A pesar del proceso judicial, Lula da Silva lidera junto con la exministra Marina Silva las intenciones de voto de cara a las elecciones de 2018.
La
mayoría de los brasileños defiende la destitución o renuncia de la
presidenta Dilma Rousseff y de su vice, Michel Temer, al tiempo
que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva lidera junto con la
exministra Marina Silva las intenciones de voto de cara a las elecciones de
2018.
Según el
sondeo, adelantado parcialmente el sábado y publicado hoy en el
diario Folha de Sao Paulo , el 60% de los brasileños defienden
la renuncia de la mandataria, del Partido de los Trabajadores (PT), y de su
vice, quien preside el Partido del Movimiento Democrático Brasileño
(PMDB),exaliado del Gobierno. Ambos políticos se enfrentan a procesos
con miras a destituirlos, aunque el de Rousseff está más avanzado.
Según
los datos, el 61% de los encuestados defienden que prosiga el pedido de
apertura de un juicio político a Rousseff. El dato supone una caída de siete
puntos porcentuales respecto al estudio anterior, realizado los días 17 y 18 de
marzo, cuando el 69% defendía el impeachmen” de la presidenta. En tanto,
los que quieren que avance el proceso contra Temer continúan siendo el 58% de
los entrevistados.
Consultados
sobre cuál sería la mejor salida a la crisis en caso de que ambos tengan sus
mandatos impugnados, el 79% se inclinó por una convocatoria de nuevas
elecciones presidenciales. Un 16% se manifestó contrario a esa opción y el 4%
dijo que les da igual o no respondió.
El
sondeo, para el cual fueron entrevistados 2.779 personas en todas las regiones
del país, reveló una caída también en el índice de reprobación del Gobierno de
Rousseff, que retrocedió de un 69% a un 63% entre marzo y abril.
Respecto
a los comicios de 2018, Lula y la ambientalista Marina Silva, quien quedó en
tercer lugar en las elecciones de 2014, siguen liderando las preferencias tal
como fue revelado en la encuesta anterior.
Los
opositores pierden apoyo
Al mismo
tiempo, cayó el apoyo a los tres posibles candidatos del principal opositor, el
Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). En un escenario en el que se
enfrentan Lula, Marina y el presidente del PSDB, el senador Aécio Neves, derrotado
por Rousseff en la segunda vuelta en 2014, Lula lidera con el 21% de las
intenciones de voto seguido de Marina Silva con el 19%.
Se trata
de un empate técnico, ya que la diferencia está dentro del margen de error de
la encuesta, que es de dos puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo.
En esa
situación, Neves figura con el 17% de las intenciones de voto, lo que supone
diez puntos porcentuales menos que los que registró en diciembre del año
pasado.
En caso
de que el candidato del PSDB sea el gobernador de Sao Paulo José Serra, el 11%
estaría dispuesto a votarlo. En ese escenario, Marina Silva y Lula figuran con
el 22% de las preferencias.
El
vicepresidente Temer, quien asumiría en caso de destitución de Rousseff, obtuvo
el uno y el 2% de las preferencias de voto en 2018 en todos los escenarios, y
solo el 16% de los entrevistados creen que realizaría una gestión “óptima o
buena” en caso de asumir el Gobierno.
Lula, el
más rechazado y considerado como el mejor presidente de Brasil
Por su
parte, el presidente Lula, quien gobernó entre 2003 y 2010, lidera en otros dos
aspectos contrapuestos. Por un lado es el que tiene el mayor índice de rechazo,
con un 53% de los encuestados que aseguran que no lo votarían bajo ninguna
circunstancia.
Por el
otro, es el que tiene más menciones cuando se les pregunta, en consulta
espontánea -es decir sin dar nombres- cuál fue el mejor presidente de Brasil.
El 40% citó al exdirigente sindical, un repunte de cinco puntos porcentuales
respecto al índice obtenido en marzo. En segundo lugar figura el expresidente
Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) con el 14% de las menciones.