Sabah Mohammed murió el pasado día 3 de diciembre en su silla de ruedas en el barrio alepino de Shaar mientras su marido buscaba un doctor. Según Al Arabiya, Yahya Alrio, el fotógrafo, habló con el hombre, que denunció la situación catastrófica. Compungido, le relató que ha perdido a sus siete hijos y su casa en la batalla.

Ella es una de las víctimas que van quedando desparramadas por las calles de la segunda ciudad siria. Este martes, las fuerzas oficialistas retomaron todo el casco viejo de Alepo. Empezaron a penetrar hacia el sur del barrio de Bab al Nairab por la tarde. En clara retirada, las brigadas opositoras pidieron una pausa de cinco días para evacuar a los no combatientes y heridos que quedan en sus distritos. El gobierno sirio y su aliado rusorechazan todo alto al fuego que no incluya la salida de los milicianos de la ciudad siria, pero Moscú asegura querer seguir dialogando.

El Observatorio Sirio para los DDHH, una ONG pro oposición, relató ayer cómo las tropas leales a la administración siria ocuparon los distritos de Aquiul y de Bab al Hadi, en la parte antigua alepina. Según la misma organización, el barrio de Shaar, controlado ya por las autoridades, había quedado repleto de cadáveres por la incapacidad de los equipos de rescate para intervenir bajo los bombardeos del régimen. Los golpes prosiguieron en los distritos alzados de Bustan al Qasr y Al Kalasa.

La agencia nacional SANA informó de que unidades militares "restauraron la seguridad y la estabilidad" en los barrios recuperados, donde garantizaron la salida de 200 civiles y detuvieron a "terroristas". Cerca de 50.000 civiles se han desplazado en los últimos días de enfrentamientos en la urbe, la mayoría de ellos, según varios medios, han sido asistidos por el gobierno sirio y organizaciones cooperantes. Tras meses bombardeándolos, Damasco limpia su imagen tratándolos ahora con esmero.

"La situación es catastrófica", relata en un mensaje de voz un activista opositor, residente en el Alepo oriental, que solicita el anonimato porque teme represalias si los oficialistas toman su barrio. La ONU ha definido la situación en ese lugar con las mismas palabras. Los hospitales apenas funcionan, no hay agua, falta gasolina para los generadores y la comida escasea. El cerco, con intensos bombardeos diarios y cientos de muertos, se ha prolongado cuatro meses sin reparto de ayuda humanitaria.

Los alzados intentan golpear de vuelta. Medios estatales informaron de la muerte de 12 personas por fuego opositor en Alepo ayer. Escasos de munición y denunciando que sus aliados les han dejado sin soporte, los contrarios al presidente Bashar Asad -entre los que hay brigadas seculares y yihadistas, la mayoría islamistas- se retiraron de la ciudad vieja. En poco más de una semana han perdido dos tercios del territorio urbano que sostenían en Alepo desde 2012.

Acorralados, los opositores pidieron ayer una tregua inmediata de cinco días. La "iniciativa humanitaria", firmada por el Consejo de Líderes de Alepo y enviada a todos los implicados en el conflicto, insta a discutir el futuro de Alepo cuando se alivie la situación humanitariaen el sector este. Para ello, pide la evacuación de unos 500 pacientes críticos bajo supervisión de la ONU. Reclama, también, la evacuación de los civiles que lo deseen en los barrios del norte de Alepo.

Con la ventaja en la batalla, gracias al apoyo aéreo de Rusia, de la infantería del partido libanés Hezbolá y de milicias chiíes iraquíes y afganas, Damasco ha rechazado todo diálogo. En un comunicado, el Ministerio de Exteriores sirio aseguró ayer que ningún alto al fuego sería aprobado a menos que incluyera la salida de todos los milicianos del este de Alepo. El Kremlin se ha apoyado en el mismo argumento para rechazar hasta el momento toda negociación, aunque se dijo abierta al debate.

Agencias informativas rusas relataron que ayer el ministro de Exteriores ruso Sergei Lavrov se citaría en Hamburgo este miércoles con el secretario de Estado saliente de EEUU, John Kerry, para tratar la situación. Moscú cree posible un acuerdo para permitir la salida de los alzados de Alepo. Pero una fuente opositora reconoce su frustración: "Los rusos quieren a los combatientes fuera y ellos [EEUU] están listos para coordinarse".