Si la eficiencia recaudatoria y la reducción del gasto superflo, no libera suficientes recursos para fondear programas sociales, como la beca universal los jóvenes, se ajustará la meta, anunció el próximo Subsecretario de Egresos, Gerardo Esquivel.

“Hay un rango de recursos potenciales que resultará de los ahorros que estimamos ocurrirán con la centralización de compras de gobierno, que podría significar unos 100,000 o 150,000 millones de pesos (…) si no se consiguen la alternativa sería achicar los objetivos de programas, como el de jóvenes”, detalló Esquivel.

Al participar por primera vez en la Cumbre anual de Moody´s, representando al próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador y en la antesala de asumir su cargo como funcionario público, precisó que el plan, es becar a 2.6 millones de jóvenes que no tienen forma de trabajo o educarse. Proyecto que tendría un costo de 108,00 millones de pesos.

“Si no consiguiéramos los ahorros necesarios para fondearlo podríamos ajustarlo. Lo que no se hará es trascender o transgredir el techo de endeudamiento. No ocurrirá, si no hay ingresos suficientes”, advirtió.

Pemex en la era AMLO

Sobre los precios de las gasolinas, sostuvo que se ajustarán conforme a la inflación. Advirtió que no se regresará a los esquemas anteriores de subsidios a los combustibles, pero comentó que tendrán que evaluarlo, pues en efecto un aumento del precio de las gasolinas impacta a más prestadores de servicios, como los transportistas de alimentos, que suelen trasladarlo al consumidor final.

En una conversación, sostenida públicamente por el Director de Soberanos, Mauro Leos, Esquivel anunció que promoverán una “Reforma al interior de Pemex” para hacerla mas competitiva que permita de entrada, modificar su régimen de utilidad contributivo al gobierno.

Por su parte la Analista para Pemex en Moody´s, Nymia Almeida advirtió que hace años la empresa productiva del Estado dejo de dar contribución al gobierno, porque sencillamente, no genera utilidades suficientes para otorgar dividendos.

Almeida advirtió que los mensajes emitidos sobre la construcción de refinerías, o la cancelación de subastas de la reforma energética, generarían presión sobre la petrolera estatal, reduciría el atractivo de inversionistas a sus emisiones de deuda, y a traer capital productivo.