Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Economia y Finanzas  
 
17/06/2017 | Petróleo, el pastel que no se reparte en Guinea Ecuatorial

Carolina Valdehíta

La salud y la educación pagan el costo de la autocontratación en Guinea Ecuatorial

Las reservas de crudo podrían secarse en 2035. Los hidrocarburos presentan más del 70% del PIB

 

No es de extrañar que las principales economías africanas tengan en su subsuelo los yacimientos más ricos de petróleo. Hasta el año pasado Nigeria se mantenía como el principal productor del continente, pero en 2016 fue sobrepasado por Angola. Guinea Ecuatorial es el sexto país productor de petróleo de todo África, con una producción de 281.000 barriles diarios en 2014, según datos de British Petroleum. Esta posición, junto con el hecho de tener una menor extensión que sus principales competidores y mayor estabilidad, debería haberle facultado para ser uno de los principales motores económicos del continente.

Guinea Ecuatorial no ha de hacer frente a conflictos localizados como sucede en Nigeria: con el norte hastiado por los terroristas de Boko Haram y el Delta del Níger sacudido por un nuevo grupo llamado Los Vengadores del Delta, el brazo armado de los separatistas de Biafra. Y aunque se trata de uno de los países africanos con mayor PIB per cápita (en 2012 alcanzó su máximo histórico con 24.304 dólares per cápita), el nivel de desarrollo humano es de los más bajos. Un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado en septiembre de 2016 dice que Guinea Ecuatorial es la economía de La Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC) que más depende del petróleo: "Este genera 60% del PIB, el 80% del ingreso fiscal y el 86% de las exportaciones", subraya el texto.

La investigadora de negocios y derechos humanos de Human Rights Watch, Sarah Saadoun, ha llevado a cabo un trabajo de campo en el que ha podido comprobar las consecuencias de esta ausencia de reparto de los ingresos procedentes del crudo. En su informe de 107 páginas bajo el título '¿Maná del cielo? Cómo la salud y la educación pagan el costo de la autocontratación en Guinea Ecuatorial', su conclusión es clara: "La gente común ha pagado el precio de la corrupción de la élite gobernante".

Las promesas incumplidas

El despunte de Guinea Ecuatorial gracias a las ventas de crudo se llevó a cabo a comienzos del nuevo milenio. El "maná del cielo", como llamó el presidente Teodoro Obiang al oro negro cuando este fue descubierto en 1991, se vaticinó como un descubrimiento que ayudaría a luchar por la erradicación de la pobreza y a situar a la ex colonia española entre uno de los estados más desarrollados de África. Se prometió inversión en educación y en sanidad que apenas fue materializada. "En 2011 el gobierno invirtió un 3% en educación y un 2% en salud, y es el año más reciente del que hay datos", señala Saadoun a este diario. Otros 45 países con similar PIB per cápita gastaron un mínimo de cuatro veces más durante el mismo periodo, remarca el informe. En su lugar, el 82% del presupuesto de 2011 se invirtió en infraestructuras.

Patricia (nombre ficticio) estuvo trabajando durante un año como profesora de primaria en una escuela a cargo de la primera dama, Constancia Mangue. De su experiencia en Malabo, la capital, destaca el férreo control de las redes sociales, la oposición silenciosa y la gran represión. Asegura que la escuela donde enseñaba, pese a su alto coste, estaba en muy malas condiciones tanto para los menores como para el profesorado local. "Los profesores guineanos necesitaban tener otro trabajo para poder llegar a fin de mes. En el colegio no había material escolar y en el comedor, aunque era muy bonito, tan sólo les daban un poco de pan a los niños".

"El colegio era un escaparate para la primera dama. Si venía alguna autoridad de otro país vestían a los niños con ropas que les habían hecho específicamente para esa visita", asegura. Y es que el gobierno únicamente destinó 60 millones de dólares en educación en 2008 y 140 millones de dólares en 2011, según documentos del FMI y del Banco Mundial (BM). Por otro lado, en el año 2012 el 42% de los niños en edad de asistir a la escuela primaria (cerca de 46.000 niños) no estaban escolarizados, haciendo de Guinea Ecuatorial el país con la séptima tasa de analfebetización más alta del mundo. No era un secreto lo que se hacía con ese capital: "La mayor parte del dinero del estado se invertía en la construcción", asegura Patricia a EL MUNDO.

