El asesor principal Steve Bannon — el despeinado ex ejecutivo de Breitbart News, reverenciado como brillante estratega y denostado como paladín de la xenofobia de la extrema derecha — estaba buscando comprarse una casa en Sarasota el año pasado antes de que Trump lo reclutara para arreglar su campaña.

El nombre de Bannon, quien tiene 63 años, salió a relucir en Sarasota hace más de una década por la razón menos predecible que se pueda concebir: un espray nasal.

El formaba parte de un equipo creado para guiar a una compañía recién creada llamada SinoFresh. Pero el negocio se vio empantanado en demandas judiciales, y el inventor expulsó a Bannon de la junta. Años más tarde, Bannon formó una compañía cinematográfica en Sarasota que llevó a cabo un efusivo documental sobre Sarah Palin. El estableció un centro de investigaciones en Tallahassee que llevó a cabo una pesquisa tras otra sobre Hillary Clinton y, conjuntamente con Breitbart News, hizo ataques a dos de los más eminentes republicanos de la Florida, Jeb Bush y Marco Rubio.

Además, Bannon alquiló una vivienda en Miami y se registró para votar allí en el 2014 antes de cambiar su registración a Sarasota en agosto del año pasado. Una ex esposa suya ha vivido en la Florida, y Bannon le dio su respaldo mientras ella lidiaba con problemas relacionados con el alcohol y las drogas.

No obstante, la presencia en la Florida de uno de los hombres más poderosos del país tiene un matiz de misterio. Cuando se descubrió el año pasado la registración de votante de Bannon, la reacción colectiva fue: ¿de verdad?

Bannon carece de visibilidad en absoluto en los círculos políticos de la Florida, donde gran parte de los habituales del Partido Republicano no tienen mucho que ver con la rama de Breitbart. El puñado de personas que hubieran podido facilitar ciertos detalles clave se negaron a hablar, lo cual subraya el hecho de que él se ha convertido en una figura muy polarizadora.

“Por supuesto que uno está al tanto de las altamente publicitadas manifestaciones y amenazas que están siendo llevadas a cabo en estos momentos por parte tanto de personas individuales como de grupos en contra de Steve Bannon”, escribió un abogado de uno de los asociados de negocios de Bannon, Andy Badolato, capitalista de riesgo del condado Sarasota. “A diferencia de Bannon, mi cliente carece de acceso al Servicio Secreto o cualquier otro tipo de protección policial en el caso de que el artículo de ustedes estimule a esos manifestantes a volverse en contra de mi cliente y de su familia”.

Alrededor del 2002, Badolato se presentó en la oficina de Venice de SinoFresh para proponerles que trabajaran con el químico Charles Fust, cuyo espray nasal estaba recibiendo buenas críticas como un tratamiento efectivo sin prescripción facultativa para la sinusitis crónica.

“El nos agarró en un momento ideal”, dijo Fust en una entrevista, y explicó que la compañía, la cual había hecho una prueba de mercado con éxito en las farmacias Eckerd en el condado Pinellas, planeaba lanzar el producto a nivel nacional y necesitaba financiamiento para una campaña de establecimiento de marca que se proponía enlistar a personalidades de la radio tales como Rush Limbaugh.

Para Fust, Badolato parecía ser la imagen misma del éxito, con un gran yate y una hermosa casa en Casey Key. Badolato consiguió la participación de su amigo Bannon — no está claro cuándo se conocieron por primera vez — y del abogado de Seattle David Otto, quien tenía experiencia en llevar a compañías pequeñas a la cotización en bolsa. Bannon y Otto fueron incluidos en la junta directiva de SinoFresh y prepararon la oferta de cotización en bolsa.

MAL GENIO

Bannon, quien se educó en la Escuela de Negocios de Harvard y en ese momento era conocido en los círculos de Hollywood, no en los círculos políticos, por haber aprovechado una asignación en Goldman Sachs para crear un exclusivo banco de inversiones centrado en los medios de difusión y el entretenimiento. Uno de sus primeros negocios fue una película de Sean Penn en 1991, “The Indian Runner”, la cual no tuvo buenos resultados de taquilla. Dos años después, Bannon hizo un gran negocio al adquirir una participación en los derechos del programa Seinfeld en un acuerdo para vender la productora de cine y televisión Castle Rock Entertainment.

