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13/11/2015 | Mohamad Fares: «Rusia no puede mediar y al mismo tiempo bombardear al pueblo sirio»

Susana Gaviña

El exgeneral del Ejército del régimen de Al Assad, que desertó en 2012 para alistarse en las filas del Ejército Libre Sirio, presentó ayer en la Casa Árabe la recien creada Asamblea Nacional Siria que reúne a grupos y minorías de la oposición.

 

El general sirio Mohamad Fares (1951) sirvió durante años a las órdenes del Ejército del régimen de la familia Al Assad, primero con el padre, Hafez, y después con el hijo, Bashar. Entre medias fue condecorado con el título de Héroe de la Unión Soviética, en 1987, tras participar en una misión espacial, que le valió el sobrenombre del«Astronauta sirio». En 2012 desertó de las filas del régimen y se incorporó a las del Ejército Libre Sirio, que desde 2011 lucha por derrocar al dictador.

Desde entonces Fares ha visto cómo la cifra de «mártires» (muertos) y el número de desplazados en Siria no cesa de crecer. Confiesa que llora «todos los días» cuando ve morir a muchos de sus compatriotas en su camino de huída hacia Europa y cuando otros muchos son «humillados al llegar a sus fronteras».

En la actualidad, Fares forma parte del buró político de la recién creada Asamblea Nacional Siria, organismo presentado ayer en la Casa Árabeque reúne a diversos grupos y minorías de la oposición que tiene como objetivo la liberación del pueblo sirio a través de un anhelado proceso de democratización.

–Moscú, que está actuando de intermediario, afirmó hace unos días que el régimen de Al Assad estaría dispuesto a sentarse a hablar con la oposición moderada, cuestión que se abordará este sábado en la segunda reunión en Viena.

–Hasta ahora nadie nos ha invitado. También es cierto que en dichas reuniones en Viena, que de momento están teniendo un carácter internacional, no está participando ninguna representación de la oposición siria, de ahí que tengamos algunas reservas: la primera, que no haya ningún representante, como ya he dicho; y en segundo lugar, sobre qué es lo que va a pasar con Bashar al Assad. La conferencia de Viena no se pronuncia sobre esto y para nosotros esta es una condición previa a todo lo demás.

–Rusia va a presentar su propia lista de posibles interlocutores de la oposición siria...

–Es cierto que los rusos están siendo muy activos en la conferencia de Viena, pero también que están respaldados por la actividad militar que están desarrollando en Siria. No nos parece bien que Rusia tenga esa actividad, que es destructiva mientras aspiran a intermediar para encontrar una solución al conflicto. Es contradictorio. Para que tengan credebilidad lo primero que debería de hacer es detener sus bombardeos, y a partir de ahí presentar iniciativas que sean verdaderamente viables. Lo que Moscú quiere a través de la elección de algunos interlocutores es conformar una oposición artificial que sería más bien una prolongación del régimen.

–Rusia asegura que su intervención militar es para atacar a Estado Islámico (EI).

–Todo el mundo sabe que es un aliado de Al Assad, por lo que no puede ser neutral. Dice que combate a los grupos terroristas pero los datos dicen que el 90% de sus ataques es contra el Ejército Libre, una fuerza moderada que busca establecer un estado democrático. Mientras que el ataque a las posiciones del EI no sobrepasa el 10% y lo hacen para encubrir lo que realmente están realizando, bombardear a la oposición.

–Un punto clave en las negociaciones internacionales para lograr un alto el fuego en Siria es el futuro de Al Assad: Rusia no quiere que desaparezca de la escena política (que pueda presentarse a las elecciones) y EE.UU. lo quiere fuera del poder. Parece que la sombra de la Guerra Fría planea sobre la negociación.

–Sí, en parte es verdad, pero quienes están pagando son los sirios, con 500.000 mártires y 14 millones de desplazados;casi todas las infraestructuras están destruidas, escuelas, hospitales, mezquitas... Ellos son conscientes de que todas las negociaciones acaban con la paz, pero a qué precio. Es verdad que la comunidad internacional es partícipe de esta situación, aunque a nivel pasivo porque nadie había hecho antes verdaderos esfuerzos para detener esto al tener quizás unas previsiones equivocadas sobre el desarrollo del conflicto. Por nuestra parte estamos dispuestos a sentarnos con gente del régimen siempre que no tengan las manos manchadas de sangre. Creemos que Bashar al Assad forma parte del problema y no de la solución.

–Usted sirvió en el Ejército del régimen bajo dos dictadores hasta que desertó en 2012 y se unió al Ejército Libre Sirio.

–No me considero hijo de ese régimen. Soy un profesional como otros, ya sean médicos, maestros, y no me siento obligado a ser leal a ese régimen. Mi lealtad no la he perdido, está con mi pueblo. Me siento muy coherente pues estando ahora de este lado junto a mi pueblo y contra esa máquina destructiva.

–¿Cómo fue el relevo de poder entre padre e hijo?

–Lo viví como otra manifestación máxima de la dictadura y de la opresión porque no hay que olvidar que Siria es una república y aquí vemos la paradoja de que el poder se hereda, pasa de padre a hijo como si fuera una monarquía. Esto representa el acto más dictatorial y opresivo del pueblo que no ha tenido ninguna oportunidad de elegir. Con Bashar hemos recibido muchas promesas y nosotros hemos sido muy pacientes esperando que se cumplieran, pero al final ha sucedido todo lo contrario: la dictadura del hijo es peor que la del padre. Con Bashar el poder se ha convertido a lo largo del tiempo como en los clanes mafiosos, en todos los ámbitos:militar, economica, comercio, la ciencia... Han brotado mafias ligadas con el régimen, algo que no sucedía con el padre. Otro argumento que quiero contradecir es que el régimen es el protector de la minorías. Eso no es verdad como hemos demostrado aquí, en el grupo de Córdoba. No solo no las protege sino que las destruye

El grupo Estado Islámico se ha extendido muy rápido en Siria. Nadie, o muy pocos, han podido o querido ponerle freno hasta ahora...

Nosotros estamos totalmente en contra de todos los grupos terroristas. Estamos en contra de todas las formas de terrorismos: el del régimen, el del Daesh o Al Qaida. El régimen sirio no disparó ni una sola vez durante los dos primeros años a Estado Islámico. Al revés, lo que ha hecho es dejarle entrar en sitios que el régimen ocupaba. Retiraba sus contigentes para que los ocuparan ellos y les dejaba arsenales. También es cierto que si EI se ha extendido es debido a muchas partes, y una es el régimen sirio.

Al Assad destruyó todos los arsenales de armas químicas hace un par de años sin embargo, un informe reciente confirma que EI ha utilizado gas mostaza contra milicias rebeldes este verano, ¿de dónde proceden esas armas?

El régimen miente cuando dice que ha destruido todos sus arsenales porque puede que los haya ocultado lejos de los observadores, e incluso se ha comprobado que sigue utilizándolas. Sobre dónde las ha obtenido EI o si las han fabricado ellos, no lo sé. Pero es lamentable comprobar cómo los medios de comunicación y la opinión pública internacional son bastante miopes porque se centran en el tema de las armas químicas como algo de extrema crueldad cuando el régimen está utilizando armas mucho peores como los barriles explosivos, tremendamente nocivos. Las armas químicas incluso son más clementes que los barriles que provocan amputaciones y tienen consecuencias más dramáticas. Es algo que se utiliza todos los días y sin embargo nadie se escandaliza.

ABC (España)

 



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