En un momento en el que la indignación de los venezolanos no deja de crecer ante las trampas electorales del chavismo durante la campaña de las elecciones regionales que se celebran mañana, la fiscal general Luisa Ortega Díaz atiza el fuego desde el exilio. Acaba de denunciar que la constructora brasileña Odebrecht, sobre la que hay abierta una gran investigación por corrupción que salpica a varios gobiernos, financió la campaña presidencial de Nicolás Maduro en 2013.

En su cuenta de Twitter, Ortega ha colgado un vídeo en el que Euzenando Prazeres de Azevedo, quien fuera presidente de Odebrecht en Venezuela, asegura haber entregado 35 millones de dólares para la campaña de 2013 del actual presidente venezolano.

La fiscal general fue destituida por la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente este verano y tuvo que huir de Venezuela, junto a su marido, ante la persecución del gobierno chavista. Ortega, que vive en Bogotá desde el pasado 18 de agosto «bajo protección» del ejecutivo colombiano,ha emprendido una campaña para denunciar todos los abusos y delitos cometidos por el régimen chavista en los últimos años.

En su denuncia, Luisa Ortega sostiene que el brasileño Prazeres de Azevedo acordó la entrega del dinero con Américo Mata, un exfuncionario del gobierno venezolano que representaba a Maduro. En un principio Mata le pidió 50 millones de dólares como «ayuda para la campaña», pero al final acordó pagarle 35 millones.

El representante de Odebrecht en Venezuela afirma en el vídeo, de fecha 15 de diciembre de 2016, que se reunió en varias ocasiones con Mata, del que afirma fue presidente del Instituto de Desarrollo Rural Venezolano (Inder). En la grabación Prazerez de Azevedo afirma que «él pidió una suma grande para la época, nosotros teníamos una operación muy grande en Venezuela. Yo acordé y acepté pagarle a él 50 millones de dólares». Poco después, sin embargo, De Azevedo rectifica la cifra tras verificar sus documentos y señala que fueron 35 millones de dólares.

Ante esta reveladora confesión, Tareck William Saab, nombrado fiscal general por la Constituyente de Maduro en sustitución de Ortega, ordenó que el brasileño fuera inmediatamente encarcelado por la Interpol. También activó un alerta roja contra el diputado Germán Ferrer, esposo de la fiscal general Luisa Ortega.

Delación

Saab acusa al diputado Ferrer de estar vinculado en la trama del Ministerio Público venezolano junto con otros cargos, cuyos nombres espera que sean revelados por el abogado José Parra Saluzzo, dueño del bufete que trabajaba para Odebrecht, que actualmente está en prisión. «Parra Saluzzo se encuentra privado de libertad y ha prometido acogerse a la política de delación para él revelar con nombre y apellido quiénes eran los directores, quiénes eran los titulares del Ministerio Público que conformaban el cártel de extorsión», añadió el fiscal Saab.

En su declaración, transmitida por televisión, Saab reconoce que existió una relación «directa» y «concreta» entre la empresa Odebrecht y la Fiscalías y que Parra Saluzzo le ha comentado a fiscales en ejercicio del Ministerio Público que Ferrer e incluso la propia extitular, Ortega, estarían vinculados con la «red de extorsión», aunque dijo que no ha ofrecido una declaración de «manera judicial».