Ankara señala al clérigo residente en EE.UU. Fetula Gulen y algunos expertos apuntan a que algún otro grupo más estaría detrás o habrían actuado de forma conjunta.
El
Gobierno de Turquía apunta a la cofradía del clérigo Fetula Gulen como
autor intelectual del fallido levantamiento militar, pero todavía no ha
puesto las pruebas encima de la mesa. Algunos expertos apuntan a que algún
otro grupo más podría haber estado detrás o haber actuado conjuntamente.
Repasamos las cinco teorías que hay sobre lo sucedido:
1. Gulen
La
teoría con más seguidores, defendida por el Ejecutivo, apunta al clérigo Fetula
Gulen, residente en Estados Unidos. Nadie duda de la presencia de miembros
afines a su movimiento en el Ejército, especialmente entre los oficiales.
Desde
hace años el presidente Erdogan ha insistido en que Gulen estaba conspirando
para llevar a cabo un golpe de Estado. Antiguos aliados, Erdogan le acusaba de
estar detrás de la filtración de numerosas grabaciones que le
relacionarían con graves casos de corrupción. Desde 2013 el movimiento de Gulen
está perseguido en Turquía y cientos de detenciones se han producido en
diferentes organismos y sectores del Estado.
Esta es
la teoría que reina en las calles de Estambul, entre los seguidores más fieles
de Erdogan. «Gulen ha intentado tomar el control de Turquía, pero los
ciudadanos lo hemos evitado», decía un joven eufórico durante las celebraciones
del sábado por la noche.
2.
Autogolpe
Todo el
mundo reconoce que esta teoría resulta inverosímil, «pero en Turquía todo es
posible», como se dice en muchos de los muchos corrillos que en Estambul
debaten sin cesar qué es lo que ha ocurrido en su país durante los últimos
días.
La
realidad es que Erdogan ha salido de esta crisis como el gran vencedor. Un
líder acusado de más y más autoritarismo se ha convertido de la noche a la
mañana en el defensor del orden democrático. La debilidad de los sublevados y
el desmoronamiento de en solo unas horas del golpe es visto por algunos como
pruebas de una acción de «bandera falsa».
Los más
críticos con Erdogan son los que defienden esta tesis, a quien creen capaz de
todo con tal de mantenerse en el poder. Algunos apuntan a que, si bien él no lo
organizó, quizás miró para otro lado y dejó hacer a los golpistas, para después
erigirse como líder y salvador.
3. Gulen
y Kemalistas
Los
gulenistas no son los únicos que están en contra del movimiento liderado por
Recep Tayyip Erdogan. Los kemalistas, de corte laico, quienes se consideran
los verdaderos defensores de la herencia del fundador de la República
de Turquía, Mustafa Kemal Atatürk, han tenido intensos rifirrafes con
todos los partidos islamistas turcos, incluido con El Partido de la Justicia y
el Desarrollo (AKP).
Las facciones
de estos dos grupos habrían sido demasiado pequeñas como para que el golpe
triunfara. Por eso pensaron que era mejor juntar fuerzas.
Algunos
señalan que la influencia de Gulen en el ejército no alcanza a generales y
comandantes que, en cambio, sí han sido detenidos por su supuesta participación
en la asonada militar. Por lo que la cofradía del clérigo no podría haber
actuado solo.
No obstante,
la colaboración entre gulenistas y kemalistas no habría resultado una alianza
natural, pues desde que el AKP alcanzó el poder en 2002, con el apoyo de Gulen,
estos dos bandos han estado abiertamente enfrentados.
4.
Kemalistas
La
historia es la que da más credibilidad a esta teoría. Desde que desapareció el
Imperio Otomano y se fundó la actual República de Turquía, los militares
siempre han controlado de cerca los gobiernos democráticos elegidos a
partir de los años 50. Y cuando veían que los políticos comenzaban a llevar al
país en una dirección que, ellos creían, difería de lo establecido por Mustafa
Kemal Atatürk, actuaban. Este es el quinto golpe de Estado en la historia de la
República, y en todos los anteriores los kemalistas habían llevado la voz
cantante.
No
obstante, esta facción del Ejército sufrió un duro golpe con los casos de
Ergenekon y Balyoz, en los que se acusaba a cientos de oficiales del Ejército
de preparar un golpe de Estado. Aunque años después todos fueron absueltos, fue
la prueba de que el poder del Gobierno era más poderosa que el de las Fuerzas
Armadas.
5. Golpe
a la desesperada
Algunos
medios han informado, citando fuentes policiales, que el AKP preparaba una
serie de detenciones masivas en el Ejército entre los seguidores de Gulen
para el día 16 de julio. De ahí que los planes golpistas se precipitaran para
intentar tomar el poder la madrugada del 15 de julio.
Esta no
habría sido la primera detención de gulenistas. Cientos de personas en los
estamentos judiciales y policiales ya han sido arrestados durante los últimos
dos años. No obstante, estas purgas no habían llegado todavía al Ejército.
Esta
situación habría precipitado la actuación de los uniformados. Esta teoría
explicaría la fragilidad del levantamiento militar, que apenas pudo mantenerse
durante unas horas. Solo una parte de las fuerzas turcas formaba parte de la
sublevación y, a pesar de ello, decidieron lanzar el órdago. Esto no había
ocurrido en ninguno de los anteriores golpes de Estado sufridos por el país.