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13/11/2015 | Africa - 'Me apretaban el cráneo y veía el mundo al revés'

Rafael J. Alvarez

El abogado de las víctimas del dictador de Chad Hissène Habré relata las torturas de un régimen que se ha cobrado la vida de más de 40.000 personas. Reed Brody, abogado de Human Rights Watch, ha logrado que las víctimas sienten en el banquillo a Habré en Senegal, tras 16 años intentándolo.

 

"Usted creó el infierno" le soltó el torturado al dictador. "Él me violó cuatro veces", dijo la mujer señalando al sátrapa.

El juez, las víctimas y las cámaras estaban allí, a finales de octubre, oyendo a Husseini Gambier contar sus cinco años de pavor en las cárceles secretas del régimen y a Khadidja Hassan narrar su esclavitud sexual al capricho de Hissène Habré, presidente de Chad entre 1982 y 1990, el tirano que está siendo juzgado bajo la acusación de crímenes de guerra y lesa humanidad y torturas.

Por primera vez en la historia, el ex presidente de un país es llevado a juicio en otro. En este caso, el ex dictador de Chad, acusado de dirigir una represión que causó 40.000 muertos, es juzgado en Senegal. Y además por un tribunal africano, un proceso sin tutela de otro continente, un mensaje de que África puede juzgar a sus criminales africanos.

La vista empezó a finales de julio con 4.335 personas registradas como demandantes contra Habré. Hasta ahora, ha pasado por el Palacio Lat Dior de Dakar medio centenar de víctimas de aquel periodo de terror, pero quedan 40 por hablar.

Hace dos semanas, el juez, abrumado por la información que se va obteniendo, ordenó un descanso de varios días "para ir poniendo en orden todo lo que oye", dice medio en broma medio en serio un personaje fundamental en este caso. EsReed Brody, un abogado neoyorquino que, al frente de Human Rigths Watch, ha logrado que las víctimas sienten en el banquillo a Hissène Habré. Sólo llevaban 16 años intentándolo. "Este caso me ha costado un divorcio y algunas inquietudes. Nunca salgo andando del hotel, siempre en coche. Hay que tomar precauciones. Habré fue detenido en febrero de 2000 y mi hijo nació en marzo. Voy contando el caso a medida que crece mi hijo".

Aprovechando el parón del juicio, la semana pasada Brody viajó a España, donde atendió a ELMUNDO en una mañana tan gris como la memoria de las víctimas del dictador. "El régimen asesinó a unas 40.000 personas. En los archivos de la policía política a los que hemos accedido aparecen 1.208 muertos y 12.300 detenidos y torturados, pero la realidad es mayor. Hissène Habré convirtió su país en una vasta prisión".

- ¿Cuál fue la responsabilidad de Occidente en aquella dictadura?

Total. Habré fue llevado al poder por Reagan. EEUU quería taponar a Gadafi y, junto a Francia, alentó el poder de Habré en Chad, ex colonia francesa. En los documentos de la policía política de Habré constan nombres de asesores americanos. Hay un informe en el que un asesor estaba a 10 metros del edificio donde 300 presos estaban siendo torturados. Es difícil imaginar que EEUU no sabía de las atrocidades. Francia y EEUU fueron responsables.

Brody cuenta en qué consistía la violencia de Estado. "Cada vez que algún grupo étnico organizaba una revuelta política, Habré reprimía a todo el grupo étnico. En los documentos hemos visto arrestos por 'traición'. O por 'agricultor'. O por 'hermano de'... Lo que contaba era su etnia. Los torturaban y los mataban. El régimen tenía repartidas por el país varias prisiones secretas".

Como La Piscina, una instalación donde los hijos de los diplomáticos franceses se bañaban antes de que fuera un centro de torturas. "Construyeron celdas bajo tierra y en una sala contigua torturaban a la gente".

- ¿Qué métodos de tortura han podido acreditar?

Electroshocks, cables, ahogamientos, palizas, insecticida en los ojos... Los más usados eran el 'arbatachar' y la 'baguette'. El primero consistía en atar brazos y piernas por detrás durante horas. El segundo eran dos palos de bambú atados a presión a la cabeza. Insoportable.

Eso lo corrobora Husseini Robert Gambier, que aún hoy siente en su cabeza un zumbido constante, el precio de cinco años de baguettes. En su declaración ante el juez, realizada a gritos porque apenas se oye a sí mismo y necesita que alguien le repita las preguntas, Husseni recordó cómo los guardias apretaban los palos sobre su cráneo. "Me apretaban tanto que llegaba a ver el mundo al revés. Pero aguanté. Yo corro más rápido que la muerte". En un momento de su declaración, Husseini se dirigió al ex dictador y le dijo: "Usted creó el infierno".

Las mujeres, como siempre, fueron dobles víctimas: violación. "Sólo hace dos semanas, rompieron el silencio por primera vez. Cuatro mujeres declararon haber sido enviadas a un campo militar al norte de Chad para servir de esclavas sexuales a las tropas", cuenta Brody.

El testimonio de una de ellas, Khadidja Hassan Zidane, fue tremendo. "La conozco hace 15 años. Un día me dijo que cuando tuviera delante a Hissene Habré iba a decir una cosa. Y hace dos semanas, frente a él, lo cumplió. Miró al tribunal, señaló al dictador y dijo: 'Él, personalmente, me violó cuatro veces'".

- ¿Debería estar nervioso algún otro ex dictador?

- Bueno, yo sólo sé que la embajadora de Zimbabue no se pierde una sesión. Cuando Reino Unido aprobó la detención de Pinochet, lo celebramos como alarma para dictadores. Lo de ahora es relevante porque es un caso de las víctimas: abre la posibilidad de que otras víctimas sienten a los dictadores en el banquillo. Desde luego, los ex dictadores y los activistas están mirando este juicio.

Las sesiones se han reanudado esta semana y se espera que el juicio continúe hasta final de año. Después habrá veredicto. El primero en la justicia universal donde un continente se alza contra sus propios tiranos.

El Mundo (España)

 



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