel internacional, otros países de su entorno se contagiaron de ese espíritu.

Honduras

El primer país en imitar a Guatemala fue Honduras, que exige la intervención en su territorio de una Comisión Internacional Contra la Impunidad que siga el ejemplo de la que funciona en su país vecino, que se encarga de apoyar al Estado en la investigación de estructuras criminales paralelas.

En el caso de Honduras, el movimiento 'Oposición Indignada' se alzó a finales de mayo cargando antorchas a la hora del atardecer en contra de un desfalco de 300 millones de dólares (alrededor de 268 millones de euros) a la seguridad social del país, tras el que se encuentran políticos y empresarios y que fue destapado por el periodista David Romero. Con parte de ese dinero se habría financiado de manera ilegal la campaña del actual presidente del país, Juan Orlando Hernández.

Las convocatorias de protestas también se extendieron a través de las redes sociales, siendo la joven Gabriela Blen, una de las principales organizadora de la 'revolución de las antorchas' y quien se ha convertido en la voz de la indignación de la juventud hondureña, que no confía en la justicia de su país y sufre los golpes de la violencia, la pobreza y, ahora, de las carencias en sus sistema de salud.

Las antorchas también han tenido sus consecuencias, aunque no tan drásticas como las de Guatemala, ya que el Gobierno inició un diálogo social entre los distintos sectores de la población para abordar la crisis abierta y luchar contra la impunidad. Por el momento, esas conversaciones continúan abiertas y están interviniendo en ellas personalidades del ámbito internacional. Según publicó el lunes 'El Heraldo' de Honduras, John Biehl, de la Organización de Estados Americanos (OEA), y Alejandro Bendaña, de Naciones Unidas, mantendrán esta semana reuniones con ex presidentes, políticos e integrantes de la 'Oposición Indignada' en el marco de ese diálogo nacional.

El Salvador

Los paros también llegaron a El Salvador, aunque teñidos por la violencia de las maras. Primero fueron los conductores del trasporte público, que se movilizaron pidiendo mayor seguridad para hacer frente a las pandillas y seis de ellos perdieron la vida.

Más multitudinaria fue la protesta del pasado sábado, en la que 3.000 salvadoreños se manifestaron para exigir la creación de una CICI que busque en los últimos 25 años de historia del país para atajar la corrupción y acabar con la violencia que impide un día a día normal. Los salvadoreños también usaron como símbolo la bandera de su país, informó France Presse, y entonaron cánticos como 'Queremos paz' y 'nuestro silencio nos condena, nuestra expresión nos libera'.

Nicaragua

De cara a las elecciones de noviembre de 2016, en las que se elegirá presidente, Nicaragua también decidió tomar la calle y pretende hacerlo todas las semanas bajo el lema 'Miércoles de protesta'. Su demanda es muy particular: transparencia.

Los nicaragüenses y los opositores políticos se reunieron el pasado 2 de septiembre frente a las instalaciones del Consejo Supremo Electoral (CSE), en Managua, según Efe, pidiendo unas elecciones libres y sin manipulaciones. Se acusa al CSE de haber alterado varios comicios en el país, entre ellos, los presidenciales de 2011. El propósito habría sido favorecer al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), del que es líder el actual presidente Daniel Ortega.

En ninguno de los casos, ni siquiera por temor a la violencia, la población de estos países pretende cesar sus protestas. La primavera americana ha triunfado en Guatemala con la dimisión de su presidente, pero esta revolución sólo acaba de comenzar y promete afianzarse en los países vecinos.

@NLopezBlanco

El Mundo (España)

 



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