¿Por qué decimos que distorsiona los mercados? Porque la gran virtud de un mercado libre es que encamina los recursos productivos hacia aquellos usos que la sociedad más valora. Para eso es esencial que los precios que paga el consumidor reflejen los costos de producir las cosas que desea. Si el paciente no tiene que pagar lo que cuesta el tiempo del médico, hará más consultas, distrayéndolo de otros casos quizás más urgentes.

Es verdad que el cuidado de la salud y la educación son importantes, pero más lo es la alimentación; y no creemos que los ministros estén pensando en hacer deducibles las compras de la semana.

La deducción equivale a un subsidio. Sus perniciosos efectos se pueden ver más claramente en aquellos casos que no son estrictamente necesarios para conservar la salud. ¿Tiene los dientes chuecos, pero siempre le pareció que eran muy caros los fierros? Pues con la deducción el estado paga el 28% del costo. ¿Quiere ponerse bótox en la frente para ocultar esas arrugas? Basta que presente una factura por “tratamiento dermatológico” y el fisco le devolverá el 28%.

¿Por qué decimos que es regresiva? El impuesto a la renta tiene una escala que se aplica por tramos. Si usted gana menos de 2.000 soles mensuales, no tiene nada que pagar. La deducción a usted no le sirve. Si gana entre 2.000 y 4.000, paga el 8% del exceso sobre los 2.000. Una factura de 1.000 soles por gastos médicos reduce su impuesto a la renta en 8% de esa cantidad, o sea, en 80 soles. Pero si usted gana más de 18.000 soles mensuales, su tasa marginal —aquella que se aplica al tramo superior de sus ingresos— es de 28%. La misma factura de 1.000 soles reducirá sus impuestos en 280 soles. Conclusión: la gente de mayores ingresos es la que más se beneficia con la deducción.

¿Por qué creemos que no aumentará la recaudación? Se supone que la deducción incentivará a la gente a pedir recibos por honorarios profesionales, lo que permitirá rastrear los ingresos de los médicos y reducir la evasión. Pero eso solamente aumenta la recaudación si la tasa marginal que paga el paciente es menor que la paga el doctor. Si le tenemos que devolver 28% al uno para cobrarle 28% al otro, terminamos en lo mismo. Como regla general, piensa este economista, las tasas marginales serán las mismas para ambos, porque la gente de mayores ingresos se atiende en las clínicas más caras, donde están los médicos mejor pagados.

La deducción, por último, no es inmune ni al fraude ni a la evasión. El médico ficho se consigue un médico misio que facture por él y que está afecto a una tasa menor. Le dirán antes de ponerle un stent que los honorarios son 3.000 dólares, San Francisco; pero si quiere recibo, serán 4.000. Usted seguramente preferirá recibir el descuento el mismo día de la operación que en abril del año siguiente, que es cuando tendrá que pagar su impuesto a la renta.