El socialismo, confirmando las prevenciones de Aristóteles, se ha apoderado de la democracia en nombre de la falacia de la búsqueda de la igualdad.
Cuando más leo más me convenzo de la confusión
prevaleciente en el mundo concerniente fundamentalmente en los conceptos éticos
y políticos y sus consecuencias económicas. Para comenzar voy a referirme al
pensamiento de Aristóteles escrito hace 2500 años y a mi juicio vigente e
ignorado: Así advirtió: “Tengan cuidado que los pobres siempre van a ser más
que los ricos".
Esa advertencia está presente ante la amenaza pertinaz de
la izquierda que a mi juicio la integran los tontos que la creen y los vivos
que la utilizan para alcanzar el poder creando más pobres.
Asimismo Aristóteles insistió al
respecto y escribió: “Cuando el pueblo se hace monarca viola la ley y se hace
déspota, y desde entonces los aduladores del pueblo tienen un gran partido”.
Hoy que -como he escrito en anteriores oportunidades- democracia es la
denominación dada por la Ilustración a la demagogia. Por ello esta presente
otra observación de Aristóteles cuando dijo: "La democracia es la
destrucción de la república”.
Ahora han presentado las Iglesias
argentinas un documento que propone colocar a los pobres en el centro de la
acción política. Y por supuesto con el apoyo del papa Francisco al respecto,
que propone la conmiseración como instrumento fundamental de la política hacia
los pobres.
Toda esa propuesta a favor de los
pobres ha sido el eje del socialismo y consecuentemente la oposición al sistema
ético-político que creó la libertad y la riqueza por primera vez en la
historia. Y me voy a permitir repetir un concepto fundamental del cristianismo:
“Dar sl Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios…Mi reino no es de
este mundo”. Y voy a insistir en que no hablo de religión sino de política.
EL POPULISMO EMPOBRECE
Y tal como lo expone Andrew Moravcsik
en su artículo de Foreign Affairs “Europe’s Ugly Future” el populismo que
impera en Europa, de izquierda-socialismo y de derecha-nacionalismo ha
determinado el estancamiento de algunas economías europeas y la caída lisa y
llana de otras. Y por supuesto también critica el euro respecto a que no se
puede tener una moneda común cuando no hay políticas fiscales y monetarias comunes.
Este último concepto es de tenerse en cuenta en Argentina en un momento en que
se está proponiendo la dolarización del peso y o mantener una moneda común con
Brasil.
OTRA CONFUSION
Otro aspecto a tener en cuenta en la acualidad es la
aparente confusión existente respecto al liberalismo. En un reciente artículo en
Foreign Affairs Jennifer Lind y William C. Wohlforth escribieron “The Future of
the Liberal Order is Conservative”.(El Futuro del Orden Liberal es
Conservador). Y ese título implica una confusión pendiente entre el liberalismo
y el conservadurismo.
El liberalismo es el sistema
éticopolítico que resulta de la aceptación de las ideas de John Locke, David
Hume y Adam Smith que se instauraron por primera vez en la historia los
Founding Fathers en Estados Unidos bajo la denominación del Rule of Law.
Esas ideas fueron en primer término el reconocimiento de
la naturaleza humana y consecuentemente la necesidad de limitar el poder
político. En segundo término el reconocimiento de los derechos individuales: a
la vida, la libertad, la propiedad y el derecho del hombre a la búsqueda de la
felicidad. Y finalmente la mano invisible de Adam Smith que implica el
reconocimiento que el individuo en la persecución de su interés hace más
beneficio a la sociedad que los que pretenden actuar por el bien público.
El conservadurismo es una acritud
frente a la vida y no una ideología. Desde mi punto de vista Fidel Castro fue
el más conservador de la historia y por ello permaneció en el poder durante 60
años. La idea no es conservar el liberalismo, sino en primer lugar reconocer
que es lo que es. Algunos autores insisten en que después de la Segunda
Guerra Mundial los Estados Unidos han establecido las instituciones que le han
permitido liderar el orden liberal. En el mundo no ha existido un orden liberal
y en Europa hoy sigue prevaleciendo el socialismo que se traduce en el aumento
del gasto público a niveles que fácticamente implican la violación de los
derechos de propiedad. Consecuentemente no crece.
LA SOMBRA LIBERAL
Hoy la sombra del liberalismo en algunos aspectos está
rigiendo en la China y por ello se ha convertido en la segunda economía mundial
bajo la égida del supuesto comunismo. Si la China fuera comunista no estaría
creciendo a las tasas prevalecientes. Tiene un poder no democrático pero al
respecto recordemos que hasta el año 1918 solo tenía derecho a votar el 20% de
la población. No votaban las mujeres ni los negros y solo los blancos que
tenían un elevado nivel de ingresos.
La confusión con la democracia hoy
igualmente está vigente y el socialismo -confirmando las prevenciones de
Aristóteles- se ha apoderado de ella en nombre de la falacia de la búsqueda de
la igualdad. Y al respecto recordemos primero a Jeffersson que dijo: “Un
despotismo electivo no fue el gobierno por el que luchamos”. Y Madison consciente
de esa realidad escribió: “La justicia es el fin del gobierno. Es el fin de la
sociedad civil. En una sociedad bajo la forma de la cual la facción más
poderosa se puede unir y oprimir a la más débil, puede decirse que reina la
anarquía como en el estado de naturaleza donde el individuo más débil no está
seguro frente a la violencia del más fuerte”.
En fin, tal como previera David Hume
la historia es un aprendizaje y por ello he tratado de ponerla a disposición
pues como dijera Séneca: “Para el que no sabe dónde va no hay viento
favorable”.
Y yo insisto que el que no sabe dónde está, ni porque
está donde está, difícilmente sepa donde quiere ir. Por favor no confundamos a
la Europa continental con los Estados Unidos que esa es la falacia de la
Civilización Occidental que seguimos viviendo.