"Sus emociones no son sus enemigas, son su forma de disfrutar la vida. Pero no son su guía, su guía es su mente". Ayn Rand.
Otro nuevo golpe de efecto recibió en estos últimos días
la politiquería argentina, el Frente de Todos inscribió como candidata a
legisladora de CABA a Ofelia Fernández, la joven de 19 años que se volvió
conocida luego de ser la cara visible de la toma del Colegio Pellegrini en
2017.
Veamos un poco cuales son los aportes de la susodicha
aspirante a representar los destinos de la ciudad donde asienta la capital de
nuestra patria.
En el colegio "nos cansaron con eso de la
"excelencia académica" la detesto"..., ""a ley de ESI
en las escuelas, para hablar de diversidad, de placer, de orgasmo
femenino". También hace referencia a "unos chabones amigos míos muy
copados entre los que incluye al Che y a Lenin. Cito a estos hombres
revolucionarios que se perdieron esta revolución feminista con la que vamos a
vencer, porque nosotras aprendimos a levantarnos y el patriarcado se va a
caer".
Hace poco tiempo aclaró sus objetivos políticos al decir
que "me bardean por ser kirchnerista cuando ni lo soy" y agregó
"no soy de la política parlamentaria. Acá está mi cancha (colegio). Hoy
estoy acá y mañana será en la universidad".
"Me dicen que me va a cooptar el kirchnerismo, y que
sería sabio ser parte de eso para poder llegar a algún lado. A mí no me importa
entrar en una estructura partidaria mayor que deja tantas cosas en el camino,
no es la militancia como yo la concibo".
Definitivamente su convicción por la lucha de trincheras
se esfumó y la sedujo la del Parlamento, sintió el llamado del escaño.
Acá tenemos una expresión muy interesante que compartió
en las redes: "Estaba en el cierre de listas y nadie me miraba con megaafecto.
No les cae bien que una pibita de 19 años tenga más oportunidades que algunos
de los que quieren meter ahí porque no tengo p... ni experiencia".
LA OLA CONSENTIDA
El planteo es profundamente naif y propio de centennials,
acostumbrados a ser consentidos, avalados y justificados por sus padres,
docentes y los condescendientes políticamente correctos (incluso cuando no
están en lo correcto).
O sea, para esta señorita, la preparación académica para
ocupar un cargo de semejante envergadura no es importante; tampoco lo es la
experiencia de un recorrido político o de trabajo o estudio; en cambio, ¡Su
experiencia o la de sus pares o la de integrantes de movimientos sociales son
lo más! "Pensar la experiencia en términos cuantitativos y no cualitativos
es un problema, por ejemplo, ley de aborto: vos tenés una piba de 13 años y
tenés a un tipo de 50, la piba de 13 años puede atravesar un embarazo y por
ende puede abortar y el señor no".
De lo anterior se desprende que los hombres no pueden
hablar de aborto. Es interesante este punto, me pregunto si habrá que suspender
a todos los obstetras hombres o autorizar solamente a los médicos muertos para
que hagan autopsias, ya que sólo si lo vivencias estas en condiciones de
opinar.
Este principio corporativo lo reafirma en otras
declaraciones: "La democracia para las madres y abuelas es la lucha contra
el terror estatal, la de las feministas las políticas contra la violencia, para
estudiantes y docentes son sus asambleas y sus gremios". "Una piba
que organiza los merenderos en la villa" encarna para Ofelia el ideario de
la representatividad, es para ella "la irrupción de un nuevo sujeto
político".
OTRO FASCISMO
Este principio colectivista, de dividir a la sociedad en
sectores y pensar su representatividad desde esos espacios y no desde la
individualidad de cada ciudadano, es lo que caracterizó al régimen fascista de
Mussolini.
Pero los colectivistas actuales son muy astutos, no dejan
que las personas vean lo que realmente son. Disfrazan y distorsionan conceptos
tales como derecho, igualdad o libertad (que son individuales) y los convierten
en grupales.
"Te hacen pasar gratis (a las mujeres) y te dan
consumiciones de alcohol para que estés lo más inconsciente posible antes de
que entren los chabones". Para ella lo importante no es que se abuse de
una persona (en este caso mujer), sino el abuso del "colectivo mujer"
por parte del "colectivo hombre"; luego todos los hombres son
sospechados de abusadores. Además, Ofelia denigra a las mujeres a las que
considera casi idiotas sin voluntad propia capaces de elegir no emborracharse.
Apelan a los genuinos sentimientos empáticos de las
personas y con palabras emotivas las hacen ingresar en un enfrentamiento entre
bandos. Los heterosexuales contra los homosexuales, los aborígenes (mal
llamados pueblos originarios) frente a los nietos de inmigrantes, las mujeres
contra los hombres. Pretenden que cada uno de estos grupos se enfrenten
"de modo corporativo", olvidándose de que son individuos únicos, que
sus derechos a la libertad e igualdad se deben a su condición de ser humano, no
a su sexualidad, su origen étnico o su sexo.
Cuando se divide en grupos y a estos se los incita a
enfrentarse, cada persona pierde su libertad y sus derechos a favor del
colectivo, del pueblo, de la sociedad o como quieras llamarlo. Cuando esto
sucede, la persona es sacrificable en favor del grupo y la voluntad del grupo
la conoce su líder, quien casualmente nunca se sacrifica.
Miente al decir que "el neoliberalismo busca que
veamos la realidad como un paisaje, como si todas las cosas fueran
inmutables". El liberalismo cree que vos sos dueño y único responsable de
tu vida, cree que vos sos el director y protagonista de esta película que tiene
tu nombre, que la única regla que hay que seguir, es respetar al otro.
Es tiempo de definir qué tipo de sociedad queremos, en
qué tipo de país queremos vivir. En las próximas PASO no hay riesgo alguno de
que gobierne el que gane, es una encuesta carísima. Pues bien, que sepan los
políticos lo que pensamos, que sepan que estamos cansados de ser sus esclavos,
que queremos pararnos sobre nuestros pies y que no necesitamos que nos digan
qué debemos pensar.