Faruk Orman, de 37 años, fue puesto en libertad este viernes tras pasar 12 años en la cárcel por el asesinato de una figura del crimen de Melbourne, Australia.
Fue la primera gran consecuencia legal del que se conoce
como el escándalo de la "abogada X", que es ahora objeto de una gran
investigación sobre la conducta de la policía del estado de Victoria y su
manejo de los informantes.
Los jueces de apelación consideraron que Orman fue
víctima de un "importante fallo de la justicia" debido a las acciones
de su abogada, Nicola Gobbo, informante de la policía, la cual recibió el
nombre de "abogada X".
El año pasado, documentos judiciales revelaron que un
abogado sin identificar, al que nombraron "abogado X", había
trabajado como informante para la policía de Victoria al menos entre 2005 y
2009.
A pesar de que la policía intentó por todos los medios
mantener su identidad en secreto con el argumento de que su seguridad estaba en
juego, el nombre de Gobbo fue dado a conocer en marzo, después de que un
tribunal argumentara que su conocimiento era de interés público.
Grandes figuras del crimen
Gobbo fue la abogada defensora de importantes figuras del
crimen en Melbourne durante una etapa en la que la policía estaba bajo gran
presión para poner fin a la violencia de los grupos criminales.
Fue registrada por primera vez como informante en 1995,
una década antes de lo que en un principio admitió la policía, cuando Gobbo
estaba todavía en su último año de estudios en la universidad, según ABC.
En septiembre de 2005, nueve meses después de volver al
trabajo tras sufrir un derrame, Gobbo fue presentada a dos agentes y registrada
de nuevo como fuente policial e informante 3838, contó The Guardian.
Entre esas fechas y enero de 2009, hizo más de 5.000
reportes y habló con la policía casi a diario.
Mientras, entre sus clientes estaban personajes de la
importancia del jefe criminal Tony Mokbel, quien fue encarcelado por un mínimo
de 22 años como responsable de una operación de tráfico de drogas.
En una carta que envió en 2015 al comisario asistente de
la policía de Victoria, la abogada explicó sus motivaciones para convertirse en
informante.
"Como espero que usted sepa, yo ayudé motivada por
el altruismo, no por ninguna ganancia personal", escribió en la misiva,
que publicó en su página web la cadena ABC.
"Desde que empezó la publicidad de la 'abogada X',
es justo decir que mi salud mental, emocional y física están en declive y que
siento el impacto de esta pesadilla casi todos los días.
"Además de mi ansiedad, miedo, depresión severa,
síndrome de estrés postraumático y paranoia, mi reputación se ha desvanecido y
nunca más voy a poder trabajar como abogada", se quejó.
Su exposición como informante de la policía ha sacudido
al sistema judicial de Victoria y provocó la apertura de una comisión de
investigación.
El Alto Tribunal de Australia manifestó que la Policía de
Victoria mantuvo una conducta "atroz" al animar a Gobbo a
proporcionar información sobre sus clientes.
Condenas en peligro
En el caso de Faruk Orman, este fue condenado en 2009 por
ayudar a planificar un asesinato y actuar como conductor para el sicario que le
disparó.
La condena se basó en gran parte en el testimonio de un
testigo que afirmaba que Orman había confesado el crimen.
Sin embargo, ese testigo también había sido un cliente de
Gobbo en el mismo momento y ella había planeado que testificara contra Orman.
"La conducta de la señora Gobbo subvirtió el derecho
del señor Orman a un juicio justo, y fue a las mismas bases del sistema de
justicia criminal", afirmó la Corte de Victoria en su sentencia de este
viernes.
"Tras estar 12 años en la cárcel por un crimen que
no cometí, estoy deseando volver a mi vida como ciudadano privado",
declaró Orman a la salida de la corte.
Mientras la comisión de investigación hace su trabajo,
medios australianos reportan que al menos otras 20 condenas a exclientes de
Gobbo podrían ser examinadas.