La agrupación política La Cámpora cerró un acuerdo político y económico con el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, para que ninguno de sus cuadros políticos sea despedido de la cartera. Pero hay uno que es el más polémico: de investigado por corrupción pasó ser perito de parte por Enarsa en una causa, lo que demuestra el alcance del acuerdo.  

La mayoría de los funcionarios de segundas y terceras líneas del ministerio que conduce el ex presidente de Shell había ingresado a la planta permanente del Estado de la mano del exministro de Economía, Axel Kicillof. 

Kicillof se encargó de posicionar a militantes que le responden de manera directa en el Estado cuando “controlaba” la economía y la política energética, entre 2012 y 2015: en menos de cuatro años incorporó 800 cuadros de La Cámpora. 

Ahora, a cambio de que los diputados que lidera Máximo Kirchner voten los proyecto de ley que enviará Aranguren este año al Congreso, se selló un pacto de paz que durará al menos hasta diciembre de 2018. 

El pacto comenzó con una demostración dura: Kicillof ni ningún integrante de La Cámpora levantó la voz en contra del acuerdo de Aranguren con Pan American Energy y Shell para exportar gas natural licuado que Argentina no tiene a Uruguay. 

La Argentina le compró en marzo unos 20 buques de GNL a Shell que llegarán al país antes de agosto: la mitad irán a Bahía Blanca para ser regasificados e inyectados al sistema distribuidor nacional.  

La otra mitad, unos diez buques, llegarán a Escobar: allí se hará el proceso de regasificación para enviar el fluido a Uruguay a través del gasoducto Costa del Sur que es operado por Pan American Energy. Se trata de una operación de unos 130 millones de dólares. 

Se trata de operaciones similares a la que hicieron Juan José Carbajales, ex director de Enarsa, y Nicolás Árceo, a cargo de la política energética entre 2012 y 2015,  con sospechas de corrupción en la compra de Gas Natural Licuado (GNL).

En esa investigación que está en manos de la Justicia está implicado también el contador Alexis Zuliani, quien estaba a cargo de los pagos desde que Carbajales ingresó al Estado en 2012 y comenzó a tomar decisiones. 

Zuliani terminó como Gerente Financiero de todas las compras de buques de GNL que hacía el Estado argentino para satisfacer la demanda energética interna. Este contador fue nombrado directamente por Kicillof. 

Lo llamativo es que Zuliani continúa desempeñando su cargo, producto del acuerdo sellado por La Cámpora con Aranguren a cambio de apoyo en el Congreso durante este año y 2018. 

Pero más llamativo es que en esa investigación, Zuliani fue nombrado como perito contador de parte por Enarsa. Si no va en el sentido que Enarsa necesita, tendrá problemas porque es el mismo funcionario que ya estuvo.

Además, se encuentran el perito contador de oficio Federico Alberto Mansbach; el perito ingeniero de oficio, David Cohen; y el perito ingeniero de parte Jorge O´Donnel, quien está en el Estado también desde el kirchenrismo.

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