“Yo quedé impresionado”, dijo Fust. “El era un tipo muy inteligente, muy rápido. El es un buen estratega”. Fust dijo que Bannon tenía mal genio, y que una vez le echó una descarga a un asociado suyo de negocios durante una llamada en conferencia. “El le fue encima sin piedad. A mí me dio pena con el tipo. Steve estaba un poco descontrolado”.

En general, Fust respetaba a Bannon, quien volaba a menudo de California a Nueva York para sus reuniones. Una vez Fust fue a reunirse con Bannon para desayunar en un hotel de Manhattan y se lo encontró conversando amigablemente con Al Sharpton. “Hasta que se presentó la demand a judicial”, dijo Fust, “yo tenía una excelente relación con él”.

Fust había empezado a tener sospechas de Badolato tras encontrar señales problemáticas en documentos judiciales y oír hablar de ventas no autorizadas de acciones de SinoFresh, todas preocupaciones que él comentó con Bannon y Otto. “Inicialmente ellos expresaron su sorpresa y su alarma, pero luego, en un plazo de probablemente sólo 36 horas, yo tenía una demanda judicial en mi contra”, dijo Fust.

La demanda judicial presentada en febrero del 2004, en la cual Bannon y Otto aparecen como demandantes, acusó a Fust de usar indebidamente los fondos de la compañía, lo cual incluyó comprar un anillo de boda a su prometida. Fust hizo una moción para sacar a Bannon y Otto de la junta directiva, pues consideró que estaban demasiado cercanos a Badolato. El niega toda conducta indebida.

En el primer día de cotización en bolsa después de que la demanda judicial se hiciera pública, las acciones a la venta de SinoFresh cayeron en un 30 por ciento. Fust se sintió vindicado cuando un experto designado por los tribunales se puso en gran medida de parte de él, pero las pérdidas fueron devastadoras. Los inversionistas evitaron las acciones. Las facturas legales aumentaron a mucho más de un millón de dólares. La campaña nacional de establecimiento de marca se deshizo. Los comercios minoristas retiraron sus pedidos.

“Yo lo vi caer de $13 por acción a centavos”, se lamentó Bill Wilferth, farmacéutico que asesoraba a SinoFresh. “Se trataba de un fármaco milagroso. Había personas que nos llamaban llorando porque estaban muy contentos. Hubiera debido ser algo así como Mucinex”.

Fust conservó personalmente más de más de 8 millones de acciones y ya no está asociado con el producto, que ahora solamente se puede comprar en Internet. El culpa a Badolato, quien según dice lo llamó recientemente para urgirlo a que no hablara con el Tampa Bay Times. El cuestiona por qué Bannon y Otto no tomaron en serio sus preocupaciones acerca de Badolato. “Eso destruyó la compañía”, dijo Fust.

Numerosos intentos de comunicarnos con Bannon, tanto directamente como a través de asociados suyos, no dieron fruto. En una entrevista, Otto admitió que Badolato tenía un historial algo dudoso, pero describió a Fust como alguien que sufría de “las ilusiones de los propietarios de negocios en ciernes. Ellos tienden a ver ese éxito inicial como un resultado de su propio trabajo en lugar de considerarlo el resultado de toda una serie de diferentes factores”.

FAN DE REAGAN

Fust y Otto hicieron observaciones similares acerca de Bannon. Ambos dijeron que él no era una persona muy metida en la política, y que no aparentaba tener esas oscuras opiniones ideológicas que sus críticos le atribuyen en la actualidad.

“Yo ni siquiera sabía que él estaba involucrado en la política”, dijo Fust. “El tiene una presencia muy imponente, de modo que no me sorprende que él se encuentre al nivel que está. Es simplemente un lado suyo del que yo no conozco nada”.

A Otto le sorprendió que Bannon no hubiera hablado más en público cuando lo acusaron de antisemita y supremacista blanco debido a su papel en Breitbart News.

“El era un fan muy grande de Reagan”, dijo Otto. “El pensaba que Reagan representaba políticamente el lugar en que tenía que estar este país”. Pero, afirmó, “no era nada como todo lo que se dice de Breitbart”.

Al mismo tiempo que Bannon estaba involucrado en SinoFresh, estaba haciendo un documental sobre el ex presidente, un proyecto que probó más tarde ser un punto de giro en la vida de Bannon. Estrenado en octubre del 2004, “In the Face of Evil” (“Enfrentado al mal”) describió a Reagan como el guerrero supremo en la lucha contra el comunismo. Durante una proyección realizada en Beverly Hills, rememoró Bannon en una entrevista del 2015 para Bloomberg Politics, “de la muchedumbre salió una especie de oso que me abrazó hasta que parecía que me iba a explotar la cabeza, diciéndome que tenemos que rescatar la cultura”. Se trataba de Andrew Breitbart.

