Miles de británicos han vuelto a lanzarse a las calles de Londres, Birmingham, Edimburgo, Cardiff, Bristol y Cambridge en la segunda Marcha por Europa tras la victoria del Brexit. Entre cánticos de Hey EU (versión pro-europea del Hey Jude de los Beatles) y espoleados por el All Shook Up del doble británico de Elvis, la manifestación rompió a las puertas del Parlamento de Westminster, en plena cuenta atrás para el debate del lunes sobre la petición de un nuevo referéndum(firmada por cuatro millones de británicos).

"El mundo es muy compejo y lo último que necesitamos es una ruptura para acabar jodiendo Europa", se lamentaba Sam Powell, de 41 años, el Elvis británico, con su pancarta musical con dos caras: "Estoy agitado" y "La UE está siempre en mi mente"... "No podemos quedarnos de brazos cruzados: lo que necesitamos es una agitación popular para mostrar al mundo que somos muchos los británicosqueremos seguir unidos al continente, por razones económicas, sociales y emocionales".

"Si a los 16 millones les sumamos los tres millones de inmigrantes europeos, somos sin duda mayoría", apostilló Glenda Spalding, 37 años y trabajadora social. "Y eso sin contar a los votantes arrepentidos y a los marginados que se tomaron el Brexit como un voto de protesta contra a la austeridad de Cameron, que ha dejado el país en llamas".

Piden un segundo referéndum

Ondeando la bandera europea, con parada en Downing Street y en pleno descenso por Whitehall, el comediante David Griffiths se autoproclamaba el rey de la renacida alianza anglo-europea: "Todavía hay un posibilidad de parar esto, bien con un voto en el Parlamento, bien con un segundo referéndum. El "Brexit es Brexit" de Theresa May es una proclama vacía. Ni ellos mismos saben cómo poner en marcha el Brexit. No tenían un plan y siguen sin tenerlo".

Otro comendiante, el popular Eddie Izzard, se convirtió en el gran protagonista de la segunda Marcha Por Europa con su emblemática boina rosa, a juego con el azul pro-europeo que inundó la plaza del Parlamento y rodeó la estatua de Churchill. La afluencia no fue tan masiva como la de manifestación del 2 de julio, con el resultado del referéndum aún reciente.

Los organizadores Fabien Riggall y Mark Thomas anunciaron sin embargosucesivas marchas "para parar el Brexit y contribuir a una visión positiva y optimista del futuro del país, en contraste con la incertidumbre y las tensiones" causadas por el voto del 23-J. En la ciudad de Harlow, en Essex, donde esta semanafue asesinado el ciudadano polaco Arkadiusz Jozwik, a manos de seis jóvenes y en lo que ha sido calificado como un "crimen de odio", hubo también un marcha contra la violencia y por la tolerancia.