Por un lado un discurso populista de derecha y por el otro uno de izquierda revolucionaria. Como nunca antes Ecuador vivió (y seguirá viviendo) un proceso electoral tan ideológicamente polarizado, entre el izquierdista Rafael Correa y el millonario Álvaro Noboa, proceso que arrojó como primera víctima a los partidos políticos tradicionales.

"Habría que remontarse hasta 1984, a la disputa entre León Febres-Cordero y Rodrigo Borja para encontrar una situación electoral tan radicalizada. Aunque de todas maneras en esa ocasión fue más suave. Entonces los candidatos tenían, por ejemplo, estructuras partidarias propiamente tales, y no las verdaderas maquinarias electorales de ahora", señala a "El Mercurio", César Montúfar, analista de la Universidad Andina Simón Bolívar.

Muchos creían que quien acompañaría a Correa en la segunda vuelta sería León Roldós (socialista), quien finalmente, y al igual que la socialcristiana Cynthia Viteri, quedó fuera.

Voto de reproche

Tanto Correa como Noboa pertenecen a agrupaciones políticas no tradicionales. El magnate con su Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN), partido de reciente creación y que no ha sufrido el desgaste de otras agrupaciones políticas; y el cercano a Hugo Chávez, con su postura de "hombre no político".

Entonces, e igual que en los comicios de 2002, la lucha ideológica cobró como víctimas y castigó a los partidos políticos tradicionales. Hace cuatro años al balotaje pasaron Noboa y Lucio Gutiérrez, ex militar apoyado por los indígenas.

Otra sorpresa de ayer -interpretada como un signo más de indiferencia hacia la clase política- fue la alta votación de Gilmar Gutiérrez, hermano del depuesto Presidente, Lucio Gutiérrez (2003-2005).

"Esto demuestra que había un voto escondido. La fuerza del 'gutierrismo' demostró ser mayor incluso que la de los candidatos de los partidos tradicionales como Cinthya Viteri o León Roldós", indica a "El Mercurio", Santiago Nieto, director de la firma encuestadora Informe Confidencial.

"En Ecuador aparece un nuevo elector que responde al fenómeno de la globalización. Los partidos pierden funcionalidad ante el sistema político. Los partidos no controlan los fenómenos políticos en un país que por primera vez tiene un debate a nivel ideológico", considera Nieto.

Para otros, como Rafael Guerrero, presidente de la Compañía de Radiodifusores de Ecuador (CRE), la inesperada votación de Gutiérrez se debe al apoyo que conserva en el campo, pero agrega que de todas maneras hay un descontento con la lamada clase política.

La segunda vuelta era esperada e incluso muchos creían que pasarían Correa y Noboa, pero, eso sí, la ubicación en las preferencias fue sorpresiva.

¿Cómo se explica que el millonario le arrebatara el primer lugar en esta primera vuelta al candidato de izquierda?

"No me sorprende tanto. Correa recorrió un camino muy largo, partió desde muy abajo en las encuestas. De un 11% pasó a 15%, de ahí a 22%, llegando hasta 27% de preferencias. Es una pendiente demasiado fuerte de sostener, y el resultado con que terminó me parece muy decente", dice Nieto.

Es más, agrega, el cercano a Hugo Chávez ya había sido superado en una encuesta que su firma hizo el sábado pero que no se pudo publicar por la prohibición legal.

Recta final

De los 13 que empezaron la carrera sólo quedan dos ¿Quién tiene mejores posibilidades de quedarse con el triunfo?

"Por el momento que está atravesando, creo que la candidatura de Noboa llega mejor perfilada. A Correa se le agotó el discurso anti partidos políticos, anti Congreso y anti sistema que tantos frutos le dio. Creo que si quiere quedarse con el triunfo deberá hacer cambios en sus propuestas", estima Montúfar.

Para Guerrero, "en primera vuelta todo el mundo fue candidato, por eso el voto estuvo tan disperso. Para el balotaje creo que será muy difícil predecir quién ganará. Están igualados en sus posibilidades".

Los analistas coinciden en que ahora el principal desafío es captar los votos que quedaron libres y forjar alianzas con los aspirantes que quedaron atrás.

EN EL CAMINO

Muchos creían que León Roldós pasaría al balotaje, pero los expertos creen que su campaña austera dio la ventaja a sus rivales.