Breitbart creó su website en el 2007 y Bannon ocupó un puesto en su junta directiva, donde ayudó a conseguir financiamiento, incluyendo una inversión de $10 millones en el 2011 de parte de la familia Mercer de Nueva York. Robert Mercer es un multimillonario de fondos de cobertura quien, conjuntamente con su hija Rebekah, se ha convertido en uno de los principales auspiciadores de causas y políticos conservadores.

Pronto Bannon volvió a dirigir su atención hacia la Florida.

Usando la dirección de la oficina de Sarasota de Badolato, él estableció la compañía cinematográfica Victory Film Group, la cual produjo en el 2011 el documental acerca de Palin, “The Undefeated” (“La invicta”). Bannon la adoraba por ser una persona fuera de la política que se enfrentó al sistema establecido, una Reagan de la época del movimiento Tea Party.

En marzo del 2012, Breitbart falleció de un ataque al corazón y Bannon asumió la dirección del website, dándole un tono más agresivo. Un mes más tarde, él estableció el Instituto de Petición de Cuentas al Gobierno (Government Accountability Institute, GAI), un grupo investigativo sin afán de lucro radicado en Tallahassee cuya misión es “investigar y exponer el capitalismo de amigotes, el uso indebido de los fondos de los contribuyentes y otros casos de corrupción o delitos por parte del gobierno”.

Con millones en financiamiento por parte de la familia Mercer (en cierto momento Rebekah formó parte de la junta directiva) y un grupo vinculado a Charles y David Koch, el GAI es supervisado por un escritor conservador llamado Peter Schweizer, quien escribió un libro acerca de Reagan que sirvió de base a la película del 2004 de Bannon y que vive en Tallahassee. Por medio de contratar a un equipo de investigadores, el GAI se convirtió en una fábrica de material en contra de Bill y Hillary Clinton y otras figuras políticas, entre ellas Jeb Bush. El título de un informe es: “Follow the Money: How the Department of Justice Funds Progressive Activists” (“Siga el rastro del dinero: de cómo el Departamento de Justicia financia a los activistas progresistas” ).

Las investigaciones fueron propuestas a los medios de prensa. “Nosotros no consideramos a los medios de prensa generales como enemigos nuestros porque no queremos que nuestra labor se vea atrapada dentro del ecosistema conservador”, dijo un funcionario del GAI a Bloomberg en el 2015. Schweizer convirtió el material sobre Hillary Clinton en un libro, “Clinton Cash” (“El dinero de Clinton”), el cual ayudó a perpetuar una imagen de ella como política corrupta.

Documentos del Servicio de Impuestos Internos (IRS) muestran que GAI compró publicidad en Breitbart News (sólo en el 2013 gastó $102,500), y que Schweizer, Bannon y otros recibieron pago por su trabajo en el instituto sin afán de lucro. Entre el 2012 y el 2015, Bannon recibió un total de $376,000 por lo que la organización dijo que habían sido 30 horas de trabajo a la semana. Schweizer recibió $778,000.

“No está claro cómo es que Bannon podía trabajar como empleado a tres cuartos en GAI al mismo tiempo que dirigía Breitbart, lo cual era un puesto a tiempo completo o incluso más allá de tiempo completo”, dijo Michael Wyland, experto de la publicación The Nonprofit Quarterly. “Eso causa sospechas. No sólo alguien está recibiendo dinero de un instituto sin afán de lucro que creó, sino que al mismo tiempo está alegando que trabaja 30 horas por semana al mismo tiempo que tiene por lo menos otro empleo a tiempo completo”.

Schweizer y otros vinculados con el grupo no devolvieron múltiples solicitudes para que comentaran al respecto, y un periodista del Tampa Bay Times que visitó las oficinas centrales del GAI encontró las puertas cerradas a cal y canto.

Breitbart News floreció bajo la dirección de Bannon con reportajes incendiarios sobre temas de raza e inmigración que atrajeron a una vasta masa de lectores. Ellos crearon oficinas locales en California y Texas, así como en Londres.

Brian Burgess, antiguo portavoz del gobernador de la Florida Rick Scott, dijo que él se había puesto en contacto con Bannon para preguntarle cuándo iba a crear Breitbart Florida. “En cuestión de minutos, él me respondió mi correo electrónico diciendo: ‘Hey, vamos a hablar de eso’ ”, contó Burgess. “A mí él me dio la impresión de alguien increíblemente energético”. Burgess se entrevistó con él, pero el proyecto nunca llegó a materializarse.

