El presidente quiere adelantar el próximo viaje tripulado al satélite de 2028 a 2024 y ha despedido a directivos de la NASA porque se han resistido a sus planes,
El Gobierno de Estados Unidos ha pedido esta semana 1.600
millones de dólares (1.400 millones de euros) adicionales para poder adelantar
la vuelta del ser humano a la Luna en cinco años. La NASA tenía previsto volver
a enviar una misión tripulada al satélite en 2028, pero Donald Trump ha
ordenado que esa fecha se adelante al año final de su mandato si logra ser
reelegido. Esta semana se cumplen 50 años del primer viaje a la Luna, dentro
del programa Apolo. El primer alunizaje fue el 20 de julio de 1969.
El director de la NASA, Jim Bridenstine, testificó esta
semana en el Senado sobre las nuevas misiones de la agencia espacial y dio
detalles del nuevo programa lunar, bautizado Artemis: un hombre y una mujer
aterrizarán en el polo sur de la luna en 2024 y establecerán una colonia que
estará habitada hasta 2028. Hay previstos en principio tres proyectos Artemis
con la nueva nave Orión, algo para lo que la NASA estudian aliarse con empresas
aeronáuticas privadas.
El director de la NASA dijo: «Volver a la Luna ayudará a
consolidar el dominio de EE.UU. en el espacio; facilitará a innovadoras
investigaciones científicas y tecnológicas; ampliará el impacto económico
global de EE.UU., y permitirá probar tecnologías y estrategias comerciales para
futuras misiones humanas a Marte». Posteriormente, Bridenstine añadió: «Le
pedimos al Congreso recursos adicionales para llegar a la Luna en 2024, lo que
nos permitirá llegar a Marte de manera más rápida y segura. El trabajo que
realicemos en la Luna durante la próxima década y más allá asegurará que
podamos enviar a los primeros seres humanos a Marte».
Trump ha dicho en varias ocasiones, la más destacada en
su discurso a la nación del 4 de julio, que bajo su presidencia el ser humano
volverá a la Luna y llegará a Marte: «Vamos a volver a la Luna muy pronto, y
también pronto, un día, colocaremos la bandera de América en Marte». Tan
preocupado está estos días el presidente por volver a la Luna en cinco años que
la semana pasada despidió sin miramientos al jefe de exploración humana de la
NASA, William Gerstenmaier, porque sus previsiones eran demasiado
conservadoras. Este había presentado informes que advertían de que no es
factible tener una misión con lanzadera propia antes de 2028.
Volver a la Luna es para la Casa Blanca un ejercicio de
preparación para aterrizar en Marte. Ambas misiones son caras. En principio el
presupuesto previsto para la agencia espacial el año que viene era de 21.000
millones de dólares (17.000 millones de euros) de los que aproximadamente la
mitad están reservados para el programa de exploración espacial. Ayer mismo el gobierno
pidió al Capitolio esos 1.600 millones de dólares (1.400 millones de euros)
adicionales para adelantar cuatro años, de 2028 a 2024, la nueva misión a la
Luna. Según una estimación del Senado, el nuevo programa Artemis costará, en un
plazo de cinco años, unos 30.000 millones de dólares (26.000 millones de
euros).