Una nueva filtración de documentos del auto denominado Estado Islámico indica que sus militantes han podido salir de Siria e Irak para atentar en suelo europeo. Puesto que la deserción está castigada con la muerte en el auto proclamado 'califato' de la organización yihadista, conocida por sus siglas en inglés IS, toda salida y entrada del territorio debe ser autorizada y registrada como tal en formularios. El periódico pro opositor Zaman al-Wasl ha publicado parte de esos folios.

En las fichas de salida del 'califato' se reseñan datos como un nombre, el rol del saliente, el patrocinador del militante, una fecha - todos los folios datan de 2013 y 2014 -, un punto de salida o un motivo de esta. Por ejemplo, en el caso de un yihadista francés, el encargado indica que tiene "una tarea que completar"; para un iraquí británico, que figura en la ficha como Abu Bakr el Iraquí, se destaca que se le permite abandonar el 'califato' para "hacer una tarea" en julio de 2014. Deja allí su pasaporte del Reino Unido.

Hay otros momentos en los que el formulario se rellena de forma más completa, como cuando un militante especifica que "va a Libia para dar vía al Estado [Islámico]". Otro aún más específico: "Omar el Checheno - un destacado comandante del IS dado por muerto en un ataque de EEUU el mes pasado - había ordenado al saliente completar una tarea en Turquía". Un británico rellena su documento alegando "circunstancias familiares" como motivo de salida de los dominios yihadistas.

Aunque en la documentación publicada por varios medios internacionales no se detalla la intención de cometer masacres como razones de abandono del 'califato', el hecho de que el número de occidentales que figura en esos documentos sea superior al de detenidos hasta la fecha por cargos de 'terrorismo' como IS inquieta. El mismo Estado Islámico presentó el pasado enero, por ejemplo, a sus 'enviados' culpables de la muerte de 130 personas el 16 de noviembre pasado en París.

También parte de los atacantes que mataron a 32 personas en Bruselas el mes pasado, se cree, habían recibido instrucción en terreno del IS. Entre los folios publicados figuran nombres de militantes que volvieron a allí al cabo de entre un mes y un año; otros, en cambio, no regresaron, y son los que más preocupan a las fuerzas de seguridad. Se estima que 27.000 extranjeros se han unido al Estado Islámico en Irak y Siria. Expertos calculan que entre un 20 y un 30 por ciento de ellos han regresado a casa.

Los papeles del Zaman al-Wasl proceden de un archivo secreto de 2.000 documentos entregado por un desertor de la entidad apocalíptica. Recientemente, otra filtración similar permitió conocer al detalle a miles de extranjeros que supuestamente habían viajado al 'califato'. Entre ellos figuraban al menos siete españoles. Otro detalle inquietante que se desprende de estas publicaciones es la aparente facilidad con que se ha entrado y salido de los terrenos del IS, como muestra, hacia y desde la vecina Turquía.