REGISTRADO EN FLORIDA

Cuando comenzó la campaña de elecciones del 2016, Breitbart News se posicionó decididamente a favor de Trump. A otros republicanos, entre los que s encontraba el senador de la Florida Rubio, les arrancaron las tiras del pellejo como sirvientes del sistema establecido, criaturas del “pantano” que Trump prometía drenar.

“Vamos a ser implacables con Rubio”, prometió Bannon a The Daily Beast en marzo del 2016. “Cada vez que él abre la boca prácticamente tergiversa algo, y si Fox no le va a pedir cuentas, así como el resto del sistema establecido de los medios de prensa republicanos que dependen de Fox, si ellos no lo van a corregir, entonces nosotros tendremos que fungir como los guardianes de la verdad… Créanme, hermanos, aquí vamos. No nos vamos a echar atrás”.

En ese momento los Mercer estaban dando su respaldo al senador de Texas Ted Cruz en la campaña presidencial, pero ellos cambiaron de opinión una vez que Trump se hizo de la nominación. Rebekah Mercer le fue arriba al candidato en una cena de recaudación de fondos en los Hamptons en agosto y lo urgió a que enderezara su campaña, que comenzaba a debilitarse, con la ayuda de Bannon. Trump nombró a Bannon jefe ejecutivo de su campaña.

“Si tú andas en busca de un tono o un giro determinados, Bannon te lanzará en una dirección oscura, racista y divisiva. Esa será una campaña nacionalista y llena de odio”, dijo en esa época al Washington Post Rick Wilson, consultor del Partido Republicano de la Florida, quien estaba colaborando con el candidato presidencial independiente Evan McMullin. “Los republicanos deberían huirle”.

A medida que Trump se acercaba a las elecciones generales, Bannon atrajo un creciente escrutinio que acabaría dirigiéndose a la Florida. En agosto se reveló que él se había registrado para votar en Miami en el 2014, aunque no llegó a votar, y cuando los periodistas se presentaron, la casa estaba abandonada. La fiscalía del Condado Miami-Dade investigó la registración al voto de Bannon a fines de agosto, aunque ’al parecer esa investigación no dio resultado alguno.

Entonces, ¿por qué estaba él aquí? ¿Estuvo aquí de verdad?

Algunos reportes sugieren que la ex esposa de Bannon, Diane Clohesy, residió en algún momento en la casa de Coconut Grove. Un artículo del Miami New Times describió lo que ella había sufrido a causa del abuso del alcohol y las drogas, y afirmó que el hermano de ella elogiaba a Bannon por su ayuda. Al mismo tiempo, una activista conservadora llamada A.J. Delgado, quien prestaba asesoría a la campaña de Trump, dio a conocer un comunicado diciendo de que ella había visitado a Bannon en esa casa e insistió que él vivía allí. Delgado no respondió llamadas telefónicas en busca de comentarios al respecto.

Cuando se dio a conocer la noticia de Miami, Bannon cambio su registración de votante para Sarasota, de acuerdo con documentos oficiales, usando la dirección de la casa de Badolato como su dirección. A través de los años Badolato y Bannon han mantenido vínculos de negocios, y Badolato hizo modestas contribuciones a Breitbart News. Bannon estaba buscando comprar una casa en el área y había traído algunas pertenencias suyas a un espacio de estacionamiento. La ausencia de un impuesto estatal a los ingresos pudo haber sido un atractivo en este caso.

Bannon presentó sus papeles de registro como votante el 19 de agosto, dos días después de que Trump lo nombrara como jefe ejecutivo de su campaña. Pero, en otoño del año pasado, él votó en Nueva York, lo cual provocó más reportes de prensa luego que Trump se quejó del fraude electoral generalizado y señaló a personas que estaban registradas en dos estados. No obstante, sólo es un delito votar en ambas partes.

Las raíces en la Florida de Bannon, quien es ahora una personalidad a nivel nacional, están saliendo a la vista.

“Nosotros teníamos la esperanza de conseguir que viniera aquí a una cena”, dijo el representante estatal Joe Gruters, republicano de Sarasota, quien trabajó en la campaña de Trump. “El es uno de los hombres más poderosos del país, y a la gente le encantaría verlo. El único problema es que él está siempre muy ocupado”.