Donald Trump ha elevado el tono de su guerra con los medios de comunicación hasta el punto de insinuar que uno de los comentaristas televisivos más conocidos de EEUU - y, además, antiguo aliado del presidente - asesinó a un becario.

Todo ha empezado con un tuit del presidente en relación al despido de otra estrella de la cadena de televisión NBC, Matt Lauer, por las acusaciones de acoso sexual en su contra. Trump ha celebrado el cese de Lauer, pero no por su presunto acoso sexual, sino porque le había criticado, y ha sugerido que otro informador de esa empresa, Phil Griffin, sea despedido. Y a continuación se ha preguntado: "¿Cuándo van a acabar con Joe Scarborough y sus bajos ratings basados en el "misterio sin resolver" que tuvo lugar en Florida hace años? ¡Investiguen!"

Donald J. Trump

✔@realDonaldTrump

So now that Matt Lauer is gone when will the Fake News practitioners at NBC be terminating the contract of Phil Griffin? And will they terminate low ratings Joe Scarborough based on the “unsolved mystery” that took place in Florida years ago? Investigate!

11:14 - 29 nov. 2017

Es toda una referencia a una teoría conspiratoria que, paradójicamente, solo había recogido hasta ahora la izquierda de EEUU, lo que demuestra que, para Trump, todo vale a la hora de practicar una política de tierra quemada hacia la oposición. La conspiración se basa en el fallecimiento, en 2001, de Lori Klausutis, una mujer de 28 años que era becaria de Scarborough, que entonces era un congresista republicano en representación de un distrito del Oeste de Florida, muy cerca de la frontera de ese estado con Alabama. Klausutis trabajaba en la oficina de Scarborough en el pueblo de Fort Walton Beach.

Klausutis fue encontrada muerta en su despacho. La autopsia nunca fue publicada, aunque la policía anunció que el fallecimiento no había sido asesinato, suicidio, u otra forma de violencia, incluyendo prácticas sexuales. Scarborough, un congresista republicano muy conservador, ya estaba valorando su salida de la política activa, tras seis años en la Cámara de Representantes y cero posibilidades de convertirse en senador. Cuatro meses más tarde hizo pública esa decisión.

La idea de que el entonces congresista tuvo algo que ver en la muerte de Klausutis fue desempolvada en 2011 y 2016 por el blog demócrata 'DailyKos'. Nadie lo tomó en serio. Hasta que el jefe del Estado y del Gobierno de EEUU desenterró, esta mañana, el presunto crimen que pasó hace 16 años.

Enemistad Visceral

Lo cierto es que entre Trump y Scarborough existe una enemistad visceral, que es, en realidad, reflejo de la personalidad de ambos. Tras dejar la política, Scarborough entró como presentador estrella de la cadena de televisión de izquierdas MSNBC, propiedad de NBC - que emplea a Lauer, el cesado que desató el tuit del presidente - y que es, a su vez, propiedad de la mayor empresa de cable de EEUU, Comcast, entre cuyos activos están los famosos estudios de cine Universal.

MSNBC es de izquierdas, pero Scarborough jugó en ella el papel de conservador, en un programa de comentarios de actualidad que tuvo un éxito considerable, y en el que el ex político llamó en varias ocasiones a sus críticos "imbéciles".

Pero esa popularidad no fue nada con el cambio de Scarborough a la franja horaria de la mañana, con el programa Morning Joe, en el año 2007, que presenta con Mika Brzezinski, la hija del que fue consejero de Seguridad Nacional de EEUU. Morning Joe se convirtió en uno de los shows favoritos de Donald Trump, que durante las primarias republicanas de 2016 llamaba a menudo para entrar en directo y comentar la actualidad.

Pero poco a poco la relación se fue deteriorando. Y Trump recurrió a Twitter, para llamar a Scarborough "psicópata" y a Brzezinski "loca" y "con coeficiente intelectual bajo", en junio pasado. En aquella ocasión, el presidente dijo también haber visto a la presentadora suplicando entrar en su club de campo de Florida, Mar-a-Lago, mientras "estaba sangrando profusamente por una mala operación de cirugía estética". Con anterioridad, ya había amenazado con "contarlo todo" sobre el programa. Era una velada referencia al hecho de que Scarborough y Brzezinski estaban teniendo una relación, pese al hecho de que ya estaba casada. Las insinuaciones de Trump llevaron a la periodista a divorciarse de su esposo. En la actualidad. Scarborough y Brzezinski están prometidos. Y el presidente de EEUU le ha acusado a él de asesinato.