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22/04/2016 | Brasil - Temer, un político de las sombras que tiene en suspenso a Rousseff

Verónica Goyzueta

El vicepresidente de Brasil es discreto y famoso por hacer política entre bastidores

 

El hombre que se prepara para asumir la presidencia brasileña es muy poco conocido, pese a su larga trayectoria en la política brasileña, especialmente en el Parlamento. Michel Temer pasó de escudero de Dilma Rousseff al presunto conspirador que trata de derribarla.

No hace mucho tiempo que Rousseff le agradecía en primer lugar el apoyo en la reelección que ambos ganaron apretadamente en octubre de 2014. "Agradezco especialmente a mi vicepresidente", decía Rousseff en su discurso de victoria sin imaginarse el futuro de un confabulación política. La relación comenzó a desgastarse cuando Temer apoyó en febrero de 2015 a un candidato de su Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB),Eduardo Cunha, enemigo de Rousseff, a la presidencia de la Cámara de Diputados, frente al nombre indicado por ella, que perdió la votación.

A partir de ese momento, Rousseff pasó a tratarle de modo diferente, dejó de conversar con él, que también se distanció y comenzó a criticarla. Cunha, implicado hasta el cuello en casos de corrupción, pasó a ser el artífice en el desgaste de la presidenta en el Parlamento, que le abrió el camino a Temer a cambio de un blindaje.

Temer, de 75 años, es un prestigioso abogado constitucionalista y un respetado mediador político, una habilidad que le falta a Rousseff, por lo que es esperado por los empresarios como el conciliador que debe detener la recesión económica. "Temer tiene un excelente programa y los nombres que están aireando para su ministerio de economía son muy buenos", dice Ilan Goldfajn, economista jefe del Banco Itaú, el principal banco privado brasileño sobre el proyecto "Un Puente para el Futuro", que Temer presentó en la convención de su partido en marzo. "La población tiende a apoyarlo y creo que será un gran presidente", vaticina el analista político Marcio Coimbra, de la escuela de negocios Ibmec, en Brasilia.

La conciliación y la articulación política son algunas de las cualidades aprendidas en los casi 30 años de Parlamento, que compensarían su poca relevancia en las urnas. Temer llegó al Congreso casi siempre como suplente, o gracias a los coeficientes electorales que lo arrastraron con los campeones de votos.

Temer nació en Tieté, en el interior del estado de São Paulo, en septiembre de 1940, en el seno de una familia de origen libanesa de católicos maronitas. La familia Temer llegó a Brasil en 1925, compró tierras y se dedicó a la agricultura. Michel es el último de ocho hermanos.

Actualmente, Temer vive su tercer matrimonio con la ex modelo y abogada Marcela, 43 años más joven, y madre del menor de sus cinco hijos, casi todos adultos y mayores que ella.

Siempre en las sobras de las negociaciones políticas, Temer es citado por el expresidente Fernando Henrique Cardoso en su libro "Diarios de la Presidencia", como "discreto" pero que no escapa el estilo corriente de pedir cargos y defender sus propios intereses. "Y para ser solidario con el Gobierno quiere siempre algo personal en los nombramientos. Es siempre así. Temer es de los más discretos, pero no escapa", escribe Cardoso.

Los motes

A pesar de discreto, Temer no se ha librado de aparecer en las listas de nombres de políticos citados en casos de corrupción, incluso en el escándalo de Petrobras. Es cuestionado también por los mismos delitos que implican a Rousseff en el proceso de juicio político, como la firma de decretos para ampliar el presupuesto sin consultar al Congreso. Es también juzgado en el proceso del Tribunal Electoral que cuestiona las donaciones recibidas por él y por Rousseff en la campaña presidencial de 2014.

"Tiene habilidad política, pero no la tiene con la sociedad", dice el politólogo Humberto Dantas, de la escuela de negocios Insper, sobre el vicepresidente considerado un político sin brillo ni carisma.

Su estilo discreto le ha rendido el apodo de "mayordomo de película de terror" entre los colegas políticos, un insulto de otro político durante una plenaria le dio en el Congreso en los años 90. Reconocido por otros como un caballero, puede pasar a la historia como el conspirador que derribó a la primera mujer en la presidencia. Para Rousseff será sin duda el mayordomo culpable de la película negra de suspense, que vive en su segundo mandato desde enero de 2015.

ABC (España)

 



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