En el caso de la sanidad la situación no es muy diferente. Pese a ser un país con ingresos medios/altos, el sistema sanitario presenta los mismos problemas que suelen afectar a los países de ingresos bajos. No obstante, sí que se ha llevado a cabo una gran inversión para dos hospitales privados en Malabo y Bata bajo el nombre La Paz, donde la mayor parte de los profesionales son extranjeros y cuyas tarifas son imposibles de asumir para la población local.

El informe de HRW alega que el gobierno invirtió 90 millones de dólares en salud en 2008 y 92 millones en 2011, cantidades recogidas también por el FMI y el BM. Las tasas de vacunación se encuentran entre las peores del mundo, y la vacunación contra la tuberculosis para recién nacidos y lactantes disminuyó de un 99% en 1997 a un 35% en 2015. Más de la mitad de la población guineana carece de acceso a agua potable cercana, un dato que no ha cambiado desde 1995.

El capital de los Obiang

Teodoro Obiang es el presidente que más tiempo lleva al frente de un estado africano. En el año 1979 derrocó a su tío liderando un golpe militar y desde entonces ha llevado a cabo una política absolutista en la que ha sabido mantener buenos aliados internacionales. Obiang ha defendido el gasto en infraestructuras como parte de una estrategia de modernización del país. Su hijo Teodorin Obiang, que desde el año pasado es el vicepresidente de Guinea Ecuatorial es conocido mundialmente por sus excentricidades y sus gastos desorbitados.

Su colección de coches de lujo así como de viviendas en algunas de las mejores ciudades del mundo, adquiridas gracias al patrimonio familiar enriquecido por la venta del oro negro, le han puesto en el punto de mira de la justicia francesa. El fiscal francés alegó que había transferido 110 millones de euros procedentes de las arcas del estado guineano para gastos particulares en Francia. Actualmente se encuentra en búsqueda y captura acusado de blanqueo, malversación de fondos públicos, abuso de confianza y corrupción. En España hay en curso un proceso judicial similar por la adquisición de mansiones en suelo español gracias a las ganancias del petróleo.

Según HRW, la corrupción desde el gobierno ha calado en casi todos los niveles. El informe expone que desde el año 2009 el gobierno ha gastado virtualmente todos sus ingresos petroleros en grandes proyectos de infraestructuras. "La evidencia y las entrevistas de las investigaciones indican que los funcionarios del gobierno suelen poseer participaciones en empresas que hacen ofertas en proyectos de infraestructura pública". De esta manera, el dinero gira de forma cíclica y va a parar siempre a los altos cargos, que son quiénes eligen las empresas destinadas a las obras públicas y a la vez son los propietarios de dichas las empresas.

En este sentido, el informe asegura que "empresarios y expertos del FMI dijeron a los investigadores de Estados Unidos que la familia presidencial posee participaciones en varias de las mayores firmas de construcción del país". Obiang habría defendido los altos niveles de gasto de infraestructura de su gobierno como necesarios para modernizar el país y su economía en su propio beneficio. "Parece que el autogobierno con frecuencia conduce a precios inflados de contratos y a la aprobación de proyectos con poco valor social en lugar de prioridades cruciales", denuncia el informe.

Un ejemplo de ello sería la nueva capital administrativa -Oyala- que se está construyendo en medio de la selva "después de haber gastado cientos de millones de dólares en la construcción de edificios gubernamentales tanto en la capital de la isla, Malabo, como en la ciudad de Bata". El gasto previsto en Oyala "consumiría la mitad de toda la inversión pública en 2016", alega HRW después de haber tenido acceso a un borrador inédito de un informe del FMI de 2016. "Ahora que la economía ha sido doblemente afectada por la disminución de la producción y los precios del petróleo, es más importante que nunca que el gobierno invierta fondos públicos en servicios sociales en lugar de proyectos de infraestructura dudosos" piden desde la organización.

El Mundo (España)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
24/10/2018|
19/12/2017|
17/09/2017|
17/06/2017|
13/03/2017|
18/02/2017|
11/10/2016|
17/09/2015|
11/06/2015|
18/04/2015|
20/03/2011|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House