"Yo estoy preparado para ir a la campaña electoral", ha insistido hoy con vehemencia Nicolás Maduro durante la firma del acuerdo de condiciones en la sede central del poder electoral, a la que también acudió el candidato disidente Henri Falcón.

La verdad es que el 'hijo de Chávez' lleva meses lanzado a una precampaña electoral con toda la fuerza del Estado. En las últimas horas, su gobierno ha prometido dos nuevos bonos económicos, que se unen a los ocho (de Navidad, de Niño Jesús, por carnaval, para embarazadas...) otorgados previamente.

En este caso, se trata del bono para las mujeres patriotas con motivo del 8 de marzo y el bono de Semana Santa. Los beneficiarios, al igual que en anteriores ocasiones, son los portadores del carnet de la patria, un documento proselitista que se ha convertido en la mayor herramienta de control político y social de la revolución. Incluso las bolsas de comida CLAP, la versión bolivariana de la libreta cubana de racionamiento, se reparten a través de este carnet.

El importe de los bonos, 700.000 bolívares, hubiera significado una fortuna en otros tiempos. Pero hoy da escasamente para comprar un cartón de huevos y tomar un café. La hiperinflación ha pulverizado el bolsillo de los venezolanos, que ya se preparan para un nuevo repunte de los precios, tras aprobar Maduro ayer el nuevo incremento del salario mínimo, el segundo del año.

El nuevo salario mínimo se ha fijado en 392.000 bolívares, a lo que se suman los bonos alimenticios, valorados en 915.000 bolívares, lo que da un salario integral "de hambre, por el que se deben de trabajar más de 17 meses para cubrir la canasta básica familiar, que pasa de los 24 millones mensuales", denunció la diputada Delsa Solórzano.

Según los cálculos de Econométrica, en un año el ingreso mínimo mensual ha aumentado un 780%, pero la inflación interanual ronda 6.500%. Con el actual ingreso se puede comprar solo un 15% de lo que se compraba hace un año.

"Estoy trabajando arduamente para brindarle la mayor protección social posible al pueblo de Venezuela. Yo soy un hombre de palabra, y cuando me comprometo cumplo. Venezuela es el único país del mundo con un sistema de protección como el que estamos implementando con el carnet de la patria", sostuvo el presidente durante su intervención ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).

De momento lo que sí ha conseguido Maduro es reunir a un ramillete de rivales electorales, pese a la abstención activa propugnada por la Unidad Democrática, la Iglesia Católica, las universidades, los principales disidentes del chavismo, organizaciones civiles y obreras y el Movimiento Estudiantil.

Maduro se deshizo en autoelogios sobre el sistema electoral venezolano, "el mejor del mundo", e insistió en que funciona como un reloj suizo, ya que cuando toca una elección "se hace". El oficialismo retrasó un año las elecciones regionales por estrategia, lo mismo que las de cámaras regionales y concejos municipales, que ahora han agrupado con las presidenciales para el 20 de mayo.

Cuando todavía faltan unas horas para que acabe el plazo de postulación, los candidatos inscritos son seis: Maduro, Falcón, dos evangélicos, un general que estuvo con Chávez en el golpe de estado del 4-F y un ingeniero chavista.